Estatua sedente de Kefrén (2558-2532 a.C.) Diorita.168 cm. Museo Egipcio, El Cairo. |
Nos encontramos frente a una escultura de bulto redondo, se trata de la estatua del Faraón Kefrén y aparece de forma sedente, Además en el asiento donde aparecen a sendos lados unos bajorrelieves a modo decorativo, donde se pueden apreciar entrelazadas la flor de loto y el papiro que simbolizan la unión del alto y el bajo imperio.
La estatua, está esculpida en piedra, más concretamente diorita y se nos muestra sin policromar pudiéndose observar el color natural de la roca. En el acabado, la escultura presenta suaves líneas curvas aunque predominan las rectas, el modelado suave, produce en la persona que la contempla una sensación de armonía, además al estar el material pulimentado se produce también una sensación de suavidad. Al aparecer la escultura con una gran peana y de forma tan hierática, produce una sensación de mucho peso.
Por las formas de la escultura, podemos ver que estaba pensada para su visión frontal, con el pulimentado de la superficie, tenemos también que tener en cuenta que el efecto de la luz sobre la escultura produciría un brillo en esta.
La línea de composición de la escultura es vertical al destacar el hieratismo predominante en ella, los relieves al ser simplemente una representación de elementos vegetales entrelazados carecen de expresividad más allá de la simbología antes mencionada. Observamos como además se trata de una representación del faraón en reposo al aparecer sentado, aunque se puede observar la predominancia de la tensión en su gesto y posición. Podríamos apuntar además hacia una idealización o más concretamente una deificación de la figura del faraón.
En otro orden de cosas, podemos ver como en esta escultura se pueden apreciar los dos parámetros usados en la escultura egipcia, en primer lugar una proporción de dieciocho puños en las medidas, así como la ley de frontalidad que nos invita a contemplar ka escultura solo de frente apareciendo en una linea recta hombros y caderas.