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lunes, 16 de febrero de 2015

Giotto di Bondone



Escuela de Florencia

CIMABUE

Cimabue suele ser considerado como uno de los fundadores del arte moderno y se cree que fue maestro de Giotto. Se le considera el iniciador del movimiento que partiendo de la “maniera greca” (bizantina) tendría que llevar al naturalismo que culminaría en el Renacimiento. Buena prueba del carácter innovador de su obra la proporciona la mención que de ella hace Dante en la “Divina Comedia”: “Creía Cimabue ser el primero en la pintura, pero ahora tiene Giotto esta primacía hasta el punto que se ha oscurecido la fama de aquél”. Maestá o Virgen de los Ángeles: obra básica para comprender el cambio estilístico que se produjo en la pintura florentina de finales del siglo XIII, conserva los elementos compositivos simétricos y la iconografía de los modelos bizantinos, pero busca a la vez una tercera dimensión, que obtiene con la perspectiva que da al trono y el contrate
de luces y sombras que dan volumen a las figuras; también intenta romper con el hieratismo dando un carácter más humano a las figuras, que se manifiesta en la expresividad de los rostros. Crucifixión: en la que destaca la expresión dramática, de dolor, del Crucificado.

GIOTTO

Conocemos, por las crónicas de sus contemporáneos, la gran revolución que supuso su nueva concepción artística, que se puede considerar como precursora de las innovaciones que cambiarán la marcha de la pintura occidental en el Renacimiento.
Giotto es el gran iniciador del espacio tridimensional en la Pintura Europea, en sus obras , que se caracterizan por la evidente observación de la naturaleza, las planas y simbólicas figuras del Arte Bizantino dan paso a otras modeladas e individualizadas en perspectiva, además adoptó el lenguaje visual de escultores al darle volumen y peso a sus figuras. Virgen en el Trono: la composición y el fondo dorado hacen pensar en una concepción gótica de origen bizantino, pero el naturalismo y la monumentalidad de la Virgen nos muestran el personalísimo sello de Giotto.

Frescos sobre la vida de San Francisco en la iglesia de Asís: plenamente naturalistas, las figuras cobran volumen y las escenas con pasajes de la vida del santo perspectiva, disponiéndose en profundidad en diversos planos en un marco paisajístico y arquitectónico.
Frescos de la Capilla de los Scrovegni de Padua: dedicados a Jesucristo, la Virgen y San Joaquín y

Santa Ana; más perfectos son considerados como el máximo exponente de la madurez artística de Giotto, que ya ha encontrado su auténtico estilo.
Frescos de la Basílica de Santa Croce de Florencia: representan el estadio más avanzado de su estilo,
en el que las figuras humanas aparecen agrupadas en posturas dinámicas, que reflejan movimiento.

sábado, 8 de marzo de 2014



Nos encontramos ante una obra pictórica perteneciente al Arte Gótico. Es un cuadro que pertenece a una de las tres religiones monoteístas, la religión cristiana. El Políptico abierto nos ofrece una visión del misterio divino y un resumen del pecado del hombre y su redención por Cristo. Es óleo sobre tablas formando un políptico, es decir, tiene muchas tablas, las laterales montadas sobre bisagras, sirven de puertas a la central. La obra está instalada en el lugar elegido por los donantes, en la capilla Vijd de la iglesia de San Bavón de Gante, en la que la luz natural entra por dos altas ventanas situadas a la derecha del espectador; los veinte paneles de la obra tienen en cuenta esta fuente luminosa, todos los sombreados corresponden al lado izquierdo, cada pliegue de los mantos o cada brillo de una perla o de un metal recibe su reflejo por el lado derecho.
Abierto, el políptico ofrece un total de doce tablas. En la parte superior las centrales representan las tres figuras de la déesis o el calvario:

Dios Padre: Dios está en un magnífico trono y lleva las dos coronas, una bizantina en la cabeza con la tiara papal, y otra a los pies, como señor de lo terrestre además de señor de lo espiritual. Porta además un cetro en la mano, mientras que con la otra bendice a los espectadores. Su traje está lleno de pedrería, perlas y riquísimos bordados, pintados de una manera prodigiosa

La Virgen: es un auténtico modelo de hermosura, con la corona alternando pedrería con lirios y rosas que aluden a su pureza. Tras ella, el arco recoge versos del Magnificat que alaban su belleza sin fin. María lee un libro que parece una joya, encuadernado en seda verde con borlas doradas en las esquinas.

