Los frescos de la capilla de Enrico Scrovegni de Padua (1303-1306). Enrico Scrovegni de Padua, encargó en el año 1300
la construción de un palacio y una capilla privada en Padua, en una
zona junto al antiguo anfiteatro romano conocido como La Arena. De todo
ello sólo ha sobrevivido la iglesia de una sola nave conocida
popularmente como la Capilla de La Arena. La obsesión de Enrico era la
salvación del alma de su padre, a quien Dante situó en el infierno, y la
suya propia, dedicando la capilla a la advocación de Nuestra Señora de
la Caridad. El rostro de Enrico aparece retratado entre los salvos del
Juicio Final por Giotto.
El autor de sus frescos es Giotto. Giotto di Bondone (Colle di Vespignano, actual Italia, 1267-Florencia,
1337) Arquitecto y pintor italiano. Fue el primer creador italiano en
superar las tendencias bizantinas de la pintura de su tiempo y explorar
unas orientaciones que acabaron por desembocar en la gran revolución
artística del Renacimiento.
Podemos
considerar la decoración de frescos de ésta capilla como una obra
comparable a la de Miguel Ángel en la Sixtina. Toda la capilla aparece
decorada de frescos que narran la historia de la Salvación pero enfocada
al Nuevo Testamento y utilizando narraciones de los evangelios
apócrifos como la historia de San Joaquín y la vida de la Virgen.
La
cubierta aparece decorada como la bóveda celeste, cuajada de estrellas y
con la imagen de una Madonna con el Niño, rodeados por los
evangelistas. La pintura que decoraba la cubierta de la Capilla Sixtina
antes de que Miguel Ángel realizara sus pinturas era semejante.
El
muro occidental a los pies de la capilla tiene el Juicio Final, el muro
oriental que coincide con el altar está decorado por las escenas de la
Anunciación y coronado por la imagen de Dios Padre. Los muros laterales
desarrollan la historia de San Joaquín, la Vida de la Virgen, la Vida de
Cristo e imágenes de las Virtudes y los Vicios.
Lo
realizó de arriba a abajo utilizando la técnica al fresco, teniendo que
aplicar estuco húmedo en la zona que iba a ser pintada cada jornada y
retirando el sobrante, ya que no podía secarse antes de aplicar la
pintura, la misma técnica que usará Miguel Ángel en la Sixtina.
Probablemente Giotto se dedicara a las figuras principales, dejando los
personajes secundarios a sus ayudantes, de no ser así no hubiera podido
realizar semejante obra en tan poco tiempo.
ESCENAS DE LA VIDA DE SAN JOAQUÍN
1.
"Expulsión de San Joaquín del Templo" Joaquín es expulsado del templo
en el que se educó desde niño, los rostros del sacerdote y del santo
expresan los sentimientos en ésta situación. Su sacrificio es rechazado
al ser anciano y no tener hijos, lo que era una auténtica maldición en
Israel.
2.
"San Joaquín entre los pastores" muestra a un entristecido e
introspectivo Joaquín que llega al campamento de los pastores. Giotto
muestra de manera magistral el estado de ánimo del santo.
3.
"La Anunciación a Santa Ana" que aparece en postura orante mientras
escucha de boca del ángel que asoma por la ventana abierta el anuncio
del nacimiento de una hija, María. Giotto utiliza aquí su sistema de
realizar conjuntamente interiores y exteriores, donde una mujer aparece
tejiendo.
4.
"La ofrenda de San Joaquín" ubicada en un espacio abierto Joaquín
aparece de rodillas escuchando al ángel que le comunica que su ofrenda
ha sido aceptada, sobre ellos surge del cielo la mano de Dios
bendiciéndole.
5.
"El sueño de San Joaquín" que aparece dormido a la puerta de una cabaña
a los pies de un monte. Dos pastores asisten a la escena en la que un
ángel anuncia a Joaquín su próxima paternidad. Las dos figuras convergen
en la misma diagonal, lo que nos hace entender que se trata de un
diálogo entre las dos figuras. Tanto el paisaje como los animales son
casi infantiles, no así las figuras, realizadas con gran volumen y
tratamiento detallista.
6.
