sábado, 10 de noviembre de 2012

La Diosa de Berlin


El término Koré, plural Korai (griego, Κόρη "mujer joven"), es una tipología escultórica de la época Arcaicade la Antigua Grecia, que consiste en una estatuafemenina en posición de pie, cuya versión masculina del mismo tipo se designa Kourós.

La koré denota una profunda influencia de la estatuariaegipcia.

La koré se esculpía en mármol, se representaba siempre de pie, vestida (con un peplospor ejemplo) y podía tener los dos brazos erguidos a partir del codo, portando en una o en ambas manos un objeto votivo. El rostro, estereotipado, cuyo objetivo no era ser el retrato de una persona real, estaba envuelto en cabello de unavolumetría poco natural, como si tratara de una peluca. La estatua se pintaba, pero al contrario que el kurós ,que era pintado de color marrón, la piel femenina era coloreada de blanco.

Igual que los kuroí, las korai experimentaron una evolución formal a lo largo del tiempo, tornándose, en épocas posteriores, en una figura de formas más suaves y redondeadas, en las que el tejido de la ropa se ajustaba con mayor naturalidad al cuerpo. A partir de ese momento el cuerpo deja de tener el aspecto de haber sido tallado a partir de un bloque de contornos agudos, para parecerse más a una columna, donde las líneas eran más fluidas. Pero, al contrario que el kurós, que presenta siempre la misma tipología (hombre desnudo de pie), la koré se esculpía de variadas formas, sobre todo en lo que concierne a la indumentaria y al peinado, que reflejan la moda de las diferentes localidades donde se esculpía.

Las korai se empleaban como ofrenda votiva a los dioses o para ser colocada sobre un túmulo.

Un ejemplo de korai es la diosa de Berlín que aquí podéis ver.

diadúmeno de policleto



COMENTARIO DE “EL DIADÚMENO”

Diadúmeno: Obra del escultor Policleto, mediados del s.V aC. Copia en mármol del original en bronce. Estilo griego clásico.
En el siglo V a.C. la civilización griega alcanza su máximo esplendor. Durante esta etapa , Atenas se convierte en la gran triunfadora de las guerra médicas (sobre los persas). El sistema democrático se impone como forma de gobierno. La atmósfera de autoconfianza, la prosperidad económica y la inclinación antropocéntrica de los griegos , explican la creencia en que el ser humano, mediante la razón, puede perfeccionar el mundo que le rodea.
El espíritu de la época clásica se refleja en la frase de Protágoras “El hombre es la medida de todas las cosas”
En el terreno artístico ,esta preocupación de los griegos por lo humano tiene buen ejemplo en la escultura. Las representaciones humanas evolucionan desde los rígidos atletas (kuroi) del período arcaico hasta la expresión de emociones , las pasiones o la belleza sensual del período helenístico pasando por el perfecto equilibrio del arte clásico.
Este equilibrio fue alcanzado en Atenas en el programa constructivo del Partenón y en sus eculturas, realizadas por Fidias, paradigma de la perfección y la armonía clásicas.
Fuera de Atenas destaca la figura del gran escultor Policleto, nacido en la Argólida. Teórico de las proporciones, escribe un tratado El Canon en el que la finalidad es buscar lo bello ( kalos) y lo perfecto que viene definido como la armonía entre las partes del cuerpo. Policleto descubre una proporción de todas las partes entre sí y con el todo: es la symmetría o armonía. Para ilustrar su teoría realiza dos obras: El Doríforo o Canon y la que nos ocupa “El Diadúmeno” . La figura representa un joven atleta en actitud de ceñirse la diadema o cinta que le distingue como vencedor. Al igual que el Doríforo, la figura ejemplifica las proporciones ideales, la symmetría, entendida ésta como la conmesurabilidad de las partes. Todas las partes del cuerpo guardan relación entre sí, por ejemplo, la altura del cuerpo es exactamente de siete cabeza, el rostro se divide en tres partes iguales, una es la frente, otra entre la frente y nariz y por último desde ésta a la barbilla .La contemplación de la armonía numérica en los fenómenos tenía para algunos pitagóricos una finalidad espiritual: la contemplación de unas pautas divinas en la naturaleza.
Tanto en el Doríforo como en el Diadúmeno, además de las proporciones existentes, el cuerpo se ordena por un esquema quiástico o contraposto, rompiendo así con la tradicional rigidez del período arcaico: pierna derecha recta, sosteniendo el peso del cuerpo, equilibrada por el brazo izquierdo; pierna izquierda libre pero flexionada con contrapunto en el brazo derecho. El hombro izquierdo aparece más alto y el torso y la cadera se giran levemente. La novedad del Diadúmeno es su mayor naturalidad y menor rigidez, pues es posterior en el tiempo. Los brazos se elevan para ceñirse la cinta, el rostro aparece más relajado y la musculatura está más trabajada siendo el resultado de un mayor naturalismo.
Tanto el esquema quiástico como el sistema de proporciones de Policleto tendrán una influencia decisiva en la escultura del siglo IV (Praxíteles, Lisipo…) e indudablemente también en modelos del Renacimiento italiano, como los de Donatello o Miguel Angel.
-asi mas o menos seria el resultado original

