Este edificio se encuadra dentro la arquitectura civil del
siglo XV, durante este siglo tanto Bélgica como Holanda gozaron de una fuerte
prosperidad económica que explica la suntuosidad de sus edificios civiles,
tanto ayuntamientos como lonjas comerciales y viviendas. La existencia de una
burguesía poderosa, agrupada en gremios de artesanos, que entraron en el
gobierno de las ciudades, empujaron el levantamiento entre otros de notables
palacios municipales en las plazas de las ciudades, que constituyen los más
destacados en la Europa de la época. El ayuntamiento de Bruselas constituye un
ejemplo de estos edificios junto a los también muy destacados Ayuntamiento de
Brujas y Lovaina. La estructura suele ser común a todos ellos: un magno
edificio de varios pisos de altura, siendo la planta baja de carácter porticado
con el objeto de servir como lugar de realización del mercado, una fachada
larga y un torre campanario para advertir a la ciudadanía de algún peligro.
La parte más antigua del ayuntamiento de Bruselas es su ala
este, construida entre 1402 y 1420, realizada bajo la dirección del arquitecto
Jacob van Thienen, junto a esta ala formaba parte del conjunto un pequeño
campanario. En 1444 se colocó la primera piedra de una ampliación, que
incorporó una segunda ala, más corta que la anterior, ésta fue diseñada por el
arquitecto Guillaume de Voghel, que en 1452 también construyó el Aula Magna.
La fachada se encuentra decorada con numerosas estatuas que
representan a nobles, santos y figuras de carácter alegórico. Actualmente las
esculturas originales se encuentran expuestas, en el museo de la ciudad en la misma
Grand Place, siendo sustitudas por copias en la fachada del edificio.
Tras el bombardeo de Bruselas en 1695 por el ejército
francés, bajo el mando del Duque de Villeroy, el fuego resultante asoló el
interior del edificio, dejando a salvo las paredes exteriores y la torre,
destruyendo los archivos y las colecciones de arte, fue pronto reconstruido,
con la adición de dos alas traseras transformando la estructura en forma de L,
en su configuración actual de forma trapezoidal, con un patio interior completado
por Corneille Van Nerven en 1712. El interior gótico fue revisado por el
arquitecto Víctor Jamar en 1868 en el estilo de su mentor de Viollet-le-Duc.
Las salas han sido revestidas con tapices, pinturas y esculturas, que
representan temas de gran importancia en la historia local y regional.
El edificio dio cabida no sólo a las autoridades municipales
de la ciudad, sino que hasta 1795 también albergó los Estados de Brabante y en
1830, durante Revolución belga fue sede de un gobierno provisional.