viernes, 22 de febrero de 2013

Maiestas Domini, San Pedro de Moissac



El monasterio de San Pedro, cerca de Moissac (Languedoc, Francia) se encuentra situado en la Occitania francesa, en la región de Languedoc en el sur de Francia, en la ruta  turonense del Camino de Santiago.  Fue fundado como abadía en el siglo VII, pero en los siglos siguientes sufrió saqueo y destrucción por musulmanes (tras su derrota en Poitiers) y, más tarde, por los normandos, estando en completa ruina cuando el Abad Durand llevó a cabo la restauración espiritual y material de la abadía y consagró la iglesia (1063) bajo la advocación de San Pedro, Apóstol preferido de los cluniacenses. La iglesia actual es gótica de finales del siglo XV,  pero respetaron intacta la portada de la iglesia. Esta portada parece que se construyó sobre el 1110-15, período del abad Anquetil, según constata un cronista abad del siglo XV, Aymeric de Peyrac.
En el tímpano del pórtico se representa la visión descrita por San Juan en el Libro del Apocalipsis, junto con otras escenas bíblicas a los lados: Anunciación, Visitación y Huída a Egipto. Éstas últimas están  plasmadas con un detallismo narrativo que sugiere que deben ser posteriores a las de la zona central del tímpano.







En el centro del tímpano está Cristo en Majestad, sedente, bendiciendo con la mano derecha y señalando el infierno con la izquierda, coronado con nimbo crucífero como Rey, rodeado del Tetramorfos (los cuatro evangelistas representados por sus símbolos: el toro de San Lucas, el león de San Marcos, el águila de San Juán y el ángel de San Mateo) y dos arcángeles alargadísimos llevando el rollo de las plegarias; ocupan todo el resto del tímpano las figuras de los veinticuatro ancianos del Apocalipsis colocados catorce en un registro continuo a los pies del Pantocrátor y los diez restantes en dos registros paralelos, conteniendo tres y dos cada uno, respectivamente. La fuente iconográfica del tímpano, está en las miniaturas mozárabes, que los anónimos escultores seguramente habrían visto en la biblioteca del monasterio. 

En las jambas de la puerta se plasma: a la izquierda, Isaías (por ser uno de los cuatro videntes y profeta mayor que anunciaba el nacimiento de Cristo); a la derecha, San Pedro (porque fue piedra angular de la Iglesia y primer sucesor de Cristo en la tierra; además, era patrón de Cluny a la que pertenecía este monasterio). El pilar parteluz contiene las seis leonas de la Revelación. En los laterales de la portada hay una serie de bajorrelieves. Se cree que fueron realizados varias décadas después del tímpano, pues presentan diferencias de estilo en las formas corporales y los plegados. A la izquierda, escenas de la infancia de Jesús, a la derecha hay representaciones alegórico-didácticas de la avaricia y la lujuria.
En la plástica románica se aprecia una diferencia entre las figuras dominantes que ocupan la posición clave de la composición y que están tratadas de manera hierática y monumental y las figuras pequeñas situadas en espacios secundarios, tratadas con mayor realismo. De ahí el contraste entre el solemne hieratismo del colosal Pantocrátor (ejecutado en relieve plano y frontal) y la expresiva delicadeza gestual de los ancianos (realizados en bulto redondo). Efectivamente, la figura de Cristo tienen un relieve aplastado, pero su volumen está sugerido por el vigor de los pliegues en forma de bandas, que delimitan superficies anchas de paños tensos. Los ancianos están esculpidos en bulto redondo prácticamente, de donde se deduce que la frontalidad plana de Dios es un efecto buscado y no una limitación técnica; los ancianos gesticulan y ofrecen unos rostros detenidamente esculpidos. El contraste expresivo es evidente: la fuerza solemne, sin concesiones delicadas, se concentra en la figura colosal del Pantocrator; la delicadeza, la expresividad sin concesiones a la fuerza se otorga a las pequeñas figuras de los lados y del friso inferior.Una visión rápida permite comprobar los arcaísmos propios del estilo románico: expresión solemne un tanto deshumanizada, trazos sumarios del rostro, rigidez en los miembros, convencionalismo en los tamaños, con la figura principal en gran tamaño y el resto más pequeña, posición simétrica de las figuras, ausencia de belleza ideal... Todo nos acerca a un arte rudo, plano, frontal. Pero una contemplación más detenida nos invita a seguir la fuerza de las líneas que se retuercen en ritmos diversos, o a admirar las contorsiones intrincadas de los cuerpos, especialmente, la de los veinticuatro ancianos. El autor se sentía movido a plasmar en la piedra las concepciones religiosas, los sueños de la fantasía y el sentimiento de una época de peregrinaciones.
En este monasterio, como en el resto de los edificios románicos, la escultura se concentraba en los claustros y en las portadas. En este caso, las esculturas del Claustro están fechadas con seguridad por una inscripción en 1100. Los capiteles del claustro se distinguen por sus formas elegantes, el modelado de los ropajes y las composiciones plenas de vida. La mayoría de los capiteles, estudiados por Emile Mâle y H. Focillon, recogen temas del Apocalipsis, tomados del Libro de Daniel; su técnica y su temática se continúan en el Pórtico que hemos analizado.
Las características estilísticas analizadas en esta portada son las propias de la plástica románica más clásica: el antinaturalismo, la rigidez, la falta de volumen, el inexpresivismo, la abstracción de la realidad visual, el intenso espiritualismo y fervor religioso. Todos estos elementos están presentes en las grandes obras escultóricas francesas: las portadas de San Sernín de Toulouse, La de la Magdalena de Vézelay, la de la Santa Fe de Conques o la de San Lázaro de Autun. Pero a lo largo de dos siglos la escultura no dejó de evolucionar, y en su última etapa, la riqueza en pliegues dinámicos y el bulto redondo muestran ya el olvido de la función arquitectónica y la búsqueda de efectos pintorescos o anecdóticos. Toda esta evolución es apreciable en las vestimentas, el volumen y las expresiones, como es apreciable en la Portada de San Trófimo de Arlés.