San Juan: La tríada divina que corona el Políptico de Gante es un tanto atípica. Lo más frecuente es la representación de las tres figuras del Juicio Final: Dios, María y Jesús. La presencia de San Juan Bautista alude en cambio a Jesús como figura central y no a Dios Padre, puesto que San Juan era la prefiguración de Cristo y su primo, el que instauró el Bautismo y el primero en morir como sacrificio por Jesús, el primer mártir.

A los lados (a la izquierda los ángeles cantores y la derecha los ángeles músicos), dos grupos de ángeles que cantan e interpretan música en honor de las figuras sagradas, tal y como se les describe en el Apocalipsis. Son la corte celestial.

A izquierda y derecha de los ángeles se encuentran Adán y Eva. Esta tabla se compone de dos escenas: la efigie completamente desnuda de Adán y Eva que están retratados tras la comisión del Pecado Original, como indica el que se estén cubriendo el sexo con unas hojas, y que Eva, en el otro lado, lleve la manzana del Pecado Original, entre ellos tenemos a Dios padre con María y San Juan a su lado, como únicos intermediarios para eliminar el pecado del mundo. Sobre ellos hay pintadas dos escenitas, la de Adán nos muestra la Ofrenda de Caín y Abel. Por un lado, esta ofrenda indica la necesidad de ofrendar a Dios por el pecado cometido por Adán, al tiempo que alude a la institución de la Eucaristía, en el caso de Eva, la escena representa el asesinato de Caín, que mata a su hermano Abel con una quijada de asno, la confirmación del pecado original cometido por sus padres y que Eva nos recuerda con una manzana podrida en la mano. Los dos siguen la misma estructura: desnudez absoluta recortada contra el fondo oscuro, inscritos en un estrecho nicho que se corona por una escena en grisalla. Sus rostros son incluso desagradables, vulgares, la fidelidad del pintor le lleva incluso a tomar nota del vello púbico en ambos desnudos. Adán y Eva están pintados con un realismo escalofriante.

La parte inferior de la tabla central está ocupada por la escena principal, este panel que es el de mayor tamaño de toda la obra y el de mayor importancia iconográfica. El centro de la escena lo protagoniza el Cordero sobre un altar. Su sangre brota del pecho y llena el cáliz, lo que simboliza la figura de Cristo y su sacrificio en la cruz. Además, sobre él se encuentra la paloma del Espíritu Santo. Le rodean varios ángeles, algunos con los instrumentos de la Pasión (la cruz, la columna, los clavos...) mientras otros aromatizan el aire con incensarios. Ante este grupo central, abajo, tenemos una fuente de bronce con un vástago de oro rematado con la escultura de un ángel. Es la fuente de la vida, de la que mana el agua que da la vida eterna. Es la referencia al Bautismo y la conversión al cristianismo, justo bajo la referencia a la Eucaristía que veíamos en el altar y el cáliz lleno de sangre. La fuente está rodeada por dos semicírculos de personajes arrodillados, en actitud de adoración: a la izquierda están los doce profetas y a la derecha, los catorce apóstoles (incluyen a Matías, Pablo y Bernabé, y no está Judas). Tras ellos, a la izquierda tenemos a los Patriarcas, entre los cuales resulta interesante destacar a uno proveniente del mundo pagano: el hombre con barba que viste una túnica blanca sería el poeta Virgilio, muy popular en la cultura medieval. A la derecha, los papas y obispos. Por último, saliendo del bosque tenemos a los dos grupos de santos mártires, hombres y mujeres. Se les distingue porque llevan las palmas del martirio. Entre las mujeres se reconoce a Santa Ursula, Santa Bárbara, Santa Inés y Santa Dorotea.

En las puertas laterales cuatro grupos, dos grupos a la izquierda, que son:

Los caballeros de Cristo, este grupo debía estar integrado por figuras que todo el mundo pudiera reconocer como los más importantes caballeros de la cristiandad, por lo que se identifican tradicionalmente algunas figuras como Carlomagno, al fondo, con la corona de emperador. En primera línea estarían los santos guerreros por excelencia, San Martín, San Jorge y San Sebastián, hay además otros personajes reconocidos pertenecientes al ambiente cultural y político de los Van Eyck.

Los jueces justos son uno de los grupos que vienen a adorar al Cordero Místico desde los laterales del registro inferior del Políptico. Los Jueces son el grupo más exterior a la izquierda, y junto a ellos se encuentran los Caballeros de Cristo. El panel que vemos hoy día no es, sin embargo, la pintura original que fue robada en 1934.

Y dos grupos a la derecha que los componen los ermitaños y los peregrinos: el registro inferior del Políptico está formado por la gran imagen central con la Adoración del Cordero Místico, y los diferentes grupos que acuden a adorarlo en las tablas laterales, dos a cada lado. Entre estos grupos se encuentran los santos eremitas y a su lado, lo santos peregrinos. Son el opuesto a los grupos de los Jueces Íntegros y los Caballeros de Cristo, porque cada pareja representa la vida activa del cristiano y la vida pasiva, la de la contemplación y la oración, que son los eremitas y peregrinos. La procesión de eremitas está liderada por San Antonio Abad. Entre ellos podemos encontrar también a María Magdalena y María Egipcíaca y acompañando a los santos eremitas y como remate final de la enorme composición del Políptico, tenemos la procesión de los santos peregrinos que afluyen con el resto de grupos para rendir homenaje al Cordero Místico, el líder de este grupo es San Cristóbal, reconocible por su gigantesca estatura, vestido con un manto rojo. Tras él viene por ejemplo, Santiago de Compostela, San José, etc.

El realismo con que se representan todos los objetos permite en la escena de los caballeros de cristo, estudiar las armaduras, el metal con el que se han forjado, la manera de soldar las piezas, y en los fragmentos de vestimenta visible admirar la textura de las lanas o la suavidad de los forros; la ventana de la escena de la Anunciación nos asoma a una calle del centro de Gante y nos enseña la calidad de los materiales de construcción, desde la piedra de un torreón hasta los diferentes tipos de madera, las casas más ricas de la derecha y las más humildes de la izquierda con mayor número de grietas y astillas. 

Fue hecho entre los años 1426 y 1432 por los hermanos Juan van Eyck y Humberto van Eyck (autores importantes de los primitivos flamencos), sus dimensiones son 350 cm de alto y  461 cm de ancho. 

Este vídeo muestra la parte más importante del cuadro en general como es El Cordero Místico donde podemos ver los detalles simbólicos más de cerca:



miércoles, 13 de marzo de 2013

Políptico de San Bavón de Gante.

También conocido como político de Gante o Altar de Gante, consiste en un un retablo formado por un conjunto de tablas pintadas al óleo, por Huberto y Juan Van Eyck en la primera mitad del Siglo XV para el altar mayor de la catedral de San Bavón en Gante. Centrándonos en la obra, comentamos en la parte de arriba en el centro, se sitúa la figura de Jesucristo aunque algunos defienden que es la figura de Dios padre. Este tiene 3 coronas superpuestas, que simbolizan la trinidad y a sus pies una corona de la realeza, que significa el sometimiento de las monarquías humanas y temporales al poder divino.  Este aparece entronizado, y a su izquierda se encuentra la Virgen María en actitud de ser una una reina, y a la derecha del personaje central aparece San Juan Bautista sosteniendo las escrituras en actitud orante.

En la parte izquierda de esta tabla aparece un conjunto formado una representación de ángeles cantores, retratados con gran realismo mientras uno de estos toca una especie de piano. En el extremo se encuentra Adán, desnudo y con pudor. Sobre este se representa pintado un bajo relieve que representa la ofrenda de Caín y Abel. En la parte derecha, de San Juan Bautista, se encuentra la misma representación de ángeles cantores y la representación de Eva con el vientre hinchado haciendo referencia a la fertilidad femenina. Encima de esta el bajo relieve que representa el asesinato de Abel a manos de Caín (que son los hijos de estos dos representados).

