Nos encontramos frente a una obra escultórica del arte egipcio. Para ser más exactos, estamos frente a Hesiré , composición que podemos datar hacia el (2668-2589 a.C.) . Es una escultura de bajo relieve adosado, y representa a una figura humana de cuerpo entero, de sexo masculino, que se encuentra de pie.
El relieve se encuentra realizado en madera, que está sin policromar, con función de puerta en su tumba. El tema utilizado en esta composición es de tipo funerario, aunque también tiene una función en parte civil, ya que recuerda al difunto que allí yace. El personaje representado mantiene en sus manos las herramientas de su oficio típico, el de escriba. Esta realización mide 114 cm.
En esta obra podemos ver representado el canon de belleza ideal egipcio del cuerpo humano, en el que se sintetizan tres conceptos: la armonía de las proporciones, la ley de la frontalidad y la visión rectilínea. Estos conceptos, se consideraban de origen divino.
Según los egipcios, el cuerpo humano debía estar armónicamente proporcionado, ofreciendo un acorde perfecto entre sus partes. El puño es el módulo regulador, y establecieron la longitud perfecta del individuo en 18 puños, distribuidos de la siguiente manera: 2 para el rostro, 10 desde los hombros hasta la altura de las rodillas y los 6 restantes para las piernas y los pies.
Otro de los fundamentos de la escultura egipcia fue la ley de la frontalidad. Consistía en representar la línea recta de los hombros y de las caderas. Ello permitía dividir verticalmente la figura en dos mitades, que se solapaban, sin desviarse del eje central.
La última de las normas es la llamada la visión rectilínea. Para los egipcios, todas las figuras estaban compuestas a partir de cuatro puntos: uno frontal, otro dorsal y dos laterales. Acto seguido, y conforme a esta visión, despiezaron la imagen y ensamblaron sus partes en un puzzle por el lado más representativo. El resultado fue un plano en el que se insertaba de frente, el ojo y el tronco, y de perfil, la cabeza y las extremidades.
Diseño cuadriculado de la imagen anterior con las reglas de representación estética del relieve egipcio: canon de 18 puños, ley de la frontalidad y visión rectilínea:
En cuanto al contexto histórico, hay que apuntar que la obra pertenece a la III dinastía del Imperio Antiguo. Fue realizada por los escribas del rey Zoser, segundo faraón de la 3º dinastía, cuyo reinado duró aproximadamente 30 años.
Actualmente, este relieve se encuentra en el Museo del Cairo, en Egipto.
Por último, aquí podéis ver un vídeo donde se hace un breve resumen de la escultura egipcia: