Mosaico del luneto sobre la puerta de acceso en la Iglesia de Santa Sofía , en Estambul , Turquía.
Con los emperadores macedonios y comnenos la decoración musivaria conocerá un magnífico renacimiento entre los siglos X y XII: una "segunda Edad de Oro". Podemos observarlo en el retrato del emperador Miguel VI (1056 - 1057), prosternado ante la imagen del Pantocrátor , en el que parece estar pidiéndole perdón por la recalcitrante herejía de sus antecesores. Los temas iconográficos se renuevan, su localización en el templo varía y las figuras pierden hieratismo, sufren cierto alargamiento y ganan en gesticulación. La fase teológica que dominó el mosaico de los siglos V, VI y VII es sustituida, tras el paréntesis iconoclasta, por una corriente piadosa, en la que triunfan los valores afectivos.
Miguel
VI,
fue emperador bizantino de 1056 a 1057, siendo apodado Estratiota
o
Estratiótico
("el
Belicoso") o Gerontas
("el
Viejo"). Fue nombrado heredero poco antes de su muerte. En el
momento de su ascensión al trono, Miguel era ya un anciano.
Durante
su breve mandato, favoreció a la burocracia en detrimento de la
aristocracia militar. Tras desairar a los principales jefes militares
del Imperio en la primavera de 1057, se produjo una conspiración
para derrocarlo, y el 8 de junio de 1057 fue proclamado emperador el
comandante en jefe del ejército bizantino,Isaac Comneno . El
ejército rebelde derrotó a los partidarios de Miguel VI el 20 de
agosto de ese mismo año, cerca de la ciudad de Nicea.