domingo, 16 de febrero de 2014

Maestro de Tahüll. Cristo en Majestad o Maiestas Domini, acompañado de los cuatro símbolos del tetramorfos (1123)




 

 Maiestas Domini o Cristo en Majestad es una iconografía del cristianismo utilizada tanto en pintura como en escultura y mosaico, que representa la figura de Cristo en actitud triunfante y que consta de unas característica particulares. Recibe también el nombre de Pantocrátor. Esta iconografía no debe confundirse con las Majestades o Cristo Majestad que son crucifijos en que aparece Cristo con una túnica ceñida, con expresión de estar vivo y generalmente con una corona. Este tipo de iconografía fue muy común en la Cataluña románica.

Historia
Este tema iconográfico tiene su origen en Egipto, hacia el siglo V. En un principio se representaba a Cristo imberbe, entronizado y rodeado por una mandorla, y en su entorno por los cuatro seres vivientes alados, dos arriba y dos abajo, organizando de este modo la imagen del rectángulo cósmico. Se hace esta representación a imitación de los textos de las liturgias de las Iglesias orientales.
En occidente los seres vivientes aparecen como un busto, rodeando también la imagen de Cristo en Majestad. En el escritorio de Tours en Francia, en el siglo IX se dibujó una forma original que se extendería después por todo occidente: alrededor de la figura central se colocan en forma de rombo los seres vivientes acompañados a veces por los profetas. A partir de este siglo el Cristo aparece sentado sobre el globo terrestre universal y el círculo que rodea su busto forma un ocho cuando se cruza con el círculo terrestre. El nº 8 simboliza la nueva Creación y también es alegoría del sacrificio de Cristo en la cruz.
El tema aparece pintado sobre todo en los ábsides prerrománicos y románicos, en el primer folio de algunos evangeliarios y en otros espacios, y en escultura puede verse en los capiteles, tímpanos o frisos de las iglesias. A partir del siglo XII se extiende de la misma manera en los edificios góticos. El tema empieza a escasear a partir del siglo XIV hasta que desaparece y en su lugar se pone de moda la iconografía del Juicio Final o la Coronación de la Virgen.

Maestro de Tahüll 
El Maestro de Tahüll, considerado como el más grande de los pintores de murales del siglo XII en Cataluña (España) y también como el más importante de los pintores románicos de Europa. Su principal obra son las pinturas murales del ábside la de la iglesia de San Clemente de Tahull.
Se considera casi perfecta su manera de articular los espacios. Dibuja los rostros de las figuras con gran realismo y estilización. Utiliza en su gama cromática los colores carmín, azul y blanco. Se ha llegado a pensar que trajo consigo desde Italia, además de las herramientas, los materiales necesarios para su trabajo.
En 1123 el obispo Ramón de Roda consagró la iglesia de Tahull y es muy probable que entrara en contacto con este maestro, encargándole entonces la decoración del pequeño ábside de la catedral de Roda de Isábena en Huesca.
Las pinturas de la capilla mayor de Santa María de Tahull tienen bastante afinidad con las de san Clemente; el artista debía ser del círculo del Maestro de Tahull, aunque su trabajo es menos genial y con una gama cromática menos rica en en matices.

Ábside de San Clemente de Tahull
 Es una pintura románica perteneciente al conjunto de la decoración mural de la iglesia de San Clemente de Tahull en el Valle de Bohí, donde se encuentra la mayor concentración de arte románico de toda Europa, con una iglesia por cada 25 km². Actualmente se expone en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Esta es una de las obras maestras del románico europeo. Su genialidad reside en la combinación de elementos de diferentes visiones bíblicas –las del Apocalipsis, Isaías y Ezequiel– para presentarnos al Cristo del Juicio Final. Éste aparece desde el fondo provocando un movimiento centrífugo de la composición, en la que domina el sentido ornamental de los perfiles y la habilidad en la utilización del color para dar volúmenes. Por su excepcionalidad y fuerza pictórica, la obra del Maestro de Tahull se ha proyectado a la modernidad y ha fascinado a artistas de las vanguardias del siglo XX, como Picasso o Francis Picabia.

  

Enlaces



sábado, 15 de febrero de 2014

Maiestas Mariae




         Nos encontramos entre una respresentacion pictórica del arte románico, mas especialmente con la Maiestas Mariae procedente de la iglesia leridande Santa María de Tahull.
       En esta imagen nos encontramos a la virgen que sirve de trono a su hijo. Salen rodeado de la mandorla mistica.Cristo, con el pergamino de la Ley en la izquierda, bendice con la derecha mientras recibe el homenaje de los Reyes Magos. Estos llevan las ofrendas con las manos veladas en señal de respeto. Sobre sus cabezas aparecen las estrellas del relato evangélico. En la parte inferior nos encontramos diferentes representaciones que podriamos decir que pertenecen a personas de caractes religiosos. La tecnica utilizada es al fresco sobre yeso.
       Las pinturas del románico se utilizaban para educar a la sociedad de la época y era analfabeta, con estas representaciones querían enseñarles la imagen de Dios y también para enseñarle lo que les puede pasar sino hacían las cosas bien, esto se la enseñaban en representaciones del demonio y de asesinatos.

Catedral de Zamora


    Nos encontramos ante una imagen arquitectónica del arte románico y en concreto con la catedral de Zamora.
 Esta catedral tiene influencia bizantinas en el románico español.
                                   
 Nos encontramos ante una catedral que tiene planta de cruz latina, con una torres a los pies y con un predominio del muro frente al vano.  Nos encontramos un transcepto de poco tamaño y en el crucero un gran cimborrio con una decoración que le da su belleza. No podemos decir más nada  pero podemos decir que tiene tres naves una central de mayor altura y dos laterales.
  El Bizantinismo de esta construccion se debe a los peregrinos que hacen el Camino Oriental  a Santiago de Compostela, siguiendo la antigua Vía Romana de la Plata.Los peregrinos que pasaban por Zamora, Salamanca, etc dejaban sus huellas en la arquitectura de estas regiones.

jueves, 13 de febrero de 2014

Maestro de tahull. Cristo en majestad o Maiestas domini

                               


  Las pinturas que analizamos se encuentran divididas en dos franjas horizontales de distinto tamaño, separadas por una banda con textos. En la franja superior, que se corresponde con el cascarón o zona curvada en vertical de la bóveda, figura en posición central un Pantocrátor o Cristo en Majestad. Se halla sentado, apoyado sobre una franja curvada decorada con motivos vegetales. Lo rodea una mandorla decorada con perlas, en cuya parte superior apoya su cabeza y un nimbo de color blanco. Viste una túnica de color gris, a la que se sobrepone un manto de tono azulado. Su rostro, alargado y muy simétrico, presenta una mirada penetrante. Este Cristo Juez alza su brazo derecho en actitud de bendecir, mientras su mano izquierda sostiene un libro abierto en el que puede leerse la frase "EGO SUM LUX MUNDI" (yo soy la luz del mundo) escrita en letras capitales latinas. Además, muestra sus pies desnudos, sobresaliendo de la mandorla y apoyados en una media esfera. A izquierda y derecha de su figura aparecen las letras griegas alfa y omega.

Rodean al Pantocrátor, en la misma franja, cuatro ángeles que portan los símbolos de los cuatro evangelios. El que figura en la zona superior izquierda porta un libro (ya que el propio ángel es el símbolo del evangelio de San Mateo). Bajo él, otro ángel se acompaña de un león (San Marcos). El esquema se repite en la zona derecha, con las representaciones de un águila (San Juan) y de un toro alado (San Lucas). La composición se remata, en los extremos, con la presencia de sendos serafines, dotados de seis alas, en cuatro de las cuales se observan representaciones de ojos.

Todo este sector de la bóveda presenta un fondo de tres colores dispuestos en vertical; de abajo a arriba: azul, amarillo y negro. Las figuras situadas en el sector de fondo azul aparecen enmarcadas por círculos.
                          




                              


En la franja inferior se hallan representadas seis figuras separadas en dos grupos de tres por el arco que permite la iluminación interior del ábside. A nuestra izquierda se encuentran Santo Tomás, San Bartolomé y la Virgen. A la derecha figuran San Juan, Santiago y San Felipe, cuya representación está prácticamente perdida. Sus nombres aparecen indicados en la banda que separa esta zona de la superior. Todas las figuras se sitúan bajo arcos rebajados sostenidos por columnas con capiteles con decoración vegetal. María porta un cáliz, mientras los apóstoles llevan libros que muestran al espectador.

En general las figuras aparecen contorneadas por líneas negras, a modo de siluetas dibujadas. Los trazos son bastante acusados y los colores están bien definidos. En toda la composición es evidente un interés por la simetría, establecida a partir del eje vertical de la bóveda y del arco del ábside. Además, tanto en el Pantocrátor como en las figuras del registro inferior se observa clara frontalidad en las representaciones, que no existe en cambio en los ángeles y símbolos del Tetramorfos. El hieratismo es, sin embargo, rasgo común a todas estas obras, que se caracterizan también por presentar una representación plana, con ausencia total de perspectiva.