Mas información en:


Pinturas de San Isidoro de León


La Real Colegiata Basílica de San Isidoro o, simplemente, San Isidoro de León, es un templo cristiano ubicado en la ciudad de León, en España. Es uno de los conjuntos arquitectónicos de estilo románico más destacados de España, por su historia, arquitectura, escultura, y por los objetos suntuarios románicos que se han podido conservar. Presenta la particularidad de tener un Panteón Real ubicado a los pies de la iglesia, con pintura mural románica y capiteles excepcionales, todo lo cual hace que sea pieza única del mundo románico de la época. El conjunto fue construido y engrandecido durante los siglos XI y XII.

En su origen fue un monasterio dedicado a San Pelayo, aunque se supone que anteriormente se asentaba en sus cimientos un templo romano. Con el traslado de los restos de San Isidoro, obispo de Sevilla, Doctor de las Españas a León, se cambió la titularidad del templo.

El edificio de la iglesia conserva algunos vestigios románicos de la primera construcción de Fernando I y Sancha. El Panteón y las dos puertas de su fachada sur, llamadas Puerta del Cordero y Puerta del Perdón, más la Puerta Norte o Capitular, son las primeras manifestaciones del arte románico en los territorios leoneses. Con el transcurso del tiempo se hicieron modificaciones y añadidos góticos, renacentistas y barrocos.
 Pinturas:
                                  
                                          

Se representa la matanza de los Santos Inocentes. Bajo seis arcos de medio punto que apean en dos pares de capiteles y columniallas de sencilla hechura se desarrollan las escenas de este tema. En el que centra el lado a nuestra derecha, Herodes sentado, desdibujada su imagen, ordena la ejecución de los niños. Mientras un soldado armado de espada y escudo monta guardia tras él, otros cuatro cumplen sus órdenes y ejecutan infantes. Tres a espada y el cuarto a lanzada. La cara de los sayones es absolutamente inexpresiva. Solo en las de los infantes se aprecia algún matiz, incluso en la del que traspasado de lanza ya está muerto. Imagenes rigidas con poco movimiento.

                                         

Se representa el nacimiento de Cristo. La imagen figurada de los montes en que pastan los rebaños se resuelve por medio de lineas onduladas que sugieren montecillos. Los rebaños de cabras, caballos y vacas se distribuyen aquí y allá en la escena. Hay tres pastores. Uno arriba a la izquierda, en segundo plano, que toca el cuerno avisando de lo que ocurre. Otro a nuestra derecha, da de comer a su perro en una escudilla. Y el tercero, magníficamente resuelto, aparece sentado en el suelo sobre su capa mientras toca un silbo y empuña su cayado. El ángel parece surgir desde el ángulo inferior izquierdo. Es ina imagen con más movimiento,  más reales, uso de la linea sobre el color,colores claros, aparición de elementos naturales, propio del románico.

                                        

Representación de Cristo en Majestad enmarcado por la mandorla mística bendice con su diestra mientras sujeta sobre su rodilla izquierda un libro en el que recuerda "EGO SUM LUX MUNDI". Parece flotar sobre un fondo celeste tachonado de estrellas y en el que se dibujan los símbolos alfa y omega a ambos lados de su cara realzada por el nimbo crucífero. Su expresión es serena resuelta con trazos sencillos y agradable. La postura de Cristo es sedente. Parece descansar sobre un semicírculo sobre el que reposa sus pies se dice que evoca la Tierra. Alrededor de Cristo en Majestad, los cuatro Evangelistas representados como los Tetramorfos . Cuerpos humanos con la cabeza del ser que los evoca: MATEVS OMO (Mateo, el Hombre), IOHANNES AQVILA (Juan, el Águila), MARCVS LEO (Marcos el León) y LUCAS VITULO (Lucas el Novillo).Estereotipos románicos se repiten linea bordean y delimitando.

