domingo, 19 de abril de 2015

Cristo atado a la columna de Gregorio Fernández


Gregorio Fernández. Cristo atado a la columna. (1619).
Madera Policromada. 117 cm. Iglesia penitencial de la
Vera Cruz. Valladolid.

   Nos encontramos ante el Cristo atado a la columna de Gregorio Fernández, una imagen de bulto redondo y tamaño natural tallada en madera policromada, en la que se representa a cristo de pie en su flagelación. Las superficies se encuentran muy bien acabadas, con una gran perfección anatómica, consiguiéndose texturas como la de la sangre con gran veracidad.

    Encuanto al punto de vista, al tratarse de una talla procesional, ha sido planeada para poderse contemplar desde todos sus ángulos, además la posición del cuerpo genera en la imagen determinadas sombras que dan sensación de veracidad. Pero además la imagen ofrece cierto movimiento, al aparecer en la actitud de queja tras el latigazo, aún así con su mirada ofrece clemencia y misericordia.

Cristo de la Columna restaurado.

   Por otro lado la obra de Gregorio Fernández es muy amplia, en ella destaca también la Piedad y el descendimiento de Cristo. Además podemos decir que en todas sus imágenes se observa la veracidad y el dramatismo de la escuela castellana.



Parroquia del Sagrario de la Santa Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla.


Miguel de Zumárraga, Alonso de Vandelvira y Cristóbal de Rojas. Iglesia del
Sagrario.
1618. Sevilla.

   Nos encontramos ante un edificio religioso, más concretamente la Iglesia Parroquial del Sagrario de la Catedral de Sevilla. Se trata de un edificio con planta de cajón, al contar con una nave única con capillas adosadas, además de un transepto no proyectado hacia el exterior, levantándose sobre el crucero una gran cúpula. En el edificio el muro cumple una función de cierre y sustentante, si bien los pilares y pilastras adosadas, cumplen una función estructural fundamental. Las cubiertas son abovedadas, utilizándose la bóveda de arista para cubrir el edificio. Además cuenta con numerosos vanos que aportan mucha luz, así como con una serie de puertas enrejadas acabadas en arco de medio punto, para dar acceso a las distintas capillas. Las fachadas conservan líneas rectas con hermosas portadas, recordando en cierto modo más al estilo renacentista que al barroco propiamente dicho.

Portada de acceso a la Parroquia del Sagrario desde la Avenida de
la Constitución (Antigua calle Génova)

   En el interior de este bello edificio, podemos encontrar multitud de elementos decorativos, en primer lugar podemos hablar del tratamiento de cantería de las bóvedas, decoradas con motivos vegetales en bajorrelieve, cuando comenzamos a bajar encontramos una tribuna con balaustradas rícamente decorada, sobre al que aparecen expresivos grupos escultóricos tallados en piedra, además las pilastras se decoran con un tratamiento de líneas rectas. Por otro lado las rejas que cierran las capillas, son también de gran mérito artístico estando decoradas con motivos propios de la advocación que acogen en su interior. Por otra parte, tanto las capillas, como el transepto, como el altar se decoran con ricos retablos, entre los que destaca el retablo mayor, proveniente del desparecido convento Casa Grande de San Francisco y realizado en el taller del insigne imaginero Pedro Roldán.

Taller de Pedro Roldán. Retablo Mayor del Sagrario de Sevilla.

Labor de cantería en los relieves de la Parroquia del Sagrario.

   En otro orden de cosas, el edificio produce un gran contraste con su entorno, al tratarse de un edificio barroco, que se encuentra junto a una catedral gótica y al patio de los naranjos de estilo almohade. Aunque es de tener en cuenta, que en la Catedral de Sevilla, se conjugan todos los estilos artísticos con gran armonía, haciéndola un conjunto artístico de un valor incalculable.

   Por último tenemos que decir que la iglesia del Sagrario, sirve para establecer las bases del templo de cajón, que se hará muy popular para las capillas e iglesias del sur de España e Iberoamérica.