Nos
encontramos ante una obra pictórica del arte gótico, para ser más
exactos, estamos frente a la
Virgen del canónigo Juris Van der Paele.
Como
es característico de la pintura
flamenca del
siglo XV, se trata de una obra pintada al óleo sobre tabla.
Concretamente ésta la realizó Juan
van Eyck en
el año 1436, y en la actualidad se expone en el Museo
de Brujas,
en Bélgica.
Los
pintores
flamencos hicieron
evolucionar enormemente la técnica de la pintura al óleo, y las
características de este material pictórico hizo que llegaran a un
extraordinario virtuosismo a la hora de pintar hasta los más ínfimos
detalles.
En
cuanto a la composición, se basa en la presencia central de la
Virgen con el Niño, cuya presencia sirve de eje de simetría para
toda la escena. Y a los lados se ve al canónigo Van der Paele
introducido por dos santos, que en concreto son san Jorge que hace el
gesto de presentarlo y San Domiciano. Y ubica todo el episodio en la
estancia de un edificio de características románicas.
Pero
de todo el conjunto lo que más llama la atención es cuando nos
fijamos en la minuciosidad de los detalles que fue capaz de
representar el autor. Por ejemplo en las escenas que se identifican
en los capiteles labrados, o en las telas de los vestidos, o en los
tapices. Incluso en el rostro del canónigo se pueden descubrir las
manchas faciales que tenía en la vida real.
Figura del canónigo Van der Paele, podemos
observar con gran minuciosidad, sus detalles
faciales y las venas de la parte de la cabeza.
Figura de San Donaciano.
Figura de San Jorge.
Y
no acaban aquí las sorpresas al observar detenidamente y de cerca
esta obra. En la armadura que porta san Jorge, una armadura tan
pulida que se descubre reflejado el pintor. Es decir, como ya había
hecho en su gran obra maestra, el Matrimonio Arnolfini, aquí también
van
Eyck vuelve
a romper el espacio, e incluye elementos que salen del formato
bidimensional de la tabla.
Para
que el pintor lograra semejante grado de detallismo, por ejemplo en
los bordados o incluso en las letras del libro que se pueden leer, se
supone que usaba lentes de aumento a la hora de realizar sus obras.
Más
arriba se ha dicho que ubica la escena en una arquitectura románica.
Y los estudiosos consideran probado que este pintor, cuando pintaba
este tipo de arquitectura era para ambientar escenas del Antiguo
Testamento. Mientras que cuando representaba escenas del Nuevo
Testamento prefería ambientarlo con arquitecturas góticas.
La
talla artística de Juan van Eyck es enorme, no sólo por su capacidad
para pintar nimios detalles, sino también por su enorme talento para
el retrato. Basta observar la captación psicológica que aquí hace
el canónigo, algo que también se puede ver en otra de sus grandes
obras, realizada el año anterior: la Virgen del canciller Rolin. De
hecho, los investigadores piensan que esa captación psicológica era
lo que más le interesaba al autor, ya que su maestría pictórica
hacía que le fuera relativamente sencillo pintar con un naturalismo
y un realismo total. Tanto es así que por las manchas faciales que
se descubren en el rostro del canónigo van der Paele, se puede
llegar a hacer un diagnóstico de posibles enfermedades que tendría
este personaje.
Van
Eyck fue el pintor oficial de la corte de Felipe el Bueno de Borgoña.
En 1428 realizó un viaje a España dónde la influencia de la
pintura flamenca fue enorme ya que surgirá el estilo
Hispano-flamenco. También en Francia o Alemania veremos como los
pintores de esto países incorporarán los procedimientos pictóricos
y tratamientos de la imagen flamencos en su pintura. Además, también
en la Italia renacentista veremos como se introducirá el empleo del
óleo.
Por último, aquí dejo un vídeo sobre la vida de los hermanos Van Eyck: