miércoles, 21 de mayo de 2014
Columnata de San Pedro
Esta obra pertenece al conjunto arquitectónico de San Pedro del Vaticano, residencia oficial de los Papas y de la Curia romana. La visión frontal la acapara la enorme cúpula de Miguel Angel, de 131 metros de altura, obra capital del Renacimiento italiano. Sin embargo, y aún siendo importante la iglesia de San Pedro queda casi olvidada detrás de la impresionante plaza y fachada barroca.
Olvidada ya la primitiva concepción de Bramante de dotar a la Basílica de cuatro fachadas iguales sobre planta de cruz griega, se opta por alargar la nave central y cerrar la obra con la fachada de Maderna. Este conjunto se construyó en el XVII, siglo que en Europa tuvo lugar el cisma luterano y algunos Estados establecieron para su gobierno un sistema político de monarquía absoluta. A esta época corresponde el alargamiento de la nave central de la Basílica, y la amplia fachada, cuya obra corresponde al arquitecto barroco Carlo Maderno.
La citada fachada de San Pedro del Vaticano presenta unas gigantescas columnas de fuste liso, decoradas con capiteles corintios que sostienen un frontón triangular con un relieve del escudo del Vaticano. Sobre la nave de la fachada principal aparece además un cuerpo de ventanas rematado por una balaustrada en la que se sitúan las efigies de los doce Apóstoles. A la puerta principal del Vaticano se accede por una amplia escalinata que pone en contacto la Basílica con la Plaza de San Pedro.
La Columnata de la Plaza es obra del gran arquitecto barroco Gian Lorenzo Bernini. Constituida por dos inmensas alas de cuatro series de columnas de cada, que se abren en una elipsis, restando un magnífico efecto a la fachada de San Pedro.
Bernini toma como punto de partida el eje central, alargado después de las últimas reformas, y sobre él diseña una de las más impresionantes plazas de Occidente. Así pues, la Plaza de San Pedro del Vaticano es un espacio abierto de forma ovalada, o más bien, circular prolongado, porque está formado por dos arcos de círculo cuyos centros están separados por un espacio de 50 metros.
En cada uno de los lados dos fuentes completan el conjunto. En medio de la plaza se levanta el antiguo obelisco egipcio del circo de Nerón. La Plaza está rodeada de cuatro hileras de columnas toscanas, coronadas por un entablamento liso que sostiene una balaustrada, decorada en su parte superior con 140 esculturas que representan a santos y padres de la Iglesia. Este conjunto arquitectónico simboliza los brazos de la Iglesia que acogen a todos los católicos y a su vez magnífica la figura del Papa como representante de Dios en la Tierra.
El efecto de este deambulatorio formado por 296 columnas es impresionante, ya que da la sensación de no acabarse, efecto que nos pone de manifiesto un nuevo concepto de espacio dirigido hacia el infinito. Bernini quiebra el ideal de perspectiva central que había presidido la arquitectura de Brunelleschi.
La Plaza y Columnata de San Pedro es una de las más importantes manifestaciones del Barroco porque con su planta oval y sus planteamientos complejos y movidos se aleja de la simplicidad del Renacimiento. La luz adquiere un nuevo papel en la percepción total del edificio posibilitando la búsqueda del efecto y disolviendo las formas arquitectónicas. El conjunto, con el alargamiento del eje axial, que supera la dimensión de la propia Basílica, va a ser un modelo a imitar en todas las construcciones barrocas de la época. El sentido de lo colosal y el tratamiento escultórico de la decoración, propias de Bernini, van a seguirse en toda Europa.
http://historiarte-bach.blogspot.com.es/2013/03/columnata-de-san-pedro.html
ENRIQUE IV DE FRANCIA RECIBIENDO DE JUPITER Y JUNO EL RETRATO DE MARIA DE MEDICI
EXTASIS DE SANTA TERESA
Todo el conjunto fue supervisado y completado por un maduro Bernini durante el papado de Inocencio X. Durante este tiempo, la implicación pasada del escultor con los gastos derrochadores del previo papado Barberini había hecho que Bernini cayera en desgracia y se le privó en gran medida del mecenazgo papal. Bernini estaba por lo tanto disponible para el veneciano Cardenal Federico Cornaro (1579-1673), que había elegido la iglesia, por otro lado sin mayor atractivo, de los Carmelitas descalzos como su capilla de enterramiento. Tenía razones para evitar que lo enterrasen en Venecia, puesto que su nombramiento como cardenal por Urbano VIII (Barberini) mientras su padre Giovanni era dogo había creado cierto escándalo en su ciudad natal, con enfrentamientos dentro de las familias. Eligió una capilla que previamente había presentado a San Pablo en éxtasis, y el cardenal lo remplazó con una imagen de la primera santa carmelita en éxtasis, cuya canonización era reciente (1622).[1]
Se completó en 1652 costando la por entonces exorbitante suma de 12.000 escudos (unos 120,000 dólares).[2]
Representa a Santa Teresa de Jesús, escritora mística y reformadora de la sociedad religiosa, que fue beatificada en el año 1614 por Paulo V (canonizada en 1622).
La capilla es una explosión de mármol de color, metal y detalles. Filtros de luz a través de una ventana por encima de santa teresa, subrayados por rayos dorados. La cúpula tiene frescos con un cielo de trampantojo, lleno de querubines, con la luz descendente del Espíritu Santo representado en forma de paloma. En las paredes laterales, hay relieves a tamaño real de la familia Cornaro.
