Se podría decir que el edificio más imponente de la ciudad de Vicenza y el que mejor define la arquitectura urbana de Andrea Palladio es el Palazzo della Ragione. El proyecto y la construcción supusieron su reconocimiento como uno de los más importantes arquitectos de la época y el nacimiento de un nuevo estilo de arquitectura: la Arquitectura Palladiana.
A finales del siglo XV se levantó una logia doble circundando el antiguo Palazzo della Ragione. Pocos años después de la finalización de las obras colapsó parte de la construcción y, durante los siguientes 50 años, se debatió sobre la reconstrucción y se presentaron varios proyectos por parte de importantes arquitectos de la región. Finalmente se aprobó el proyecto de Palladio que, en aquel momento, solo era un joven arquitecto local.
La logia se compone de dos órdenes que circundan por completo el antiguo edificio. Se trata de una estructura en serie formada por tramos de arcos de medio punto, sustentados por columnas, flanqueados por huecos adintelados. Los arcos son todos iguales mientras que los huecos varían en dimensión, de forma que el conjunto se adapta a los huecos preexistentes pero apenas se hace perceptible en el conjunto.
Se trata de una de las obras más importantes del Cinquecento en la región, tanto por su carácter artístico como por su volumen y coste. Las arcadas se ejecutaron completamente en piedra, cuando en la arquitectura de Palladio el material estructural principal es la fábrica de ladrillo, revestida en las fachadas principales por placas de piedra o morteros. En contraste con la piedra de la fachada exterior. Se trata de un material mucho más económico y muy utilizado en la región. Por otro lado, la utilización de estas pequeñas piezas permite la adaptación de las bóvedas a las diferencias de longitud entre los tramos.
Andrea Palladio trató de poner en valor la arquitectura clásica romana. Así, él mismo llamó “Basílica” al Palazzo della Ragione en reconocimiento a la basílica romana, donde se trataban asuntos de estado y de negocios. La misma utilización de los órdenes clásicos al exterior y las bóvedas de ladrillo tienen su origen en los grandes edificios romanos