*Contexto histórico: "Escultura y pintura", punto 3 del tema de arte románico


Mas informacion:
http://www.sanisidorodeleon.net/visita_panteon.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_San_Isidoro_de_Le%C3%B3n
http://potnia.wordpress.com/2011/11/30/las-pinturas-de-san-isidoro-de-leon/

San Sernin de Toulousse


Esta imagen corresponde a la iglesia de San Sernin de Toulousse, incluida en la arquitectura románica.

La Basílica de San Sernín (en francés: Saint-Sernin), también conocida como Basílica de San Saturnino de Tolosa, es un templo católico de el ciudad de Toulouse ubicado en el departamento francés del Alto Garona.

Es uno de los edificios emblemáticos de Toulouse, la iglesia románica más grande de Occitania y la segunda más antigua de toda Francia después de la abadía de Cluny.

Se trata de un santuario construido en el emplazamiento de la tumba de San Sernín o San Saturnino, obispo de Toulouse martirizado hacia el año 250. La rue du Taur (calle del Toro) que lleva de la plaza del Capitolio a la basílica recibe su nombre del mismo santo, cuyo martirio según la leyenda consistió en ser arrastrado por un toro salvaje. En el lugar donde cayó su cuerpo exángüe se alza hoy la église du Taur, a medio camino entre Capitole y Saint-Sernin.

Historia:

La construcción actual de la basílica fue decidida a finales del siglo XI. La capilla que se había construido en el siglo V, en el emplazamiento de la actual basílica, se había hecho demasiado pequeña para un número creciente de fieles. La basílica era entonces colegial, es decir, una iglesia con un colegio de canónigos dirigidos por un abad. Este último se oponía frecuentemente al obispo tolosano con la catedral de San Esteban mucho menos resplandeciente que la de San Sernín.

Toulouse recibía entonces la visita de numerosos peregrinos a través del camino de Santiago, el cual termina en la catedral de Santiago de Compostela o para venerar las reliquias de san Saturnino.

La construcción comenzó en el año 1080 por el ábside detrás de la capilla. Todavía se puede visitar hoy la iglesia primitiva, que hace las veces de cripta. Acoge algunas reliquias sagradas. Dieciséis años después del comienzo de la construcción, en 1096, el papa Urbano II consagró el altar.

San Sernín continuó siendo una sencilla iglesia escolar hasta el 1778, fecha en la que fue finalmente consagrada como basílica. Durante la Revolución, el capitolio de San Sernín fue suprimido.

La iglesia fue parcialmente modificada en la época gótica y en el Renacimiento. En el siglo XIX, fue restaurada por Eugène Viollet-le-Duc. Restablece entonces el escalonamiento de los tejados de los laterales y de la nave principal que había sido suprimida en el siglo XIV. Al final del siglo XX, una restauración suprimió nuevamente el escalonamiento de Viollet-le-Duc reemplazándolo por el estado del siglo XIV.

Un magnífico claustro y una abadía se hallaban al norte de la basílica, pero fueron derruidos durante el siglo XIX. El Museo de los Agustinos posee algunos restos y trozos de esculturas.

Contexto historico: "introducciñon", punto 1 del tema de arte románico.

Mas información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_San_Sern%C3%ADn 
https://www.youtube.com/watch?v=Vcbci20uf2k 

Mihrab de la Mezquita de Córdoba


Definición de mihrab:
Mihrab palabra  árabe con que se designa un nicho u hornacina. Refiere al pequeño espacio interno precedido por un arco (normalmente de medio punto) o a veces, como en la Mezquita de Córdoba, una pequeña habitación, que marca en las mezquitas el sitio donde han de mirar los que oran. El mihrab está en el muro de la quibla el cual está orientado normalmente hacia La Meca. Se le considera el Sancta sanctorum de la mezquita.

Comentario:
Fue elaborado por  Chafar. La obra de marmolería fue elaborada por los tallistas Bedr, Nasr, Fatah y Taric, concluyéndose en el 965.
Posteriormente se procedio a decorarlo con mosaicos terminandose esta labor en el 966. Las cuatro columnas embocan el arco de herradura proceden del anterior mihrab de Abd al-Rahman II.
Se encuentra en la mezquita catedral de Córdoba
Además el alfiz que lo bordea esta cubierto por letra Nasjí. Las dovelas con policromía variada tienen decoraciones con temas vegetales.


La característica hornacina labrada en el muro de la quibla para hacer de mihrab toma en la Mezquita de Córdoba forma de octógono cubierto por una pequeña cúpula en forma de concha, sujetada con seis arcos polilobulados.  Las jambas del arco de herradura se revisten de dos grandes losas de mármol decoradas con ataurique. Para la realización del programa decorativo, se hizo venir de Constantinopla un grupo de expertos artesanos. Ante el mihrab encontramos una de las características cúpulas califales que decoran la maksura de la mezquita.

Contexto histórico: " La mezquita de Córdoba" dentro del punto 2 (Arte califal) del tema 7.

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