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martes, 10 de noviembre de 2015

Laoconte

Laoconte



La obra que comentamos es una escultura de bulto redondo, en concreto un grupo escultórico. Está hecha en mármol, pero se trata de una copia romana; el original era de bronce. La obra es de gran volumen, que es subrayado por el movimiento y la tensión de la escena. El grupo presenta una concepción bidimensional, está concebido para ser visto de frente, y no para que el espectador de la vuelta en torno a él. Por la técnica de esta obra, podemos decir que la escultura griega ha alcanzado el grado de barroquismo, como se puede apreciar en la tensión y dramatismo de los rostros y cuerpos y el movimiento y la inestabilidad de todo el grupo.



 El personaje central, Laooconte, de mayor tamaño, destaca por su estudio anatómico y del rostro. Tiene postura semisedente, que parece apoyarse en el asiento, del que cuelgan unos rígidos ropajes. Tiene la pierna derecha doblada y la izquierda retrasada, acentuando la idea de tensión. La composición más que piramidal, se puede considerar triangular. Las figuras laterales, los hijos de Laoconte se abren en forma de ángulos rompiendo la verticalidad. Por lo tanto, nos encontramos ante un gran desequilibrio compositivo. El movimiento forzado y la tensión del conjunto se acentúan por la disposición de las serpientes que, con sus anillos de formas sinuosas con curvas y contracurvas a la vez cierran y abren el conjunto. El cuerpo desnudo de Laoconte es un perfecto estudio anatómico, se trata de la anatomía de un atleta ya maduro, casi decadente, pero con una musculatura hiperdesarrollada (muy propio del helenismo), que contrasta con los cuerpos menos expresivos y más clásicos de sus dos hijos. Las calidades táctiles están estudiadas con gran virtuosismo técnico: piel, cabellos, los escasos vestidos. Podemos apreciar las rugosidades y texturas de la piel, los rizos con abundante labor de trépano en barbas, los cabellos que acentúan los efectos de luz y sombra y el acanalamiento rígido de los paños. Los rostros y gestos son tremendamente expresivos, reflejan miedo y dolor, pero lo gestual y emotivo no sólo están en los rostros, sino en los cuerpos en movimiento, en el dinamismo de la composición, en el ritmo marcado por brazos, piernas y serpientes.

Esta obra tendrá una gran trascendencia en la historia del arte. Se ocultó en Roma y se descubrió en el siglo XVI, causando un gran impacto. Miguel Ángel quedaría impresionado e influirá en su obra, así como en el Manierismo. También El Greco se sentiría atraído e influiría en su pintura. Incluso la iglesia adoptó el rostro del Laoconte como prototipo del mártir cristiano por la expresión del dolor. 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Laoconte y sus hijos.







Nos encontramos ante una obra escultórica perteneciente al arte griego, concretamente con el Laoconte y sus hijos, realizada en el 50 d.C. por Agesandro, Polydoro y Athenodoro pertenecientes a la escuela de Rodas.

Podemos observar que es una escultura de bulto redondo. Podemos diferenciar la posición sedente del Laoconte, mientras que sus hijos están en una especie de torsión mientras todos luchan contra una serpiente.

El material en el que están talladas estas estatuas es en mármol pero como es una copia, deducimos que la obra original estaba tallada en bronce. En un principio puede que la escultura estuviese policromada pero el color se ha perdido. Predominan las formas curvas y la suavidad en el acabado. Presenta una sensación de pesadez.

Es una escultura que mide 2'42 cm y ocupa un gran volumen. Podemos encontrarla en el Museo Vaticano, en Roma. Esta escultura está diseñada para ser contemplada de frente. Podemos decir que la obra es piramidal y el Laoconte destaca por encima de sus hijos. Los hijos del Laoconte rompen la verticalidad generando un desequilibrio compositivo, un movimiento forzado y la tensión del conjunto se asientan con la serpiente que cierra el entramado.
 
Podemos observar en los rasgos de la cara del Laoconte la angustia y el dolor mientras intenta hacer frente a la serpiente para salvar a sus hijos. Estos rasgos de dolor del Laoconte más tarde sirven de modelo para representar el dolor de Cristo. También se puede apreciar el empleo de la técnica de paños mojados sobre la tela en la que descansa el Laoconte; las tres figuras están representadas desnudas dejando ver una perfecta anatomía.

Rodas continúa esta vertiente dramática, profundizando en la emoción del sufrimiento y acentuando el dolor. Sus creaciones más famosos son los grupos del Toro Farnesio, que podemos encontrarlo en el Museo Nazionale en Nápoles; y la obra del Laoconte. Esta última obra fue realizada para decorar la Domus Aurea de Nerón.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Laoconte y sus hijos


Se trata de un grupo escultórico perteneciente al arte griego, probablemente realizada en el siglo I d.C. , en el período helenístico, por Agesandro, Polydoro y Athenodoro, pertenecientes a la escuela de Rodas , se trata de una copia que se encuentra en el Museo Vaticano de Roma, la original pertenecía probablemente a los siglos III-II a.C. Es uno de los grupos escultóricos mas impresionantes de la Historia del Arte. En un principio, la obra era conocida por descripciones antiguas pero se creía perdido, hasta que en el año 1506 se descubrió oculta bajo tierra en la ciudad de Roma, identificada por el famoso escultor Miguel Ángel.
 
 La obra que tratamos es un grupo escultórico de bulto redondo, representada en cuerpo entero y encontrandose las figuras de pie. Está tallada sobre mármol, pero como se trata de una copia romana, el original era de bronce. En un principio es posible que la escultura estuviese policromada, aunque en la actualidad se ha perdido. En esta escultura predomina las curvas en sus figuras, con un acabado pulido. La escultura mide 2'45 m de altura y ocupa un gran volumen, dando sensación de gran pesadez. El grupo escultórico esta diseñado para ser visto de frente, se desconoce el emplazamiento original del grupo escultórico. 
 
 La composición de la obra se puede decir que es piramídal en la que destaca la figura de Laoconte sobre sus hijos. Los hijos de Laoconte rompen la verticalidad generando un desequilibrio compositivo, el movimiento forzado y la tensión del conjunto se asientan con las serpientes que cierran el entramado.
El tratamiento de la figura humana en Laoconte trata un perfecto estudio anatómico de la musculatura muy desarrollada, con un cuerpo de atleta. Sin embargo, el cuerpo de los hijos son menos expresivos y con la musculatura menos marcada.
 
El rostro de Laoconte representa un gran dramatismo, expresando dolor y agonía, con los rasgos muy marcados. El rostro de Laoconte adquiere gran importancia y sirve como modelo para la representación del dolor de Cristo. Dentro del grupo escultórico las dos serpientes sirven como unión de las figuras para formar una composición visual del grupo, hecho que ayuda a mostrar la dinámica que se desprende del grupo. Hay voluntad, por parte del autor, de exagerar el efecto teatral de la anatomía y se añade el dolor moral de Laoconte al presenciar la muerte de sus hijos.
 