"Encuentro en la Puerta Dorada", muestra el encuentro entre San Joaquín
y Santa Ana, escena en la que Giotto rompe la ley del marco al cortar
la imagen del pastor que acompaña a San Joaquín. Los dos rostros se
confunden en un beso, expresado con gran ternura por parte del artista.
Al mismo tiempo juega con el movimiento expresado en el fluir de mujeres
que forman la corte de Ana, pero lo hace con maestría para que las
miradas se dirijan a la pareja protagonista de la escena.
ESCENAS DE LA VIDA DE LA VIRGEN, se encuentran en el muro opuesto al que muestra las escenas de la vida de San Joaquín.
7.
"Nacimiento de la Virgen" tiene lugar en el mismo enclave en el que
tuvo lugar la anunciación a Santa Ana. Se reflejan en el fresco varias
escenas diferentes: la comadrona entregando a Santa Ana a su hija recién
nacida. A los pies de esta escena Giotto sitúa otra en la que Santa Ana
aparece alimentando a su hija. Como gusta hacer al autor, combina
escenas de interior y exterior.
8.
"La Presentación de la Virgen en el Templo" nos muestra el mismo marco
arquitectónico del templo que aparecen en las escenas de San Joaquín.
Los apócrifos cuentan que María fue entregada a Dios por sus padres y
dedicada a Él, por ello se educará en el mismo templo.
9.
"Las varas llegan al templo" Habiendo sido educada en el Templo, María
debía casarse con un hombre elegido por el propio Dios mediante un
milagro. Los hombres solteros acuden al templo a dejar sus varas, Dios
hará florecer la de el hombre elegido por Él para María. El Sumo
Sacerdote recoge las varas mientras que en el extremo izquierdo José se
mantiene dubitativo ya que se considera demasiado anciano para María tal
y como cuentan los evangelios apócrifos.
10.
"Oración de los pretendientes", el grupo de hombres y sacerdotes oran
de rodillas ante el altar en el que se han colocado las varas de cada
pretendiente con la finalidad de que Dios obre el milagro de elegir
quién habria de desposar con María. De la zona de la bóveda de horno del
templo sale la mano de Dios, que hará florecer la vara de José.
11.
"Desposorios de la Virgen" que se producen a la entrada del templo que
ya ha aparecido en las escenas anteriores. El sacerdote acerca las manos
de los dos contrayentes de manera suave, mientras que San José hace el
gesto de poner el anillo en el dedo de María, que aperece llevando su
mano al vientre indicando su inminente embarazo.
12.
"La procesión de la boda" María se dirige a pie junto con sus
acompañantes y familiares a la casa de José, donde es recibida por
músicos. Su manera de caminar agarrándose el manto parece anunciar su
próximo embarazo. La palma que aparece asomando por la ventana de la
casa simboliza el próximo nacimiento del Salvador. La misma ventana
aparecerá de nuevo en la escena de la Anunciación.
13.
"Dios envía al Arcángel Gabriel a la Virgen" decora la parte alta del
arco que abre paso al coro de la Capilla, a sus lados se encuentra la
escena de la Anunciación que analizaremos más abajo. Dios Padre aparece
entronizado rodeado de la corte de ángeles y hablando con Gabriel. La
imagen de Dios aparece frontal, hierática, con gran majestuosidad y
luminosidad que subrayan su omnipotencia. Al observarla vemos que algo
la diferencia del resto del fresco, y se debe a que en realidad se trata
de pintura al temple sobre madera.
14.
"La Anunciación: El Ángel Gabriel enviado por Dios", situado en el
lateral izquierdo del arco que abre paso al coro de la Capilla. Al igual
que veremos en la representación de María, aparece de rodillas dentro
de un marco arquitectónico gótico abierto y decorado con cortinajes.
15.
"La Anunciación: la Virgen recibe el mensaje", aparece en el lateral
derecho del arco que enmarca la zona del coro de la capilla. La
representación, aunque muy dañada por la humedad, es magnífica. Muestra a
María también de rodillas en el marco de una decoración arquitectónica
abierta que combina formas góticas junto con cortinajes, interiores con
exteriores. Aprovecha también la existencia de éste arco en la capilla
para realizar de forma natural la separación entre las dos figuras al
tiempo que las une en el acto de la Anunciación; recordemos que es
típica en la pintura Italiana la separación artificial de las dos
figuras, ya sea por una columnilla, un atril, etc. El conjunto se
completa en la parte alta del arco de la capilla con la representación
de Dios Padre enviando a Gabriel ya analizada que parece presidir la
escena. El manto rojo de María parece anunciar la Pasión de su Hijo y su
propio sufrimiento.
