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sábado, 20 de febrero de 2016

La Trinidad




Nos encontramos ante una obra pictórica renacentista, para ser más exactos, estamos frente a La Trinidad, realizada por Masaccio entre los años 1426 y 1428. Es una pintura al fresco sobre muro y sus medidas son 667 centímetros de altura por 317 centímetros de anchura. Se encuentra en Santa Maria Novella, en Florencia.

Es una obra que marca de manera rotunda el definitivo triunfo de la perspectiva matemática en la pintura italiana del Quattrocento.

La pintura estuvo mucho tiempo oculta, desde que Vasari realizara unas reformas en el templo a mediados del siglo XVI. Llama la atención que fuese el propio Vasari quien tapase esta joya, teniendo, como tenía, una alta valoración de la obra de Masaccio. Trescientos años después de su ocultación la pintura fue recuperada para que ahora podamos disfrutarla en todo su esplendor, máxime después de la última restauración efectuada en el conjunto.

Lo que hace especial a esta obra son los innumerables detalles que nos ofrece. De una parte, la composición en dos escenas diferentes: en la parte inferior encontramos un altar que hace las veces de sepulcro enmarcado por columnas, sobre el que figura un esqueleto.Que nos lanza un mensaje que podemos leer en el fondo, escrito en letras capitales: "Yo fui antes los que vosotros sois y lo que yo soy ahora vosotros lo seréis".



A continuación, nos encontramos una segunda escena, flanqueada por los donantes de la obra. Aquí la capacidad de Masaccio para representar el volumen y la profundidad nos permite apreciar a esos donantes arrodillados, dispuestos a ambos lados de la escena principal y que parecen asistir a ella desde otro plano, como si estuviesen fuera de la representación. Y ésta consiste en una Trinidad en la que Masaccio nos muestra al Padre sosteniendo con firmeza la cruz en la que yace el Hijo muerto, mientras el Espíritu Santo, como paloma, se sitúa entre las cabezas de ambos, hasta tal punto que el observador poco atento podría confundirlo con un cuello blanco que tuvieran los ropajes de Dios. Por lo demás, al pie de la cruz hallamos a María y San Juan, que la acompaña en su dolor, escena típica del Calvario.


En cuanto al marco arquitectónico, Masaccio nos ha situado ante una arquitectura clasicista en la que dos enormes pilastras de orden corintio enmarcan un arco de medio punto sostenido por columnas jónicas. Tras el arco se inicia una bóveda de medio cañón decorada con casetones que alcanza hasta el otro arco que al fondo cierra la composición. Aquí encontramos una novedad absoluta, la construcción que nos presenta el pintor y la composición toda se hallan sometidas a las leyes de la perspectiva geométrica por primera vez en la historia de la pintura, hasta tal punto que el espacio pintado deviene real y el espectador cree encontrarse ante un enorme hueco abierto en la pared de la iglesia. Al parecer manejó aquí Masaccio las enseñanzas que, al respecto, había recibido de Brunelleschi, a quien conoció en la ciudad de Florencia.

Contribuye a consolidar este efecto el hecho de que los personajes estén mostrados a tamaño real, así como la disposición triangular que presentan y la línea ascendente que los conecta, pasando por el madero de la cruz y llegando hasta la cabeza de Dios Padre. Sin embargo, la alinación de los capiteles del conjunto compone otro triángulo, con el vértice a los pies de la cruz y sobre el centro del esqueleto.


Toda la escena está enmarcada en tres grandes cuadrados que organizan el sistema de proporciones, mientras que se genera un punto de vista que parte precisamente de los ojos del espectador y que justamente lleva la mirada hasta el centro del mensaje religioso que la obra quiere transmitir: la importancia trascendental de la Trinidad en el pensamiento cristiano y en la propia concepción de la salvación de la especie humana.






En definitiva, Masaccio nos ha legado en esta obra muchos planteamientos novedosos, que se incorporarán al conjunto de cánones renacentistas aplicados a la pintura. La Trinidad es, por tanto, toda una lección del arte de pintar y de las fórmulas de la perspectiva matemática de la mano de un joven que se disponía a morir sin haber cumplido aún los veintisiete años.

Para saber más de Masaccio.




domingo, 22 de marzo de 2015

El tributo de la moneda

Nos encontramos ante una obra pictórica, perteneciente al arte renacentista del Quattrocento. Concretamente nos encontramos con El tributo de la moneda de Masaccio (1425), situado en la Capilla Branacci, Iglesia del Carmine. Florencia.



