Nos encontramos frente al mihrab de la mezquita de Córdoba, esta estancia destinada al culto, pues es la capilla hacia donde los musulmanes dirigen su oración, se trata de una estancia de planta poligonal, dónde el muro tiene una función de cierre y sustentante, a diferencia del resto del templo, donde este papel sustentante lo cumplen las columnas. La cubierta es abovedada, formada por una cúpula en forma de concha, la estancia presenta pocos vanos, si bien podemos observar como decoración en la pared algunos arquillos lobulados ciegos. Encuanto a la fachada, hablaremos de la puerta que comunica esta estancia con el resto de la mezquita, esta está ricamente exornada, estando bien proporcionada con el interior.
El mihrab de la mezquita de Córdoba, está ricamente exornado, en su parte interior, encontramos decoración geométrica, epigráfica y vegetal, realizada en yeserías, mientras en la parte exterior, podemos apreciar también decoración del mismo tipo, entremezclando las yeserías, el trabajo del mármol y la decoración musivaria. Es muy destacable la decoración vegetal en las dovelas del arco y la decoración epigráfica del alfiz.
Por su parte las dimensiones del mihrab, son muy pequeñas, al ser un espacio orientativo y no está pensado para que entre nadie, aunque si podemos decir que es mucho más amplio que en otros casos en los que solo aparece una hornacina en el muro de la quibla.
Este habitáculo, encaja perfectamente en su entorno, pues la maqsura, hace una transición entre las naves de la mezquita y este espacio.
En otro orden de cosas, la mezquita de Córdoba, sería construida durante la época del califato independiente de Damasco, sufriendo varias remodelaciones a lo largo de toda su historia la mayoría de las veces para su ampliación.
En la primera etapa, observamos como Abd al-Rahman I , construye la primera fase de la mezquita, dotándola del patio, el alminar, la zona de mujeres y la fuente de abluciones. Por su parte Abd al-Rahman II, se encargará de la segunda fase de ampliación usando como en la fase previa materiales de acarreo, Abd al-Rahman III, se encarga de la tercera fase y empieza a usar materiales propios, por lo que aparece el capitel califal, además amplía el patio y planta muchos árboles en su superficie. Al-Hakan II, emprende la tercera ampliación realizada por los musulmanes construirá el Lucernario de Villaviciosa, además de la maqsura y el mihrab. Para concluir Almanzor, realiza la ultima ampliación, que dejará descentrado el mihrab en el muro de la quibla y amplia la sala de oraciones y el patio.