Las dos figuras principales que centran la atención derivan de un episodio descrito por santa Teresa de Ávila en uno de sus escritos, en el que la santa cuenta cómo un ángel le atraviesa el corazón con un dardo de oro. La escena recoge el momento en el que el ángel saca la flecha, y la expresión del rostro muestra los sentimientos de Santa Teresa, mezcla de dolor y placer. Según sus propias palabras:
"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era tan fuerte que me hacia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta ahora con nada menos que con Dios. El dolor no es corporal sino espiritual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un intercambio amoroso tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a cualquiera que pueda pensar que miento... "Las figuras están realizadas en mármol blanco principalmente, y los rayos del sol de bronce. Tiene una altura de 3,5 metros. La fuerte expresividad de la obra, el desorden de las figuras y en especial del pliegue del manto de la santa, denotan que es de claro estilo barroco. Bernini además pintó la capilla donde fue colocado el conjunto, para darle mayor realismo y sensación de misticismo.
La expresión de la santa en plena transverberación, constituye una de las más grandes realizaciones de todo el arte barroco. La postura del cuerpo y la expresión facial de santa Teresa ha hecho que algunos atribuyan su experiencia a un momento climácico. Otros atribuyen que la expresión cuadra con el intenso dolor que la santa describe cuando relata la transverberación. Bernini expresa con acierto el intenso dolor físico en la expresión facial que según la santa, se unía a un estado de alegría divina.
Esta capilla escenográfica unifica los temas de toda una vida tratados por Bernini, fiel al sentimiento barroco. La unidad de arquitectura, teatro, y escultura que se encuentra en este complejo es también un rasgo barroco, con el Espíritu Santo como un baño de luz o guiado por los rayos dorados que enmarcan la estatua y provienen de las ventanas en la parte superior de la capilla, lo que permite al cielo entrar en la iglesia.
Los efectos son teatrales, incluyendo el discurso que la santa sugiere flanqueada por el linaje de los Cornaro. Para añadirle dinamismo, Bernini ha trabajado la piedra en olas de tela, evocando el terremoto espiritual que rodea a Teresa. Un viento divino agita la ropa del ángel. Éste sonríe casi travieso. La nube sin pulir parece casi superflua; la ropa de Teresa parece que la basta en su levitación. "Un efecto luminoso hace que las imágenes parezcan suspendidas en el aire ".
Autorretrato de Rubens con su esposa
Estamos ante una obra de arte pictórico, posiblemente del arte barroco, cuyo autor es Rubens.Autorretrato con Isabella Brandt
En esta obra Rubens se autorretratará con su primera esposa, Isabella Brandt
Lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp.
Estamos ante una obra pictórica, posiblemente perteneciente.
La obra es llamada la Lección de anatomia del doctor Nicolaes Tulp y es realizada por un importante pintor holandés llamado Rembrandt.
En cuanto a la descripción de la obra pictórica podemos observar a siete asistentes mirando atentos la lección de anatomia de Nicolaes Tulp. En la imagen, el doctor, está en el momento donde pinza un haz muscular del brazo del cadaver.
La obra tiene claroscuro, ya que los siete asistentes, el cadaver y el doctor se bañan de iluminación, mientras el fondo negro simula la penumbra. En cuanto al contexto, Rembrandt nació en Leyden en 1606 y murió en Amsterdam en 1669, fue el gran intérpetre de la sociedad burguesa holandesa y el primer artista que vende sus productos en el mercado sin depender de la corte. Sus principios fueron modestos y humildes, Pieter lastman le enseña el tenebrismo caravaggiesco, más adelante, Rembrandt abrirá un taller, donde desarrollará la técnica del grabado del aguafuerte. Además de la lección de anatomia del doctor Nicolaes Tulp, también elaborará importantes obras pictóricas como su autorretrato a la edad de 60 años con óleo sobre lienzo, su ronda de noche, que será de las obras más importantes del autor, que fue sometido a dos limpiezas y con ello se consiguió ver que el capitán Banning Cocq, su lugarteniente y la compañía militar salen con estandarte y música por la puerta de la ciudad a plena luz del sol. Otra obra importante será los síndicos del gremio de pañeros, que será un retrato colectivo y por último Aristóteles contemplando el busto de Homero que también será óleo sobre lienzo.
La Buenaventura.
Estamos ante una obra pictórica, posiblemente perteneciente al arte barroco.
Esta obra pictórica es reconocida como la Buenaventura y la realizó un famoso pintor barroco conocido por el apodo de Il caravaggio.
En cuanto a la descripción de la obra, podemos ver que a la izquierda de la imagen aparece una gitana leyendole la mano a un joven con buena apariencia, mientras la gitana le lee la mano al joven le roba un anillo que lleva en la mano que le esta leyendo el futuro. La luz, también tendrá un factor importante en la obra, ya que un rayo de sol penetra y baña a los dos personajes dandole más importancia. Como podemos ver, la obra tiene un tema bantaste picaresco, ya que la gitana le roba un anillo al joven.
En cuanto al contexto, también destacan importantes obras de Il Caravaggio como son la vocación de San Mateo, donde cristo y san Pedro llaman a San Mateo y se sorprende señalándose con el dedo, también se le atribuye gran importancia a obras como La virgen de San Loreto o La muerte de la virgen, que serán muy criticadas, sobre todo la segunda mencionada, que será eliminada de la iglesia de la Scala porque la representación de la virgen será muy parecida a la de una prostituta ahogada en el Tíber.
Además, tendrá gran importancia en la época de la pintura barroca italiana otro autor como será Anibal Carracci, su hermano Agostino y su primo Ludovico, aunque Anibal será el que más destaque con la galería Farnesio.