El tema de la escultura es la representación mitológica de la muerte de Laoconte y sus hijos. El grupo representa a Laoconte, sacerdote troyano de Apolo, en el momento de ser devorado por dos grandes serpientes marinas. Laoconte había prevenido en vano a sus compatriotas contra el caballo de madera que los griegos les habían regalado, haciéndolo pasar como una ofrenda votiva a la diosa Atenea, cuando en realidad era un ardid para ocultar a los soldados que luego abrirían las puertas de la ciudad. Mientras los troyanos decidían si debían arriesgarse a introducir el caballo en la ciudad, Poseidón, enemigo de Troya, envió a las serpientes para que castigasen a los hijos de Laocoonte. Las serpientes se enroscaron en el cuerpo de los niños y Laocoonte luchó por soltarlas, pero ellas le estrangularon a él y a los niños. Los troyanos se convencieron de que aquello era una señal de los dioses para ignorar las advertencias del sacerdote y finalmente llevaron el caballo dentro de las murallas de la ciudad. De esta forma provocaron inconscientemente su propia destrucción. El mito está recogido en la Eneida de Virgilio y ha sido un tema de inspiración muy repetido para artistas y escritores de todas las épocas.
-Influencia posterior de la obra: La obra ya tuvo gran influencia en la época de su descubrimiento debido a su grado de perfección. Los artistas del Renacimiento se vieron altamente influidos. Así, Miguel Ángel se inspiró en ella para realizar varias de sus obras, como algunas de las figuras del techo de la capilla Sixtina, particularmente la postura de Amán en la pareja Ester y Amán y La Serpiente de Bronce, dos de los esclavos realizados en la tumba de Julio II, y en los esbozos de La Batalla de Cascina. Juan de Bolonia se inspiró en ella para su grupo escultórico El rapto de la Sabina (1581-1583). En El Parnaso, pintura de Rafael, también se advierte la similitud con la cabeza de Laoconte en la figura que representa a Homero. Tiziano, Rubens, El Greco, William Blake y Max Ernst realizaron interpretaciones del grupo escultórico.

                      http://historiarte-bach.blogspot.com.es/2012/10/laocoonte-y-sus-hijos.html

viernes, 16 de noviembre de 2012

Laoconte y sus hijos






Título: Grupo del Laoconte y sus hijos. Museos Vaticanos. Roma
Género: Escultura. Bulto redondo. Grupo. 
Estilo: Arte Griego.
Autor: (otras obras): Polidoro, Agesandro y Atenodoro; no se conocen otras obras de estos autores, ya que lo nornal en el helenismo son las escuelas y no los autores individuales.
Cronología: Es una obra del período helenístico (S.IV- I. a.C.); En concreto, esta copia del Museo Vaticano es del Siglo I a.C., copia de un original probablemente de los siglos III o IV a.C.
Otras obras: no de los autores, pero sí de las misma escuela son: Victoria de Samotracia o Grupo del Toro Farnesio.

ANÁLISIS

– Tipología: La obra que comentamos es una escultura de bulto redondo, en concreto un grupo escultórico.
– Material: Está hecha en mármol, pero se trata de una copia romana; el original era de bronce.
– Volumen: la obra es de gran volumen, que es subrayado por el movimiento y la tensión de la escena. El grupo presenta una concepción bidimensional, está concebido para ser visto de frente, y no para que el espectador de la vuelta en torno a él. Tiene unas dimensiones de 2,45 m. de altura.
– Técnica: Por la técnica de esta obra, podemos decir que la escultura griega ha alcanzado el grado de barroquismo, como se puede apreciar en la tensión y dramatismo de los rostros cuerpos y el movimiento y la inestabilidad de todo el grupo.
El personaje central, Laooconte, de mayor tamaño, destaca por su estudio anatómico y del rostro. Tiene postura semisedente, que parece apoyarse en el asiento, del que cuelgan unos rígidos ropajes. Tiene la pierna derecha doblada y la izquierda retrasada, acentuando la idea de tensión.
La composición más que piramidal, se puede considerar triangular. Las figuras laterales, los hijos de Laoconte se abren en forma de ángulos rompiendo la verticalidad. Por lo tanto, nos encontramos ante un gran desequilibrio compositivo. El movimiento forzado y la tensión del conjunto se acentúan por la disposición de las serpientes que, con sus anillos de formas sinuosas con curvas y contracurvas a la vez cierran y abren el conjunto. El cuerpo desnudo de Laoconte es un perfecto estudio anatómico, se trata de la anatomía de un atleta ya maduro, casi decadente, pero con una musculatura hiperdesarrollada (muy propio del helenismo), que contrasta con los cuerpos menos expresivos y más clásicos de sus dos hijos.