Nacimiento de Atenea. Frontón oriental



El nacimiento de Atenea fue uno de los acontecimientos más sonados que hubo en el Olimpo. De la cabeza de Zeus, de forma portentosa y extenuativa para el dios, nació Atenea adulta, armada de pies a cabeza y dispuesta a no perder tiempo, a juzgar por los gritos ardorosos que profirió al ver la luz. No era tema fácil de adaptar a un frontón, pero en el del Partenón se hizo con una originalidad asombrosa. 
Para empezar, el nacimiento de Atenea se centra en un momento concreto del día, sugerido por la posición de las divinidades astrales, Helios y Selene, que ocupan los extremos del frontón en sus respectivas cuadrigas. La de Helios emerge del mar y los caballos vienen frescos, húmedas las crines que agitan para sacudir el agua; la de Selene empieza a sumergirse en el mar y los caballos parecen cansados después de un largo recorrido. El momento representado es, pues, el amanecer. 
Junto al carro de Helios aparece un dios joven, desnudo, tendido en el suelo sobre un rico manto y una piel extendida; se muestra ajeno a lo que ocurre en el centro del frontón y mira absorto a Helios. Es Dionysos, uno de los olímpicos más aficionados a trasnochar, sumido en la contemplación de la aurora. Otra divinidad relacionada con la vida nocturna le da respuesta al otro lado del frontón, abstraída en la contemplación de Selene: es Afrodita, una belleza deslumbrante, por más que le falte la cabeza. Se ha recostado plácidamente sobre Artemis, y con tanta despreocupación como naturalidad, luce un atuendo elegantísimo, un chitón fino que le resbala y deja semidesnudo el pecho y un manto magnífico que le envuelve las piernas. Con razón le aplicó Himmelmann un comentario insuperable de Goethe en la "Aquileida": "Encantadoramente desfallecida, corno si la noche no le hubiera reportado suficiente descanso". 
La íntima compenetración entre Afrodita y Artemis, que también se da en el friso, llama mucho la atención por la disensión y falta de entendimiento que solía haber entre ellas, reacciones comprensibles en personalidades antagónicas. La avenencia entre ambas diosas, resaltada tanto en el friso como en el frontón por el contacto físico, demuestra el espíritu de concordia y de reconciliación latente en el programa iconográfico del Partenón, símbolo de la situación originada en Grecia tras la victoria sobre Oriente, en la que se fundamenta la grandeza de Atenas. 


Mito 

Zeus el rey de los dioses, pasaba otro día en el maravilloso Olimpo donde los dioses contemplan el mundo de los humanos a través de una fuente de agua translúcida. Un día mas de la eterna vida de Zeus, se dio de cuenta de la hermosura de la divina Metis, como era de costumbre al ser Zeus el mas poderoso de todo el universo no había nada que no estuviera a su alcance, Metis intento escapar de el transformándose en diversas formas pero un día Zeus la atrapo y mantuvo contacto carnal con ella dejándola embarazada pero Zeus fue a los infiernos por llamamiento de Hades,pues el adivino Rob le había dicho que el hijo que naciera seria mucho mas poderoso que el propio Zeus, por lo que el busco a metis con la lanza en forma de rayo donde desprendía una gran cantidad de poder. Zeus por fin encontró a Metis pero Rocky un dios de orden inferior se sacrifico destruyéndose para darle un poco de tiempo a Metis.Al año Metis dio a luz a una hermosa diosa llamada Atenea consiguió esconderla en donde mismo se había escondido Zeus de Cronos en la loma de una titán llamada Gaya allí fue entrenada en el arte del combate por un guerrero llamado Laird a los veinte años cuando ya disponía del poder mas grande de todo el universo se enfrento a su padre Zeus con el hacha (que se la arrebato al dios del trueno nórdico Thor) y con un escudo forjado por los titanes los cuales había liberado del tártaro pues sabia que no podía derrotar a todos los dioses ella sola.
Por lo que se dirigió al Olimpo con todos los titanes comenzando así la Atenomaquia.



http://www.artehistoria.jcyl.es/arte/contextos/2929.htm

Power point sobre todo el arte relacionado con Atenea:
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=8&ved=0CEoQFjAH&url=http%3A%2F%2Fwww.uhu.es%2F37128%2Fmaterial%2FPresentaciones%2FAtenea.ppt&ei=FGyeUIOsCYWi0QXR-oCICg&usg=AFQjCNFBeilTUPTkApLKG7IfmHstAHVBaw&sig2=ycORvO0HMSg1YVKZtqtGew

jueves, 8 de noviembre de 2012

Ménade Furiosa


Scopas nació en la isla de Paros hacia el 380 a.C. y trabajó en el peloponeso y Asia Menor. Contemporáneo de Praxíteles, su temperamento artístico, sin embargo, es muy diferente de aquél. Si Las esculturas de Práxiteles mostyraban un estado de lánguida meláncolía y ensoñamiento, a las esculturas de Scopas, por el contrario, le mueve un sentimiento d epasión violenta y desenfrenada.