                                             


La simbología del ábside de Tahull es bien evidente. Constituye una representación gráfica de un pasaje del Apocalipsis de San Juan, en el que describe la visión de Cristo entronizado rodeado por el Tetramorfos, que acabará simbolizando la obra de los cuatro evangelistas. Así pues, nos encontramos ante un tema de hondas raíces en la iconografía cristiana: la Maiestas Domini o Cristo en Majestad, que representa a Jesús todopoderoso en actitud de bendecir al mundo (que se halla a sus pies) pero cuyo rostro (serio y sereno al mismo tiempo) denota también la concepción de Dios-juez de las obras humanas. Como las letras griegas acreditan, él es principio y fin de todas las cosas; la luz del mundo, en definitiva, según reza la frase en latín. Debe, por tanto, el hombre seguir este mensaje divino, que le garantiza su salvación eterna.

Por otra parte, la disposición del conjunto pictórico en dos franjas horizontales viene a simbolizar la presencia de dos ámbitos paralelos: en el superior se representa el Cielo, en torno a Cristo; en el inferior se nos muestra a la Iglesia, mediante las figuras de María y los apóstoles.



Plano de la acrópolis nazarí de la Alhambra

                                   

                             





Nada mas establecerse en Granada, los nazaríes iniciaron la construcción de ua acropolis sobre el cerro de la Sabika, que recibira el nombre de Alhambra o "castillo rojo".
Se distribuye en tres núcleos independientes:
-La alcazaba militar
-Los palacios reales
-Y un ciudad autónoma

Muhammad sólo levantó el circuito defensivo, situando la alcazaba con un patio de armas para la guarnición en el ángulo más alto y saliente de la colina. Previamente, abasteció de agua el enclave, abriendo una acequia con caudal propio desde el río Darro.
Su heredero, Muhammad II, aprovechará estas conducciones para la construcción del generalife: una finca agropecuaria en la ladera del contiguo, con un primoroso pabellón de recreo.
Acto seguido, Muhammad II incorpora  la cultura del agua y la jardinería a la meseta de la Alhambra, ordenando construir e Partal.

Muhammad V, ordena edificar el Cuarto de los Leones

En los cuatro frentes del patio se abren otras tantas dependencias: la Sala de Mocárabes, la Sala de los Reyes, La Sala de los Abencerrajes, y la Sala de las Dos Hermanas, con el mirador de Daraxa al fondo

ESQUEMA DE UNA IGLESIA ROMÁNICA DE TRES NAVES

La iglesia es un templo que está siempre orientado hacia la aurora y evoca en su planta el cuerpo crucificado de Cristo: el ábside alberga la cabeza: el transepto, los brazos: el cruzero, el corazón: y las naves, los pies del Salvador.
Su espacio interior se concibe pera el ceremonial. La cabecera con absidiolos, el deambulatorio cicunvalando el ábside, la tribuna sobre el transepto y el pórtico a los pies.
 Elementos arquitectónicos:
  • el pilar compuesto y de núcleo prismático.
  • el arco de medio punto
  • la cubierta de bóveda de medio cañón y de arista.
  • la cúpula poligonal sobre trompas.
  • los ábsides semicirculares en planta de cruz latina en las iglesias.
  • la planta basilical es la típica latina
A continuación otros de los elementos arquitectónicos propios el estilo:
  • contrafuertes muy desarrollados
  • arcos doblados y arquivoltas
  • capiteles decorados
  • impostas, frisos decorativos
  • escultura monumental aplicada a la arquitectura  
  •   La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con cuatro, tres o cinco naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada, así las mayores sobre todo, las de grandes monasterios o los santuarios visitados por numerosas peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona. Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en sendos ábsides que con el central forman una especie de gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo, existen pequeños oratorios de planta circular que fueron capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz griega y de cuadrifolio.
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miércoles, 12 de febrero de 2014

Monasterio de Santo Domingo de Silos

           