16.
"La Visitación" María aparece acompañada por dos mujeres cuando abraza a
su prima Isabel, embarazada de Juan el Bautista a las puertas de la
casa que aparece recubierta de mármol. Las dos mujeres intercambian una
mirada cariñosa, marcando Giotto la diferencia de edad entre las dos. Es
el momento en que María entona el Magníficat. La puerta del fondo
aparece abierta de manera que Giotto hace un estudio acertado de la
profundidad.
"ESCENAS DE LA VIDA DE CRISTO"
17.
"La Natividad" Aparece la Virgen tendida bajo un sencillo establo
representado por cuatro postes de madera y una cubierta, aparece
atendida por una comadrona que le entrega al Niño, dato que no
encontramos en ninguno de los 4 Evangelios pero si aparece en los
Apócrifos. José descansa a sus pies, entre la mula y el buey y unos
carneros. Dos pastores reciben el mensaje del ángel en el extremo
derecho del fresco, sus imagenes no se adaptan a la ley del marco.
18.
"La Adoración de los Magos" bajo el mismo establo sencillo que no
quiere quitar protagonismo a la escena, los tres Reyes hacen sus
ofrendas a los pies del Niño, tras ellos aparecen camellos y pajes que
no se amoldan a la ley del marco. La escena muestra gran reverencia y
quietud.
19.
"La Presentación de Jesús en el Templo" la imagen del Niño, realizada
con gran realismo, extiende sus brazos mientras Simeón le sujeta en los
suyos. Una de sus manos se dirige hacia su Madre, que al tiempo extiende
sus brazos hacia Él. Las tres figuras aparecen bajo un palio sobre
columnas salomónicas, las que se decía adornaban el Templo de Salomón en
Jerusalén. Se trata del mismo enclave arquitectónico que aparece en la
"Expulsión de Joaquín del Templo" y en la "Presentación de María en el
Templo". Detrás de Simeón aparece la Profetisa Ana.
20.
"Huída a Egipto" dentro de un marco paisajístico montañoso, realizado
con poco realismo como es propio en Giotto, aparecen las figuras en
movimiento, relacionándose entre ellas, sólo María y el Niño parecen
inmóviles. Es la muestra clara del interés principal de Giotto en su
pintura: la figura humana, algo que ya no abandonará a los pintores
italianos.
21.
"La Matanza de los Inocentes" Giotto subraya la tragedia mediante la
plasmación de los cuerpos de los niños muertos amontonados en el centro
de la escena. A la derecha las mujeres con gesto angustiado y a la
izquierda los soldados que llevan a cabo la tarea con rapidez y
violencia. El personaje que aparece asomado a la ventana del palacio es
el propio rey Herodes que observa la escena sin piedad.
22.
"Cristo entre los doctores del Templo" vestido con un manto rojo
símbolo de Pasión, mantiene una discursión tal y como nos indica Giotto
con los gestos, las miradas de los hombres se concentran en el niño.
María y José se sitúan en el extremo izquierdo con el gesto de padres
que acaban de enontrar al Niño perdido.
23.
"El Bautismo de Cristo", la composición nos lleva a fijar nuestra
atención en el eje central de la misma: la Trinidad, el cielo se abre y
aparece Dios Padre del que emana la fuerza del Espíritu Santo sobre el
Hijo. A la izquierda un grupo de ángeles sostiene las vestiduras de
Cristo, que aparece desnudo, únicamente parece cubierto por el agua que
es representada a modo de veladura, ésto permite a Giotto hacer un
infantil estudio anatómico. Esta manera de mostrarnos la escena obliga a
Giotto a ser poco realista a la hora de estudiar la perspectiva.
24.
"Las Bodas de Caná" , Cristo, en la esquina izquierda ha convertido el
agua en vino, que en ese momento está catando el maestresala. Su Madre
observa la escena desde el otro lado de la mesa del banquete.
25.