Volviendo al centro de la imagen, debajo de la ya descrita anteriormente se encuentra representado un paisaje idealizado en cuyo centro destaca la presencia del cordero místico sobre un altar y una Eucaristía, del cordero brota sangre que cae en el Santo Grial. Encima del cordero se sitúa una paloma que simboliza el espíritu santo que alumbra alegóricamente con su luz a todos los presentes. También debajo del propio cordero y su adoración, se representa una fuente, que simboliza la fuente de la vida y del acto del bautismo. La fuente es de bronce, con un vástago de oro con una figura de un ángel. A la derecha se encuentra un grupo de papas que asisten al suceso, y encima de estos también aparecen las mártires que son las asistentes mártires y a su vez encima de estas se representa la ciudad de Gante.

A la izquierda del conjunto central, aparecen representados los paganos judíos y entre estos y ataviado con túnica blanca se encuentra Virgilio, según la tradición clásica. Encima de estos, aparece un grupo de naranjos como decoración del medio natural y al lado de estos otro grupo de asistentes que simboliza la iglesia católica. En la otra tabla, debajo de Adán y de los ángeles cantores, se sitúan los jueces justos y los caballeros de Dios. Y en la otra punta aparecen los peregrinos guiados y acompañados por el gigante San Cristóbal. Rematando la obra destacamos que los polípticos generalmente estaba cerrados, mostrando la parte interior pintada en las puertas, siendo en este caso paisajes del apocalipsis de San Juan. Cuando se abría en su extensión completa dejaba ver una de las obras artísticas más importante de la reputación flamenca. Las dimensiones son de 350x223cm y fue finalizado en 1432 por Juan ya que Huberto falleció.

Enlaces de interés: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/5033.htm
http://arte.observatorio.info/2008/06/poliptico-de-la-adoracion-del-cordero-mistico-hubert-y-jan-van-eyck-1432/



martes, 12 de marzo de 2013

La Anunciación de Simone Martini

 http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/anunciaciomartini.gif

La Anunciación trata de un tríptico pintado mediante la técnica del temple hacia la segunda etapa de la pintura gótica tambien conocido como Trecento con un estilo italo-gótico.
Fue realizada por Simone Martini con la colaboración de Lippo Memmi,se desconoce la parte de la obra que realizó cada uno.
Está considerada una de las obras maestras de la pintura gótica y una de las pinturas más influyentes del artista.
Fue pintada para la capilla de San Ansano en la Catedral de Siena, pero actualmente esta obra se exhibe actualmente en la Galeria degli Uffizi debido al mandato del Gran Duque Pedro Leopoldo de transportar a Florencia en 1799.
 Utiliza como soporte la tabla la cual posee tres partes diferenciadas encasilladas formando un tríptico. En la parte central y más importante, mucho más alta que las laterales, se encuentra representada La Anunciación mientras que en los compartimentos laterales están representados San Ansano y Santa Margarita entre otras figuras que aparecen como los profetas Jeremías, Ezequiel...
 
 El material utilizado en esta obra por Simone Martini es el temple realizado con clara de huevo o cola como aglutinante y un pincel pequeño que crea una pincelada ligera.
La Anunciación, trata el tema religioso de la aparición del Arcángel Gabriel a la Virgen, anunciándole que será madre de Dios. La expresión de la Virgen muestra un gesto de sorpresa, ya que no cree lo que la están comunicando.

La composición, está basada en la forma ya que los esquemas están expresados mediante las figuras.
En el dibujo se muestra el dinamismo y las emociones por lo que muestra una mayor realidad. La línea que se percibe en la obra, es muy fina y precisa, y sigue en todas las figuras un trazado curvo y en forma de "S" creando una mayor sensación de movimiento y volúmen, es decir, de realidad en cuerpos, ropajes, colores...

