viernes, 15 de marzo de 2013

San francisco predicando a los pájaros (Giotto di Bondone).


Giotto di Bondone (1267-1337) es considerado el padre de la pintura moderna. No es algo gratuito. Aunque su producción artística se concentró en el transcurso que va del siglo XIII al XIV y es plenamente medieval, lo cierto y verdad es que supo despojarse de las influencias bizantinas y avanzar algunos de los logros que, un siglo más tarde, den paso al Renacimiento. Máximo representante del Trecento Italiano, se diferencia de su contemporáneo Simone Martini en apostar por un mayor interés por el naturalismo, y por su decidida actitud para la consecución de la perspectiva, algo que será una preocupación constante a partir del momento, y que él conseguirá mediante la estructuración de las escenas en entornos arquitectónicos o naturales.
Hoy día, la reputación de este pintor viene dada, sobre todo, por sus ciclos pictóricos en la Capilla Scrovegni de Padua y en la Basílica Superior de San francisco de Asís. En ambos casos, se trata de imponentes frescos, muy comunes en Italia, y que vinieron a suplir, en cierto modo, la ausencia de grandes vidrieras en el Gótico de la zona.
Los frescos de la Basílica Superior de San Francisco de Asís quedan asociados de forma inevitable a la vida del santo fundador de la Orden Franciscana, que vivió entre 1181 y 1226. Según la tradición, fue él mismo quien eligió el lugar en el que quería ser enterrado, y poco después de su muerte se comenzaba a levantar el edificio a un personaje que, ya entonces, tenía fama universal. La fundación de órdenes mendicantes destinadas a la predicación fue una constante durante toda la Baja Edad Media. El caso es de los franciscanos es especialmente particular, en tanto en cuanto su fundador, San Francisco de Asís, fue un personaje de gran carisma que incluso fue bautizado posteriormente como el Jesucristo de la Edad Media. Es evidente que las leyendas que jalonan su vida están cargadas de simbolismo y nos hablan de un ser irrepetible, que practicó una vida austera y sencilla, que dedicó gran parte de sus días a estar con los más necesitados. En este sentido, sus relaciones con los animales es muy llamativa, pues según se desprende de los testimonios contemporáneos, llegó a predicar el Evangelio ante ellos, por considerarlos criaturas de la Creación, dignas de ecuchar la Palabra de Dios.
Precisamente, la imagen que encabeza esta entrada reproduce el momento en que San Francisco predica ante los pájaros. La escena, pintada por Giotto para la Basílica de Asís, se situá en un paisaje rural. El autor se sirve de los elementos naturales -montañas y árboles- para crear un leve efecto de perspectiva. Ataviado con el hábito marrón que a partir de entonces será característico de la Orden Franciscana, el personaje se inclina levemente ante el conjunto de aves que acuden ordenadamente a escuchar al santo. Una escena no exenta de ternura, que forma parte del conjunto de historias franciscanas que componen un ciclo que nos habla de la biografía del santo titular, fijando así su iconografía oficial. En este sentido, cabe decir que la iconografía franciscana es rica y variada a lo largo de la Historia del Arte. Baste recordar, dentro del Barroco español, las fantásticas visiones que no ofrecieron autores como Franciscio de Zurbarán en pintura, oPedro de Mena en escultura.

Catedral de Burgos.



La catedral burgalesa pertenece al gótico clásico castellano del siglo XIII. Pero tuvo importantísimas modificaciones en los siglos XV y XVI: las agujas de la fachada principal, la Capilla del Condestable y el cimborrio del crucero, elementos del gótico avanzado que dotan al templo de su perfil inconfundible. El material constructivo es piedra caliza extraída de las canteras del cercano pueblo de Hontoria de la Cantera.