"La Resurrección de Lázaro", sigue el mismo esquema que empleó en la
representación de ésta escena en la Basílica de Asís. El gesto de Cristo
es enérgico, dándo la orden al muerto de que se levante. A sus pies las
dos hermanas de Lázaro, Marta y María, que caen agradecidas, mientras
el resto de los presentes muestran su asombro y en algún caso espanto.
Los paisajes son poco realistas, mostrando el deseo de que las miradas
se centren en los personajes principales.
26.
"Entrada en Jerusalén", el centro de la escena lo ocupa Cristo sobre el
asno a cuyos pies un hombre extiende su manto. Detrás de Cristo sus
discípulos observan la escena y frente a ellos una multitud ante la
Puerta Dorada de Jerusalén, la misma que aparecerá en "Camino del
Calvario". Es llamativa la manera de representar el conjunto, mientras
que Cristo parece en movimiento sobre el asno, los discípulos parecen
estar totalmente estáticos.
27.
"Expulsión de los mercaderes del Templo" Cristo es el centro de la
representación, y con gesto violento echa a los mercaderes. Aparecen
varios animales aptos para los sacrificios sueltos por la estancia, y en
un detalle curioso varios niños se refugian bajo el manto de los
apóstoles. En la esquina derecha los escribas hablan entre ellos
buscando la manera de prender al Señor, sus miradas muestran la maldad.
28.
"Judas recibe el pago por su traición" Las mismas figuras de los
escribas que aparecían hablando en la escena anterior aparecen aquí
convenciendo a Judas para que traicione a su Maestro. Judas lleva el
saco de monedas en su mano y a sus espaldas aparece la figura del Diablo
empujándole hacia el escriba.
29.
"La Última Cena", todos rodean al Señor que tiene a San Juan recostado
sobre su pecho. Judas aparece de espaldas y se distingue por no llevar
el nimbo de santidad (aunque parece como si hubiera sido borrado), su
manto es el mismo que el "El Beso de Judas".
30.
"El lavatorio de los pies" De nuevo encontramos un marco arquitectónico
abierto. Rodean a Cristo los apóstoles, unos con gesto de atarse las
sandalias, otros portando los utensilios y la mayoría observando cómo
San Pedro se opone a que Jesús lave sus pies al tiempo que éste le
reprende "si no te los lavo no tienes nada conmigo". El recinto es el
mismo que el de la Última Cena, pero no el mismo que el de Pentecostés.
Curiosamente en esta escena los 12 llevan el nimbo de santidad.
31.
"El beso de Judas" introduce numerosas figuras en la escena en cuyo
centro Judas abraza a Cristo envolviéndolo completamente en su manto,
mientras que una muchedumbre los rodea esgrimiendo varas y antorchas que
se distribuyen de forma desordenada imprimiendo movimiento. Al mismo
tiempo en el extremo izquierdo, Pedro corta la oreja de uno de los
guardias. La mayoría de los que rodean la escena miran hacia los
personajes centrales, Judas parece abalanzarse con toda su fuerza sobre
Cristo con una mirada maléfica, mientras el Señor se mantiene sereno.
32.
"Cristo ante Caifás", escena de interior, que muestra a Jesucristo en
el centro izquierda recibiendo la bofetada del guardia del templo,
mientras que frente a Él aparece Caifás sentado rasgándose las
vestiduras.
33.
"La Flagelación". Cristo aparece en el lateral izquierdo sentado con
gesto introspectivo y entregado mientras recibe los insultos, burlas,
salibazos y golpes de un grupo de hombres. Viste un manto real, dorado
con decoración de piedras preciosas, lo que contrasta con la situación
real del momento. En el extremo derecho Pilatos discute la situación con
un grupo de hombres.
34.
"Camino del Calvario", Cristo avanza con la cruz sobre sus hombros
hacia el Calvario, Giotto represneta la Puerta Dorada tras de Él. María
observa la escena en la esquina izquierda, aparenta como si fuera
empujada lejos de su Hijo mientras que otros golpean la espalda del
Señor. El rostro de Jesús muestra su soledad y desolación durante este
trayecto. Giotto rompe con la ley del marco al dejar figuras truncadas
en los extremos.
35.