Las calidades táctiles están estudiadas con gran virtuosismo técnico: piel, cabellos, los escasos vestidos. Podemos apreciar las rugosidades y texturas de la piel, los rizos con abundante labor de trépano en barbas (presenta profundas incisiones para dar efecto de gran relieve de claroscuro), los cabellos que acentúan los efectos de luz y sombra y el acanalamiento rígido de los paños. Los rostros y gestos son tremendamente expresivos, reflejan miedo y dolor, pero lo gestual y emotivo no sólo están en los rostros, sino en los cuerpos en movimiento, en el dinamismo de la composición, en el ritmo marcado por brazos, piernas y serpientes: Lo dramático, el “Pathos” se ha impuesto definitivamente.

COMENTARIO
– Tema o asunto representado: El tema representado aquí es mitológico: el sacerdote troyano Laoconte (figura central y de mayor tamaño), es castigado por los dioses a morir junto a sus hijos por dos tremendas serpientes marinas.
– Explicación simbólica: Esta obra expresa como ninguna del mundo antiguo la cólera de los dioses y los castigos crueles que éstos pueden poner a los pobres mortales. Simboliza el enfrentamiento entre las fuerzas poderosas de lo incomprensible y la impotencia humana. En este caso, el sacerdote troyano de Apolo, es castigado por exhortar a sus compatriotas a no aceptar el Caballo de Troya como regalo de los griegos; los dioses al ver frustrados sus planes de destruir Troya, enviaron dos gigantescas serpientes de mar para que se apoderaran del sacerdote y de sus dos desafortunados hijos y los estrujaran entre sus anillos. En el rostro de Laoconte se puede apreciar el dolor, no sólo físico, sino el moral al verse impotente y no poder hacer nada por sus hijos inocentes.
– Funcionalidad: Esta obra tiene una clara funcionalidad propagandística: en el mundo helenístico las obras se hacían por encargo de personajes poderosos: monarcas o sátrapas, generales, etc. También tiene una funcionalidad religiosa: ver los castigos que se podían recibir cuando los mortales desobedecían o enojaban a los dioses.
La obra pertenece al Arte Griego (S. VIII-I a.C.), y más concretamente al período helenístico (323-S.I a.C.), que se caracteriza por la pérdida del equilibrio formal y psicológico, así como la atenuación del idealismo clásico y tendencia a representar lo naturalista y el realismo extremo, aunque éste resulte desagradable o deficiente (niños, ancianos, agonizantes...), se prefiere lo feo a la belleza formal, triunfa lo anecdótico, lo recargado, lo expresivo; se alcanza la perfección en el movimiento, con escorzos, composiciones en diagonal, desequilibrio en los cuerpos, dramatismo y tensión en los rostros. Se pierde parte de la independencia e individualismo de los artistas, al concentrarse estos en talleres o escuelas.
Pertenece a la Escuela de Rodas; esta escuela, junto con la de Pérgamo, se diferencia de la de Atenas, más clásica, y la de Alejandría, más cotidiana y alegórica por el movimiento exagerado, el sentido expresivo hasta lo agónico, complicación formal y dinámica; dramatismo y patetismo, la acentuación del sufrimiento y el dolor, el gusto por lo recargado y lo barroco. Otras obras de esta misma escuela son la Victoria de Samotracia, el grupo del Toro Farnesio o el desaparecido Coloso de Rodas.

Esta obra tendrá una gran trascendencia en la historia del arte. Se ocultó en Roma y se descubrió en el siglo XVI, causando un gran impacto. Miguel Ángel quedaría impresionado e influirá en su obra, así como en el Manierismo. También El Greco se sentiría atraído e influiría en su pintura. Incluso la iglesia adoptó el rostro del Laoconte como prototipo del mártir cristiano por la expresión del dolor.



http://www.arteiconografia.com/2010/09/laocoonte-y-sus-hijos.html
http://artetorreherberos.blogspot.com.es/2010/10/comentario-del-grupo-del-laoconte.html