 Lplantdla catedraes de crulatina con tres naves de seitramos. El crucero, muy  marcado en planta, es duna sola naveLa cabecereprofunda y está dotada de girola con capillas absidiales. LplantdBurgosha venido rela­cionando con la catedral dCoutances, incluso con la de Reims mien­tras quealzado está más próximBourgeslquhace que presente claraconexionecon el Góticofrancés, pero a pesar de ello, le falta altura para considerarla francesa. El muro dlnave central está dividido etres alturas, siguiendo el modelo francéslos arcos quecomunican lanavesuamplio triforio ciegoelementquten­derá a desaparecer y, poúltimograndes ventanales apuntados, qupermiten la penetracn dlluz eeinterior de este magnífico edifi­cio. Lluminosidasve reforzadpor erosetón dlos pies y esitua­do eel brazo meridional decru­ceroToda esta estructura está cubierta con bóvedas dcrucería de una grasimplicidad, como corres­ponde al momento mácsico deGóticespañol 
Eeexterior, la fachada sigue el esquema de las iglesias francesas con tres cuerpos horizontales y tres calles verticales, con abundante decoración de hornacinas y esculturas. También podemos ver dobles arbotantes como los que encontramos en templos franceses como Saint-Denismientras que el modde organizar las fachadas es más característico dReims. En las torres y en las partes altas de la catedrase encuentra un importante conjunto de escul­turas, entre laque se hallan imágenes dlos ocho reyes de CastillLeón, dla misma mane­ra que sucedía en Reims, en un claro intento por vincular la religión a la monarquíaLas agujas de las torres que se encuentran a los pies de la iglesia están bellamente caladas y son obra de Juade Colonia, quieposiblemente siguió para sejecuciómodelos alemanes.  
Una dlas partes más hermosas dtodla catedraes ecimborrique se erige en ecentrdelcrucero. Está bellísimamente decorado con diversos motivos iconográficos quepor encontrarse situados a graalturano han podido ser estudiados en detalle (motivos heráldicospertenecien­tes a lMonarquíala ciudao a prelados dla época, así como santos especialmentvenerados en la ciudad dBurgosesculturas de profetasetc.)
Burgos es una ciudapicamente medieval qunació creció alrededode ucastillo erigido sobrun cerro. La catedrase construyó en un desnivello cual tuvo serías repercusiones cons­tructivas, ya qulPortada dlCoronería el brazo del crucerque correspondeella, se encuentran muchísimo más elevados que eresto deedificio.
 Muchas fueron lacircunstancias que confluyeron para que en el siglxse iniciase sucons­trucción. Una de ellas fue el nombramiento del obispo Mauricioupersonaje mucultoque había estudiado en Paríqumedió para que sconcertase ematrimonio entrFernandoIV lprincesa Beatriz dSuabia. En cuanto a los artistas que trabajaroeellasabemos que es posiblque en los inicios trabajase emaestro Ricardo, pero deprimero que tenemos constan­cia documentaes del maestro Enrique, colaborador tambelcatedrade León.En la segun­da etapa constructivaqutienlugaentre esiglXV eXVIhay quhablar deldinastía dlos ColoniaJuasu hijSimón, así como de Juan de Vallejo
Es de destacar en esta segunda fase constructiva, las agujas caladas de las dos torres de la fachada principal,  de influencia germánica que se añadieron en el siglo XV y son obra de Juan de Colonia.  También en esta época se hacen el cimborrio sobre el crucero y la famosa Capilla del Condestable, otras todas del gótico avanzado o flamígero.
La primera piedra de la nueva catedral se colocó el 20 de julio de 1221 en presencia de los promotores del templo: el rey Fernando III de Castilla y el obispo Mauricio, prelado de la diócesis burgalesa desde 1213. Cabe suponer que el primer maestro de obras fue un anónimo arquitecto francés, muy probablemente traído a Burgos por el propio obispo Mauricio, tras el viaje que había realizado por Francia y Alemania para concertar el matrimonio del monarca con Beatriz de Suabia, ceremonia nupcial que se realizó precisamente en la vieja catedral románica.
La construcción de la catedral, emplazada justo en el punto donde comienza a empinarse la ladera del cerro presidido por el Castillo, se inició por la cabecera y el presbiterio, lugar éste donde se sepultó al obispo fundador, cuyos restos fueron posteriormente trasladados al centro del coro capitular. Hacia 1240 asumió la dirección de las obras el llamado Maestro Enrique, también de origen galo, que después se haría cargo de la erección de la Catedral de León y que sin duda se inspiró en la Catedral de Reims, con cuya fachada el hastial de la seo burgalesa guarda grandes semejanzas. Las obras avanzaron con gran rapidez y para 1238, año de la muerte del prelado fundador, sepultado en el presbiterio, ya estaban casi terminadas la cabecera y buena parte del crucero y las naves. La consagración del templo tuvo lugar en 1260, aunque consta la celebración de oficio divino en él desde 1230.
Entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV se completaron las capillas de las naves laterales y se construyó un nuevo claustro. Al maestro Enrique, fallecido en 1277, le tomó el relevo el maestro Johan Pérez, éste ya hispano. Otros canteros posteriores fueron Aparicio Pérez, activo en 1327, Pedro Sánchez de Molina y Martín Fernández, fallecidos respectivamente en 1396 y 1418.
En el siglo XV la familia de los Colonia incorporó las agujas de las torres de la fachada principal, el cimborrio sobre el crucero y la Capilla de los Condestables. En el siglo XVI, además de la modificaciones realizadas en varias capillas, destaca la construcción de un nuevo cimborrio por Juan de Vallejo, que sustituyó al de Juan de Colonia (hundido tras un huracán). En el siglo XVIII se realizaron la Capilla de Santa Tecla, la Capilla de las Reliquias y la Sacristía.

Por último, el claustro, que fue iniciado en el siglXIIIpero que no se llegó a terminar hasta elXIVEn él se pueden apreciar varias esculturas monumentales de gravalor comlas figuras de Alfonso X su esposa doña Violante.