Esta obra está pintada al fresco sobre muro. Los colores empleados son colores llamativos, rojos fuertes, azules…

Distinguimos en la pintura tres escenas yuxtapuestas. En el centro, Cristo es requerido por el recaudador de impuestos de Cafarnaún para que pague el derecho de portazgo antes de entrar en la ciudad; entonces, el Señor le encarga a Pedro que pesque un pez en el lago de Genezaret, en cuyas entrañas hallará la moneda solicitada por el funcionario de hacienda. Este episodio aparece a la izquierda y el pago del impuesto, a la derecha. Vasari agrega que, entre los apóstoles que rodean a Jesús, el situado <<en último plano, es un autorretrato de Masaccio, pintado en el espejo tan bien, que parece vivo>>.
Junto a estos logros, Masaccio manifiesta también el conocimiento de la perspectiva de Brunelleschi. No en vano, el fresco de La Trinidad, pintado para la iglesia de Santa María Novella, de Florencia, constituye en la actualidad el primer   de la perspectiva, matemática aplicada a la pintura renacentista.
transmitido al bajorrelieve mediante la técnica del schiacciato o aplastado. Finalmente, en los marcos con reproducciones de esculturas griegas y festones de flores, frutas y animales, muestra el respeto con el nuevo arte observaba la Antigüedad y la Naturaleza.



Anterior a estas puertas, Ghilberti hace la Segunda Puerta del Baptisterio, en 1401. Esta puerta está compuesta por 28 cuadrifolios con escenas del Nuevo Testamento. Durante su fundición cincelado le ayudaron en el taller dos jóvenes auxiliares: Pablo Uccello y Donatello, que mostrarían a su maestro el nuevo lenguaje artístico de la composición espacial renacentista.

miércoles, 5 de junio de 2013

La Trinidad de Masaccio Comentario Selectividad

En una ocasión pusieron esta obra en Selectividad. Otra más del Quattrocento italiano. En este caso, Masaccio. Ya se publicó una entrada en nuestro blog sobre esta obra, firmada por el compañero Adrián. ¡Gracias!

Nos encontramos ante una pintura de 667 x 317 cm. La obra se encuentra realizada en una pared utilizando la técnica del fresco.Predomina la línea sobre el color, aunque ésta sea apenas visible. El dibujo es sintético, con pocos detalles y una cierta tendencia a la geometría. Los rojos y azules se van alternando en el cuadro equilibrando la organización del cuadro. El autor ha creado con la luz y los colores unos claroscuros que refuerzan el carácter tridimensional de las figuras.En cuanto a la composición del cuadro, es típicamente renacentista. Como es típico en el Renacimiento se recurre a las formas geométricas para organizar todo el espacio. Se trata de utilizar la geometría como una forma de crear armonía, pues todas las medidas del cuadro se realizan en función de operaciones numéricas. En este cuadro, las figuras se inscriben en un triángulo equilátero que crea una movilidad pero sin generar tensiones,subrayando el eje central en el que se encuentra la Trinidad.Las Figuras presentan rasgos con escasa movilidad que refuerce el sentido divino de la imagen. Sus vestimentas, sin demasiado interés por las texturas, trazan formas geométricas.La perspectiva es una de las cosas más destacables de la obra. Para conseguir el espacio, el pintor ha utilizado la arquitectura, colocando a los personajes en distintos escalones que entran en el espacio. Además, todo el fondo está tratado por medio de una arquitectura clásica que permite realizar una serie de líneas de fuga por medio de sus casetones que coinciden en el punto de fuga y también eje de la composición: La Trinidad.En lugar de la delicadeza del gótico internacional,vemos pesadas y macizas figuras; en lugar de curvas suaves,sólidas formas angulares; y, en lugar de pequeños detalles como flores y piedras preciosas... Las figuras eran menos agradables a la vista que aquellas a las que estaban habituados,pero eran mucho más sinceras y emotivas.En el cuadro aparecen representados los personajes en distintos términos.En el primer término situó el clásico altar que se construía en las capillas laterales de las catedrales mediterráneas en el que se abre un nicho, con un sepulcro donde la figura de un esqueleto se rodea de una inscripción que reza: "Fui lo que tú eres y serás lo que yo soy".Sobre este espacio aparecen los donantes. Esto supone una ruptura total con el arte precedente,que adjudica a los donantes un tamaño menor al de las figuras divinas en atención a su menor jerarquía en la concepción teocrática del mundo.Aquí , sin embargo,se respetan las recién aplicadas leyes de la perspectiva y la proporción para plantear dos figuras de tamaño natural,similar al de los personajes divinos. Tras los donantes se abre una supuesta capilla real, donde la Virgen y San Juan lloran a los pies de la cruz,donde Cristo aparece en eje con la paloma del Espíritu Santo y la figura de Dios Padre.


http://es.scribd.com/doc/57740958/Comentario-8-La-Trinidad
http://tom-historiadelarte.blogspot.com.es/2011/02/la-trinidad-de-masaccio-un-analisis.html
http://www.buenastareas.com/ensayos/Comentario-La-Trinidad-De-Masaccio/7288240.html

PERO TENEMOS A NUESTRO ALCANCE MUCHOS ENLACES:

- Especialmente interesante, como siempre, la entrada de ENSEÑ-ARTE

- Exhaustiva es la información en este otro

- También son de interés: 1, 2 y 3