Observamos como color predominante en la obra, el oro el cual esta utilizado en toda la obra como primera capa, sobre el se pintan los demás colores. El oro gótico es el símbolo de la luz pura, la que está en contacto con lo divino, por eso el oro rodea la imagen de la virgen, ángeles y santos. Son seres alcanzados por la gracia divina. Cuanto más luminoso fuese un cuerpo, o lo que es lo mismo, cuanto más dorado, más se acercaría a lo divino. Los colores restantes son los conocidos como primarios como el azul, rojo...
La luz es resultado de la utilización de formas y colores, en esta obra la luminosidad es creada por el color oro el cual crea también un sentido de espiritualidad y riqueza.

Por último analizamos la perspectiva de la que en esta obra percibimos pequeños puntos de segundo plano como en el florero central, las alas del ángel o el trono de la Virgen... Pero presciende de la profundidad puede ser debido al tratarse de un encargo para la capilla de San Ansano por lo que prefirieron los modelos tradicionales.
 

El descendimiento de Cristo y Quinta Angustia de María



Realizada en óleo sobre madera se trata de la tabla central de un tríptico del que hemos perdido las tablas laterales. El tema elegido es el del descendimiento de Cristo de la cruz y para ello aparece en el centro de la escena la cruz, ya vacía, de la que descuelgan el cuerpo muerto de Jesús sostenido por la figura de un joven encaramado en una escalera detrás de la cruz y dos hombres de mayor edad que identificamos con José de Arimatea y Nicodemo. A Ambos lados se distribuyen el resto de figuras masculinas y femeninas. En el centro de la tabla también tumbada, recreando el movimiento del cuerpo de Jesús, aparece la Virgen, desfallecida por el intenso dolor de la visión del Hijo muerto, sostenida por San Juan Evangelista y una de las Santas mujeres. Tras estas figuras se observa la de otra mujer que llora de manera desconsolada. Mientras, en el otro extremo del cuadro, María Magdalena entrecruza los brazos mientras que detrás de ella un hombre sostiene un tarro, posiblemente con ungüentos, para embalsamar el cadáver de Cristo.
Las figuras, diez en total, se disponen de manera yuxtapuestas sobre un fondo dorado como si fuese un relieve escultórico continuo. Se trata de una composición cerrada, delimitada por las figuras de los extremos, destacando en la composición las líneas oblicuas de los cuerpos de Cristo y María en torno a las cuales se organizan el resto de figuras de la escena.

La técnica mostrada por el autor es minuciosa en el dibujo con finas líneas que delimitan las formas y una riqueza cromática realmente excepcional. donde predominan el rojo de la túnica de san Juan, el verde de una de las mujeres y el azul de la Virgen así como la riqueza en el estofado de oro que decora el manto de Nicodemo. Las ropas son abundantes, cayendo en forma de plegados quebrados tan característicos de la escuela y que crean efectos de claroscuro de gran belleza.

Wan der Weyden opta en esta tabla por representar un tema religioso muy del gusto gótico: el descendimiento de Cristo de la cruz y la Quinta Angustia de la Virgen María. Para ello Van der Weydem ha querido centrarse en el dolor que provoca la escena prescindiendo de detalles supérfulos que puedan distraer la atención del espectador.Tan sólo unos elementos vegetales formados por hierbas  sitúan la escena en un espacio real. Así mismo, aparece una calavera que podemos interpretar como una alusión al monte Colgota, el cráneo de Adán sobre el que la sangre de Cristo cae y  redime a la Humanidad del pecado original o bien una simple alusión a la muerte pero también a la esperanza en la resurrección presente en una flores que brotan junto a ella. Sin más elementos de paisaje, el pintor dispone las figuras sobre un fondo dorado, también muy del gusto gótico, y en ellas representa todo un repertorio de gestos y actitudes que muestran las distintas formas de manifestación del dolor humano; desde el más extremo que lleva a María a desmayarse, el llanto desgarrado o el dolor más contenido.En su deseo por dotar del máximo realismo y patetismo a la Obra, el autor utiliza una gama diferencia en las encarnaduras, esto es, en la representación de la piel desde el color macilento del cuerpo cadavérico de Cristo a la palidez de María o a los rostros rojos congestionados por el llanto de San juan o la mujer que llora detrás de él. Todo en la Obra transmite dolor y tristeza, sentimientos muy humanos y próximos al espectador; características que diferencian el lenguaje e intencionalidad del arte gótico frente al simbolismo del románico.