"La Crucifixión", la imagen de Cristo en la cruz divide en dos los
grupos de figuras. A sus pies se encuentra María Magdalena a quien el
manto se le ha caido a los pies dejando al descubierto una larga melena,
mientras que el grupo de la izquierda muestra a María la Madre de Jesús
sostenida por Juan y una mujer. Al otro lado de la Cruz los soldados se
echan a suertes las vestiduras del Señor, entre ellos coloca a uno con
el nimbo de santidad, probablemente aquel que reconocerá más tarde que
Jesús es el Hijo de Dios. El cielo aparece lleno de ángeles que observan
la escena alterados, sus cuerpos parecen emerger de las nubes. La
representación de Cristo sigue los mismos cánones que utiliza Giotto a
la hora de realizar sus Crucificados, con un paño de pureza que llega a
las rodillas y transparente, lo que le permite hacer un suave estudio
del desnudo siempre dentro de la exigencia de respeto ante la imagen de
Cristo.
36.
"La Lamentación sobre Cristo muerto" muestra con los gestos de las
figuras el drama de la escena. María aparece abrazando a su Hijo
mientras la Magdalena toma sus pies, esta manera de representar la
escena se generalizará en el Arte. El gesto de María es doloroso pero
sereno frente a las actitudes de otras figuras de la escena, más
dramáticas, al tiempo que sitúa otras, como las del extremo derecho, que
asisten sin alterarse. El paisaje es acartonado y poco realista, el
cielo tiene diferentes tonalidades y de nuevo aparece lleno de ángeles
que presencian la escena.
37.
"Noli me tangere", muestra a Cristo Resucitado encontrandose con la
Magdalena junto a la tumba. Cristo dice a María Magdalena que no le
toque (noli me tangere) porque aún no ha subido al Padre. Frente al
estatismo de las figuras de los ángeles y los soldados, la imagen de
Jesucristo muestra movimiento, tanto por los gestos como por la badera
que porta en las manos.
38.
"La Ascensión del Señor", curiosamente en esta escena aparece la Madre
de Jesús, que en la Escritura no se especifica que estuviera presente.
39.
"Pentecostés" realizada en un marco gótico abierto, en el que
distribuye las figuras de los apóstoles sin incluir la imagen de María
la Virgen que en la Escritura si aparece como presente en este momento.
La efusión del Espíritu Santo se refleja como pequeños rayos que se
posan sobre las cabezas de los presentes, no como lenguas de fuego, que
es la forma tradicional de representarlo. Los rostros reflejan sorpresa y
arrebato.
"LAS SIETE VIRTUDES",
situadas en la parte baja del muro frente a los siete vicios, están
realizadas al igual que estas en tonos monócromos, imitando las formas
de esculturas de mármol. Simulan imágenes dentro de nichos y son un
modelo de expresividad y simbolismo. Utiliza figuras femeninas para
representar la mayoría de Vicios y Virtudes, excepto para la Infidelidad
y la Injusticia, para las que usa figuras masculinas.
40.
La Prudencia aparece sentada tras un escritorio, con una pluma en una
mano la otra sostiene un espejo en el que se está mirando. El espejo es
el símbolo del conocimiento de uno mismo.
41.
La Fortaleza es representada con la imagen de una mujer fornida sobre
un fondo oscuro, lleva un escudo y una vara en posición defensiva.
42. La Templanza es una mujer que aparece de forma tranquila enrollando un lazo alrededor de la empuñadura de una espada.
43.
La Justicia, al igual que la representación de la Injusticia situada
frente a ella, es de mayor tamaño que las otras representaciones,
ocupando ambas la parte central de los muros laterales de la Capilla. Se
trata de una mujer entronizada sobre un trono gótico, sostiene la
imagen del castigo y la clemencia en sus manos. En la zona del banco se
representan escenas de paz y armonía que son el fruto de su reinado.
44.
La Fe lleva en sus manos una Cruz y un pergamino. Es, de entre los
Vicios y Virtudes la que muestra mayor frontalidad, inexpresividad y
hieratismo. Quizá Giotto quiso simbolizar la solidez de la fe que no se
altera ante las pruebas.
45. La Caridad es una mujer que porta una cesta de frutas en una mano y con la otra reibe un corazón que le da Dios Padre.
46. La Esperanza, representada como una mujer alada que recibe una corona de Dios Padre.
"LOS SIETE VICIOS" Representados frente a las virtudes. Con tonos monócromos y mucha expresividad.
47.
