Estamos ante una obra pictórica, posiblemente del arte islámico, conocido como ornamento geométrico, ya que intenta embellecer a los objetos u obras arquitectónicas puede distribuirse en dos clases simples o compuestos, los simples consisten en un solo motivo ya aislado, mientras que, los compuestos son una combinación de los elementales.
Como hemos citado anteriormente esta obra es un ornamento geométrico, en el que encontramos dos tipos : el de la que la línea continua que constituye la moldura y el segundo tipo el de la línea interrumpida o adorno geométrico simplemente dicho. Esta imagen como podemos apreciar es abstracta y produce una gran ilusión óptica, en la cual predominan colores muy llamativos , como por ejemplo el naranja y el rojo.
Estamos ante una obra pictórica posiblemente de arte islámico, en esta imagen vemos representación vegetal o también conocido como ornamento de ataurique. Estas representaciones se denominan respectivamente fitaria y zodaria. Podemos encontrar adornos de fitaria que pertenecen al reino vegetal llamados en su conjunto de flora. Se representan unas veces con sus formas orgánicas o de imitación más o menos natural y otras solo con sus rasgos característicos y en forma esquemática o casi geométrica, llamándose entonces flora estilizada. Los motivos más frecuentes que se producen entre una u otra lo podemos ver en esta imagen:
-Florón, flor grande y abierta.-
-Rosetón, flor de rosa abierta y de frente
-Artesón, florón pendiente del techo.
-Grumo macolla, grupo de hojas que suele ponerse como remate.
-Piña, un remate imitando el fruto del mismo nombre.
-Cornucopia, cuerno de la abundancia con hojas y frutos.
-Guirnaldas, grupos de hojas y frutos enlazados que figuran como pendientes de alguna cornisa, ménsula, etc.
-Palmetas, figuras de palmas.
-Rayos de corazón, hojas acuáticas con alguna forma de corazón.
-Caulículos o tallos.
-Follaje serpenteante, que forma róleos.
-Frondas u hojas salientes, más o menos encorvadas
Los motivos que se toman del reino animal para simple ornato suelen ser estilizados como se ha dicho de las plantas, y también quiméricos o fantásticos. De éstos se distinguen los principales:
-Atlantes y cariátides, figuras de hombre o de mujer, respectivamente que sostienen un cornisamento.
-Canecillos y mascarrones, cabezas caprichosas.
-Gárgolas, figuras de animales que se ponen para arrojar el agua de los canalones que van en los tejados o terrados.*bichas, animales fantásticos que terminan en follaje.
-Grifos y esfinges, bichas diferentes que se ponen a veces en las acroteras o antes las puertas de los edificios y son monstruos alados con cuerpo de león, teniendo el primero cabeza de águila y el segundo de persona.
-Ovos o huevos, figuras que tienen la forma de tales y que puestos en serie entre dardos, constituyen el ovario y suelen decorar varias molduras en el estilo greco-romano.
-Bucráneo, cráneo de buey con guirnaldas, que suelen adornar los frisos de los templos griegos y romanos.
-Grutescos, grupos fantásicos de bichas, sabandijas y follaje.
-Veneras, conchas de peregrino.
Estamos ante una piedra cuya escritura es procedente del arte islámico. esta decoración es una de las más singulares del arte islámico, ya que el islám no admite la representación ni veneración de figuras e imágenes, por ello la palabra fue el único símbolo posible de la divinidad, además de vehículo de la revelación islámica Al escribir el corán en/cúfiro este se convirtió en la escritura sacra del islám . El cúfico en Al-Andalus fue un ornamento utilizado como elemento decorativo complementario de la arquitectura musulmana, ya que el cúfico por sus caracteres geométricos, lineales y angulosos ofrecía una extraordinaria realización estética en todos los materiales, además de su significado evidente.Repetían el diseño mil veces en su deseo de perfección, cosa que ayudó a la mejor realización de sus formas, convirtiéndose en verdaderos idiogramas de carácter religioso y místico. La evolución de la escritura cúfica andalusí dio lugar a la aparición de varios estilos: antiguo, florido, simple, magrefí, entrelazado y geométrico puro. Por último, un ejemplo claro de estas repeticiones para llegar a la perfección es la Alhambra de Granada. Estas decoraciones constan de adornos que apenas tiene aplicación si no es en los códices y en la arquitectura arábiga y sus derivados. En los códices se emplean de muy caprichosas formas, llegándose hasta producir figuras humanas y de animales fantásticos con meros trazos de pluma. En las obras de arquitectura árabe y mudéjar estos adornos adoptan la forma de incripciones que se hallan en el arrabá o alfiz que es un semicuadro situado alrededor del arco de una puerta o ventana y en diferentes círculos o medallones intercalados en alguna composición ornamental de arabescos.