La Obra estuvo expuesta en la iglesia de Lovaina hasta que la regente de los Países Bajos y tía de Carlos V, María de Hungría, la adquirió para, unos años más tarde, ser adquirida a su vez por Felipe II y traída a España. Concretamente estuvo en el monasterio del Escorial  hasta su traslado definitivo al Museo del Prado donde se expone en la actualidad. Se trata se duda de una de las mejores obras no sólo de Wan der Weydem sino de la escuela flamenca del siglo XV.


lunes, 11 de marzo de 2013

Carro del Heno

Autor: El Bosco
Fecha: 1500-02
Museo: Museo del Prado
Características: 135 x 100 cm.

Estilo: Gótico
Material: Oleo sobre tabla


El Carro de Heno, es un tríptico compuesto por tres tablas donde, al cerrar las dos laterales, aparece un pasaje titulado El Camino de la Vida en el que se representa a un viandante envuelto en los peligros del viaje .La avaricia es el pecado principal que se representa en el tríptico. También la gula queda suficientemente ilustrada.

.La temática del cuadro que comentamos se debe en gran parte a que El Bosco fue un pintor moralizante y crítico con la sociedad de su tiempo y este cuadro es un fiel reflejo de su actitud al respecto. 
Observamos cómo pinta  un carro  gigantesco que está completamente lleno de heno.  Estamos ante una alegoría de lo efímero de los bienes y placeres materiales y de lo pasajero de todo lo de este mundo.

A esa felicidad terrenal y material, representada por el carro, quieren subirse todos. En ese intento están todas las clases sociales, reyes y obispos, pueblo llano, etc. El pueblo bajo se pelea y se empuja por conseguirlo desesperadamente, mientras príncipes y prelados cabalgan mansamente porque ya tienen la riqueza (el heno) conseguida; representan el pecado del orgullo

A los pies del carro vemos otros pecados capitales, así podemos contemplar el mendigo farsante (con un niño), es la avaricia que conduce al engaño y al fraude. El médico embaucador (con diagramas y frascos en una mesa para impresionar a sus víctimas) tiene la bolsa llena de heno al tener ganancias conseguidas ilícitamente. A la derecha varias monjas introducen heno en un saco (atesoran riquezas) y las está vigilando un monje con una abultada panza, símbolo de la gula.




Varias escenas de violencia se desarrollan en torno al carro como: una extracción de muelas, un degollamiento, la limpieza del culito de un niño y un asadero de peces. Detrás del carro y a caballo, aparecen el emperador (Maximiliano de Habsburgo), el rey (soberano de las provincias flamencas) y el Papa, como si fueran escoltando la hierba. Diversos seres monstruosos tiran del carro. El Bosco denuncia con estas escenas el egoísmo, la codicia y la ambición que anidan en el ser humano sea cual sea su condición social y económica...

fuentes: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/683.htm
http://www.laalcazaba.org/el-carro-del-heno-el-bosco/

Otros comentarios: http://www.blogseitb.com/arte/2010/01/04/el-carro-de-heno/
Audio guía: http://www.audioviator.com/es/Audioguia-Museo-del-Prado-El-Carro-de-heno

domingo, 10 de marzo de 2013

El Jardín de las Delicias







Se trata de un tríptico de madera pintado al óleo, técnica introducida y generalizada por los pintores denominados "primitivos flamencos".
Se trata de una Obra con una gran carga simbólica. Si observamos la tabla cerrada aparece representada la creación del mundo de manera que aparece la tierra dentro de una esfera de cristal. En su interior, una vez abierto el tríptico, cada tabla representa un tema: "la creación de Adán y Eva" (tabla de la izquierda), "el Jardín de las delicias" (tabla central) y "El infierno" (tabla de la derecha). Por lo tanto, aunque cada tabla refleja una temática diferenciada, todas giran e torno a la aparición del pecado en el mundo, la naturaleza de los pecados relacionados con los placeres terrenales y la consecuencias que el disfrute de estos conlleva con los castigos del infierno.

