La Cueva de Altamira apenas tiene unos 270 metros de longitud. Uno de sus principales atractivos es la Sala de los Bisontes, una gran sala de pinturas de 18 metros de largo por 9 de ancho. En su techo aparecen pintadas sobre todo figuras de bisontes, hasta 16 ejemplares en total, junto con caballos y ciervos. Resulta increíble mirar aquellas figuras e imaginar al autor hace miles de años pintándolas.
La vivacidad con la que aparecen pintadas las figuras es extremas. Los bisontes, caballos y demás simulan mover sus cabezas, agitar sus colas y crines. Es una verdadera pinacoteca del Paleolítico. La distancia que hay entre el techo y el suelo ya veréis que no es la misma que había antes, todo ellos para facilitarnos el poder ver esta maravilla.
De todo el conjunto en la visita guiada nos enseñan la figura conocida como el Bisonte Encogido como la más fascinante de todas. Muestra la figura de un bisonte con las patas encogidas y agachado, realmente impactante. Hay otra figura que impresiona, la Gran Cierva, una figura de más de dos metros, la más grande que puede verse aquí, mientras que otro de los dibujos es el Caballo Ocre, en uno de los extremos, dice que una de las figuras más antiguas del techo.
En la actualidad, el aspecto de la gran sala de los bisontes ha variado enormemente desde 1879, cuando María Sautuola, la vio por vez primera. Su bóveda sigue manteniendo los 18 metros de largo por los 9 de ancho, pero su altura originaria (entre 190 y 110 cm.) se ha aumentado al rebajarse el suelo para facilitar la cómoda contemplación de las pinturas.
http://sobrecantabria.com/2010/07/22/la-sala-de-los-bisontes-en-las-cuevas-de-altamira/
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