Estamos ante una obra arquitectónica, posiblemente del arte románico. La planta baja fue construida en tiempos del abad Fortunio y el repertorio iconográfico que muestra consta ocho escenas de la vida de Cristo,situadas en los machones de lo ángulos, y una riquísima secuencia de monstruos y animales fantásticos decorando los capiteles pareados. Marfiles y códices ilustrados con miniaturas debieron de servir de inspiración a los tallistas. Este monasterio es una abadía  benedictina ubicada en la parte oriental  de un pequeño valle, que el primer documento del Archivo de  Silos del año 954, ya lo denomina Valle de Tapadillo perteneciente al municipio de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos. El monasterio aunque no es actual configuración, se remota a la época visigótica, si bien se desvanece durante la ocupación musulmana. En el siglo X, llamda aún San Sebastián de Silos, y en especial durante el periodo en que el conde Fernán González gobierna en Castilla, vuelve a resurgir la comunidad monástica alcanzando un pujante actividad que nuevamente decae bajo las razias de Almanzor. El claustro de Silos es de doble planta, siendo la inferior la más antigua y la de mayor mérito. Los lados norte y sur constan de 16 arcos, mientras que los lados este y oeste solo 14, los arcos son de medio punto y descansan sobre capiteles que a su vez, lo hacen sobre columnas de doble fuste monolítico de 1,15 metros de longitud,  solo los soportes centrales de cada galería están formados por fustes quíntuples, salvo uno de ellos, el del lado norte que es cuádruple y torsado. Toda la arquería va montada sobre un podio corrido con una abertura para acceder al jardín interior. En el plano artístico lo más destacable es la colección de los 64 capiteles de que consta el claustro bajo y los relieves que ornamentan las caras interiores de las cuatro pilastras que forman los ángulos de la galería. Al primer maestro serían asignables seis de los relieves con las siguientes escenas:
  • La ascensión y Pentecostés.
  • Ángulo noreste: El sepulcro y El descendimiento.
  • Ángulo noroeste: Los discípulos de Emaús y La duda de Santo Tomás.
El segundo maestro sería el autor de los dos relieves restantes:
  • Ángulo sudoeste: La anunciación a María y El árbol de Jessé.

decoración islámica






Estamos ante una obra pictórica, posiblemente del arte islámico, conocido como ornamento geométrico, ya que intenta embellecer a los objetos u obras arquitectónicas puede distribuirse en dos clases simples o compuestos, los simples consisten en un solo motivo ya aislado, mientras que, los compuestos son una combinación de los elementales. 
Como hemos citado anteriormente esta obra es un ornamento geométrico, en el que encontramos dos tipos : el de la  que la línea continua que constituye  la moldura y el segundo tipo  el de la línea interrumpida o adorno geométrico simplemente dicho. Esta imagen como podemos apreciar es abstracta y produce una gran ilusión óptica, en la cual predominan colores muy llamativos , como por ejemplo el naranja y el rojo.





                               
Estamos ante una obra pictórica posiblemente de arte islámico, en esta imagen vemos representación vegetal o también conocido como ornamento de ataurique. Estas representaciones se denominan respectivamente fitaria y zodaria. Podemos encontrar adornos de fitaria  que pertenecen al reino vegetal llamados en su conjunto de flora. Se representan unas veces con sus formas orgánicas o de imitación más o menos natural y otras solo con sus rasgos característicos y en forma esquemática o casi geométrica, llamándose entonces flora estilizada. Los motivos más frecuentes que se producen entre una u otra lo podemos ver en esta imagen:

File:Carved Rosace Apadana Susa.jpg

-Florón, flor grande y abierta.-
-Rosetón, flor de rosa abierta y de frente
-Artesón, florón pendiente del techo.
-Grumo macolla, grupo de hojas que suele ponerse como remate.
-Piña, un remate imitando el fruto del mismo nombre.
-Cornucopia, cuerno de la abundancia con hojas y frutos.
-Guirnaldas, grupos de hojas y frutos enlazados que figuran como pendientes de alguna cornisa, ménsula, etc.
-Palmetas, figuras de palmas.
-Rayos de corazón, hojas acuáticas con alguna forma de corazón.
-Caulículos o tallos.
-Follaje serpenteante, que forma róleos.
-Frondas u hojas salientes, más o menos encorvadas


Los motivos que se toman del reino animal para simple ornato suelen ser estilizados como se ha dicho de las plantas, y también quiméricos o fantásticos. De éstos se distinguen los principales:
-Atlantes y cariátides, figuras de hombre o de mujer, respectivamente que sostienen un cornisamento.
-Canecillos y mascarrones, cabezas caprichosas.
-Gárgolas, figuras de animales que se ponen para arrojar el agua de los canalones que van en los tejados o terrados.*bichas, animales fantásticos que terminan en follaje.
-Grifos y esfinges, bichas diferentes que se ponen a veces en las acroteras o antes las puertas de los edificios y son monstruos alados con cuerpo de león, teniendo el primero cabeza de águila y el segundo de persona.
-Ovos o huevos, figuras que tienen la forma de tales y que puestos en serie entre dardos, constituyen el ovario y suelen decorar varias molduras en el estilo greco-romano.
-Bucráneo, cráneo de buey con guirnaldas, que suelen adornar los frisos de los templos griegos y romanos.
-Grutescos, grupos fantásicos de bichas, sabandijas y follaje.
-Veneras, conchas de peregrino.


                                               


                                               


Estamos ante una piedra cuya escritura es procedente del arte islámico. esta decoración es una de las más singulares del arte islámico, ya que el islám no admite la representación ni veneración de figuras e imágenes, por ello la palabra fue el único símbolo posible de la divinidad, además de vehículo de la revelación islámica Al escribir el corán en/cúfiro este se convirtió en la escritura sacra del islám . El cúfico en Al-Andalus fue un ornamento utilizado como elemento decorativo complementario de la arquitectura musulmana, ya que el cúfico por sus caracteres geométricos, lineales y angulosos ofrecía una extraordinaria realización estética en todos los materiales, además de su significado evidente.Repetían el diseño mil veces en su deseo de perfección, cosa que ayudó a la mejor realización de sus formas, convirtiéndose en verdaderos idiogramas de carácter religioso y místico. La evolución de la escritura cúfica andalusí dio lugar a la aparición de varios estilos: antiguo, florido, simple, magrefí, entrelazado y geométrico puro. Por último, un ejemplo claro de estas repeticiones para llegar a la perfección es la Alhambra de Granada. Estas decoraciones constan de adornos que apenas tiene aplicación si no es en los códices y en la arquitectura arábiga y sus derivados. En los códices se emplean de muy caprichosas formas, llegándose hasta producir figuras humanas y de animales fantásticos con meros trazos de pluma. En las obras de arquitectura árabe y mudéjar estos adornos adoptan la forma de incripciones que se hallan en el arrabá o alfiz que es un semicuadro situado alrededor del arco de una puerta o ventana y en diferentes círculos o medallones intercalados en alguna composición ornamental de arabescos.




Sala de los Reyes, alhambra

                     



Se trata de una edificación de planta rectangular con una compleja organización. Su parte frontal, que da al patio, adopta la forma de una nave corrida de más de 30 metros, en la que se han dispuesto arcos dobles de mocárabes cuyas albanegas muestran una hermosa decoración vegetal, muy naturalista. El muro que separa esta nave del patio está abierto a él por tres grandes vanos, lo que proporciona al interior un interesante efecto de luces y sombras. Por lo demás, y con el característico horror vacui del arte islámico, todas las paredes están decoradas con zócalos de azulejos y, más arriba, yeserías.


Por otro lado, la parte interior de la Sala de los Reyes está dividida por una serie de tabiques perpendiculares al eje mayor de la nave, generando así siete compartimentos de diferente anchura, de los cuales los tres mayores, a modo de alcobas, son coincidentes con los vanos exteriores. No hay en la Sala puerta alguna, lo que hace pensar que este espacio singular se dedicase exclusivamente a fiestas y actos protocolarios más que a residencia habitual.


                          


Hasta aquí, todo el conjunto resulta un claro exponente del arte islámico nazarí, realizado en la segunda mitad del siglo XIV. Pero cambiemos nuestra perspectiva y subamos nuestra vista hacia los techos. En los que corresponden a las tres alcobas antes señaladas hallamos tres falsas bóvedas que albergan un rico conjunto de representaciones pictóricas figuradas, realizadas sobre cuero revestido de una gruesa capa de yeso. La bóveda central muestra a diez personajes sentados en círculo que se han identificado con otros tantos reyes nazaríes (de ahí el nombre de la Sala). Es evidente que visten a la moda islámica. Por su parte, las bóvedas laterales nos muestran escenas galantes de caballeros y damas, de cacerías y de juegos.

                    


Todo el conjunto pictórico debió realizarse a finales del siglo XIV o en los primeros años del siglo XV y su autoría se atribuye a artistas cristianos que manejan un estilo gótico de inspiración toledana, con algunas influencias que pueden remontarse incluso a ambientes artísticos italianos. Cuando nos referimos al arte islámico solemos afirmar que rehuye la decoración figurada, con muy escasas excepciones. Pero aquí, en esta asombrosa Sala, disfrutamos de unas flores bien naturales en las albanegas de los arcos y, si no fuera bastante, de todo un repertorio de figuras humanas, realizadas por artistas cristianos en el corazón de un país musulmán.