En la tabla central , la que da título al conjunto de la obra, aparece un paisaje en el que el pecado ha triunfado y multitud de seres humanos, hombres y mujeres sin distinción de su condición social o raza, sucumben a los placeres de la carne. La lujuria parece haberse adueñado de todos y se muestran todo tipo de relaciones sexuales. Así en la parte inferior aparecen numerosos desnudos en grupos o parejas aparecen en actitudes sexuales acompañados de moluscos, conchas así como de frutos rojos (cerezas, frambuesas, fresas) como metáforas de la fugacidad de los placeres sexuales. Igualmente aparecen pájaros gigantes en los que hay que ver connotaciones sexuales como símbolos del deseo sexual. Algunas de estas parejas aparecen dentro de conchas o pompas de cristal que aluden a la capacidad del pecado para atrapar a la persona. En el centro aparece un estanque circular recorrido por un cortejo de jinetes desnudos sobre animales, reales y fantásticos. El estanque podría representar la fuente de la eterna juventud o el estanque del adulterio en el que bañan sus cuerpos mujeres desnudas con tocados de cuervos y pavos, símbolos de la incredulidad y de la vanidad respectivamente. Detrás aparece un estanque en el que convergen cuatro  ríos en alusión a los ríos del Paraíso. Aparecen construcciones imaginarias.
Como vemos son innumerable los personajes y símbolos que llenan esta compleja obra. Sin duda, ésta encierra un mensaje moralizante advirtiendo al hombre de las consecuencias que tiene para el hombre el disfrute de los placeres carnales, que aunque dulces son de breve duración, como los frutos rojos, frente al carácter eterno de las torturas del infierno representada en la tabla anexa. Sin embargo, hay investigadores que han dado un sentido distinto a la Obra pues para ellos la tabla central, en vez de representar los pecados, representaría un estado idílico de un Paraíso de disfrute para el hombre, en el que no existe la vejez ni los trabajos, y que nunca existió como consecuencia del pecado cometido por Eva. No obstante, hay que ver una clara influencia medieval en la obra del Bosco visible tanto en los personajes fantásticos y demoníacos, que enlazan directamente con los bestiarios medievales, como en el recurso a la caricatura y la sátira con un fin moralizante.

viernes, 8 de marzo de 2013

Maestá de Simone Martini

Fue realizada en 1315. Representa a la Virgen en el trono con el niño bajo un palio que sostienen los ángeles y santos; entre éstos, en la derecha del fresco están Pedro, Miguel, Inés, Bárbara y Juan Bautista. A la izquierda, Pablo, Juan Evangelista, Catalina de Alejandría y la Magdalena, y, abajo arrodillados, los cuatro protectores de Siena: Ansano, Savino, Crescencio y Victor. En la franja que enmarca la escena aparecen 20 medallones con los bustos de Cristo, los evangelistas, los profetas y los doctores de la Iglesia, separados entre sí por una serie de motivos decorativos entre los que se intercalan los emblemas de Siena (la franja blanca y negra y el león rampante). El medallón del centro de la parte baja, representa la figura bicéfala‚ de la vieja y la nueva ley, con el Decálogo y los 7 sacramentos a cada lado. Junto a estos aparecen pintados el anverso y reverso de la moneda de la ciudad y aún más abajo figuran los sellos de la ciudad y del capitán del pueblo.
Aunque la iconografía es religiosa, tiene un marcado carácter civil: es más un grupo ciudadano que una tradicional majestad de la Virgen. Por tanto, la Virgen se identifica como protectora de la ciudad y con su carácter ciudadano, y se convierte en la expresión y portavoz del gobierno sienés. Las figuras se organizan mediante un esquema en el que predomina la línea curva. La escena está impregnada de melancolía y las figuras son estilizadas. Los personajes tienen un carácter cortesano, con rostros individualizados pero idealizados.