La desesperación aparece representada en su consecuencia extrema: el
suicidio. Se trata de una mujer que se ahorca y un demonio aparece
llevándose su alma.
48.
La envidia es una mujer anciana y fea de grandes orejas, de cuya boca
sale una serpiente que se enrosca en su cabeza. Lleva un saco de dinero
en una mano y tiene sus pies ardiendo en el fuego de los celos.
49.
La infidelidad está representada como un hombre que mantiene un ídolo
en su mano, es por lo tanto la representación de la infidelidad al
seguimiento de la Verdad que es Jesucristo.
50.
La Injusticia, aparece representada por una figura masculina, es la que
ocupa la parte central del muro frente a la de la Justicia, y ambas
están realizadas en mayor tamaño que el resto. El hombre aparece
estático, con una frialdad notoria, situado sobre varias
representaciones de injusticia y abuso.
51.
La Ira es representada por una mujer con el rostro alterado que rasga
sus vestiduras llena de rabia. No hay sinembargo interés alguno en el
estudio anatómico del desnudo, lo que interesa a Giotto es el rostro y
su expresión.
52.
La inconstancia. La representa como una mujer sentada sobre una gran
rueda que gira sobre un suelo resbaladizo e inclinado. La mujer intenta
mantener el equilibrio en esta situación caótica. Giotto representa de
manera magistral para su época el movimiento y la inestabilidad, con el
manto que vuela y el gesto angustiado de la mujer.
53. La estupidez o la locura. Representada por una figura con una tiara de plumas y cola de pavo real que porta un garrote.
"El Juicio Final",
Se encuentra en el muro occidental a los pies de la capilla, tal y como
era tradicional en esta época. Se trata de una representación
grandiosa, cuajada de figuras, que Giotto ordena en una composición
clara y ordenada en franjas superpuestas: la separación la marca Cristo
en el centro y los doce apóstoles alineados a los dos lados, sobre ellos
la corte celestial y bajo ellos el mundo de los vivos y los muertos
dividido en salvos y condenados.
La
escena aparece presidida justo en el centro por Cristo en Majestad,
como Juez Supremo, sobre un trono sostenido por ángeles y envuelto en la
almendra mística o mandorla con los colores del Arco Iris. El fondo de
la representación de Cristo es dorado y viste el manto rojo de la Pasión
que se abre para mostrar las llagas.
Los
extremos superiores del fresco muestra a dos ángeles que parecen
enrollar la escena y tras ella aparece la imagen de la Jerusalén
Celestial de la que habla el Apocalipsis.
Los
doce apóstoles aparecen sentados rodeando a Cristo dispuestos a juzgar a
las doce tribus de Israel. Sobre ellos el coro de los Santos que ya en
el Cielo observan la escena.
A
la derecha de Cristo (izquierda del espectador), sitúa a los salvos,
entre los que podemos ver gentes de iglesia y laicos, hombres y mujeres,
que son acompañados en su ascenso al Cielo por ángeles. Las figuras de
perfil aparecen diferenciadas. Por debajo aparecen las tumbas abiertas
de las que salen los cuerpos de los difuntos que resucitan en el día del
Juicio.
Enrico
Scrovegni ofrece la construción de la Iglesia a las tres Marías, se
trata de un retrato del donante que aparece entre los salvos en el
Juicio Final, estando aún en vida cuando se realizo el fresco. Giotto
representa a Enrico con vestiduras sencillas, indicando penitencia. Un
clérigo sostiene la representación real de la capilla en sus brazos.
Para
la representación del infierno (a la derecha del espectador, y en la
mano izquierda de Cristo), Giotto utiliza colores sombríos, mezclando
negro y ocre para simbolizar la oscuridad y el fuego eterno. Las figuras
se amontonan desnudas, con un desnudo casi infantil y nada erótico, lo
que muestra el poco interés de la época por el estudio del cuerpo que
aún se identificaba con el pecado. Las representa sufrientes,
martirizadas por monstruosos demonios con piel de lobo y formas de
dragón.
El
Diablo, príncipe de las tinieblas aparece representado como un
monstruoso dragón entronizado que se alimenta de los condenados.
Toda
la estancia aparece decorada, y entre las escenas coloca tiras
decorativas con pequeñas representaciones del Antiguo y Nuevo
Testamento, santos y detalles como el del rito de la circuncisión.