Enlaces de Interés:
-http://es.wikipedia.org/wiki/Simone_Martini
-http://www.terresiena.it/



Matrimonio Arnolfini


“El Matrimonio Arnolfini” (1434, National Gallery, Londres). Tabla cumbre en la obra de Jan Van Eyck, es una de las pinturas magistrales de su época. Cuajada de simbolismo, nos muestra el profundo sentido del matrimonio y su carácter trascendental. Los representados son Giovanni Arnolfini, banquero italiano, y su esposa Giovanna Cenami, que aparecen de pie en el centro de su alcoba, de la mano y de cara al espectador. Las figuras aparecen vestidas con ropajes pesados y abrigados lo que nos indica que no es verano, a pesar de la luz que entra por la ventana que se abre a un jardín con cerezos cuajados de fruta. La luz entra lateralmente en la estancia iluminándola parcialmente y de esta manera el autor juega con luces y sombras.


Detalle de Giovanna Cenami, esposa de Giovanni Arnolfini. Su manera de sujetar el manto sobre su vientre es interpretado por muchos como que estaba en estado de buena esperanza, lo que también es considerado como una de las finalidades del matrimonio cristiano: la procreación.


Una de las características principales de esta pintura es la carga de simbolismo que llena el conjunto. Las naranjas que aparecen en el mueble bajo la ventana son símbolo de la inocencia anterior a la caída en el pecado original. La vela encendida en la lámpara que hay sobre ellos simboliza el ojo de Dios, pero también puede significar la luz del matrimonio. El pequeño perro simboliza la fidelidad y el amor matrimonial. La cama matrimonial cubierta por un cubrecama rojo simboliza la unión física entre hombre y mujer que es esencial para la perfecta unión en el matrimonio cristiano.


A pesar de que toda esta carga simbólica es importante, quedan en un segundo plano frente a lo que parece un elemento central en la pintura, que es el espejo. En él se refleja la pareja de espaldas, pero frente a ellos aparecen dos figuras que hacen de testigos de esta unión matrimonial. Se trata del pintor y junto a él aparece otro personaje. Al ser un espejo convexo recoge el conjunto de elementos de la habitación así como del jardín, incluyendo algunas cosas que de otra manera no podrían aparecer desde el punto de vista del autor. Se trata de mostrar la totalidad de la obra en una pequeña parte de ella: un cuadro dentro de otro cuadro. El detalle nos muestra la firma de Van Eyck que aparece entre el espejo y la lámpara “Jan Van Eyck estuvo aquí, 1434”, lo que algunos interpretan como que fue testigo del matrimonio, aunque es más factible que se trate únicamente de la manera de expresar que él es el autor de la tabla.


Sin conocer las técnicas de la perspectiva, Van Eyck la aplica de forma intuitiva mediante el diseño rectangular de la habitación y la utilización del espejo que abre nuevas posibilidades de estudio del espacio. En el estudio de la perspectiva lineal utiliza las líneas de las baldosas del suelo, mientras que el espejo le permite realizar un primitivo aunque no perfecto estudio de la perspectiva aérea.


La mano derecha de la mujer que se dirige hacia el esposo está abierta de cara al espectador. Van Eyck puso un especial interés en realizarla así, de manera que sacrifica la realización del brazo de su esposo, que parece anormalmente corto. La interpretación de este gesto también es debatida, para algunos simboliza la mujer como mano izquierda del hombre, para otros simplemente el gesto de profunda unión que conlleva el matrimonio.


También los zuecos o sandalias que aparecen en la parte inferior izquierda de la representación tienen carga simbólica, para algunos se trata de un gesto de quitarse el calzado al estar en un lugar sagrado: el matrimonio. También se trata de un típico regalo de bodas de la época.



Enlaces de Interés:
-http://loquedigaelo.blogspot.com.es/2012/03/el-matrimonio-arnolfini-jan-van-eyck.html
-http://benaventearte.blogspot.com.es/2011/02/comentario-matrimonio-arnolfini.html
-http://www.nationalgallery.org.uk/