Esta escultura muestra a un sacerdotisa de Dionisos en pleno delirio religioso. Con el cuerpo arqueado violentamente fruto del baile desenfrenado, la túnica se desata dejando ver parte del cuerpo y la cabellera cae sobre la espalda creando un ritmo de líneas sinuosas y claroscuros.Su figura está concebida para ser vista de lado, desde donde su movimiento se manifiesta con una viveza y un patetismo que no tienen precedentes en el arte clásico.

Templo de la diosa local Aphaia



Arquitectura de la alta época clásica
Época: alta época clásica
Inicio: Año 500 A. C.
Fin: Año 450 D.C.
Antecedente:
Siguientes:


A comienzos del siglo V el orden dórico se acerca a la consecución definitiva del ideal del templo clásico. Dos monumentos de distintas características, el templo de Aphaia en Egina y el Tesoro de los Atenienses en Delfos, ilustran el proceso con claridad. 
Por los años 500-490 los eginetas levantaron un templo en honor de una divinidad local, la diosa Aphaia, asociada o asimilada a la Atenea griega. Es el templo mejor conservado de los que quedan en suelo griego y se halla enclavado en medio de un paraje natural, todo lo cual justifica con creces la visita a la isla de Egina. 
La planta responde al modelo dórico tradicional, hexástilo y períptero, y la cella adopta una estructura simétrica, precedida de pronaos y con opistodomos adosado, ambos con columnas in antis. El espacio interior de la cella se divide en tres naves, más ancha la central que las laterales, por medio de dos filas de columnas que, además, sustentan un orden superior. El material utilizado para la construcción fue la caliza local estucada, de extraordinaria blancura, origen de la luminosidad que irradia el templo. No obstante, su mayor atractivo es el efecto armonioso que representa un logro inmenso por parte del arquitecto y que consiste en dar al traste con la pesadez del dórico arcaico. 


http://www.artehistoria.jcyl.es/arte/contextos/2894.htm

domingo, 4 de noviembre de 2012

La civilización del Nilo

El Periodo Arcaico de Egipto, o Época Tinita o Periodo Dinástico Temprano (c. 3100 - 2700 a. C.), es el comienzo de la historia dinástica del Antiguo Egipto. Según Manetón, la capital del Imperio durante este tiempo fue Tinis, o Tis (de donde proviene el nombre Tinita), aunque no hay vestigios arqueológicos que lo corroboren. En esta época gobernaron sólo dos linajes de reyes, denominados primera y segunda dinastía; los primeros faraones se consideran los unificadores de Egipto.


El Imperio Antiguo de Egipto, también llamado Reino Antiguo, es el período de la historia del Antiguo Egipto comprendido entre c. 2700 y 2200 a. C. Lo integran las dinastías III, IV, V y VI.1
El Imperio Antiguo forjó y consolidó el sistema político, cultural y religioso surgido durante el periodo protodinástico, con la aparición de una monarquía cuyos rasgos más notables son la divinización absoluta del faraón (los egipcios creían que el faraón aseguraba las inundaciones anuales del Nilo que eran necesarias para sus cosechas) y un poder político fuertemente centralizado.
El Imperio Medio, también llamado Reino Medio (c. 2050 - 1750 a. C.), se inicia con la reunificación de Egipto bajo Mentuhotep II, a mediados de la dinastía XI, dando fin al denominado primer periodo intermedio de Egipto. Está época comprende la segunda parte de la dinastía XI y la dinastía XII.1 Le siguió el segundo periodo intermedio de Egipto.

Estatua sedente de Kefrén



Se trata de una escultura individual, tallada en un solo bloque en actitud sedente.

Se muestra en un trono, llegándole el respaldo de éste justamente hasta los hombros, y sobre él, la imagen de Horus en forma de halcón, abraza protector la cabeza del rey con sus alas extendidas.

La parte inferior del trono son cuatro patas de león y sendas cabezas de estos animales en ambos extremos del asiento del mismo.

En los laterales del trono están representadas las flores del Alto y Bajo Egipto (loto y papiro) entrelazadas, representando la unificación en un solo país.
Los miembros están representados con un alto grado de perfección. El rostro, con facciones muy marcadas, muestra el hieratismo propio del arte egipcio.

La musculatura está representada con gran realismo. Lleva los brazos apoyados sobre los muslos con la mano derecha cerrada y la izquierda con la palma abierta hacia abajo. Como única vestimenta lleva un faldellín plisado, el tocado faraónico y la barba postiza propia de los reyes de Egipto.

Respecto a las normas de la estatuaria egipcia, vemos en esta estatua varias de las más interesantes: 

La figura está tallada en un solo bloque, teniendo forma cúbica. 

Guarda la ley de la frontalidad, ya que el único detalle de a parte posterior de la estatua es el halcón. El resto es liso, ya que la estatua está hecha para verse de frente.

Cumple también la ley de la simetría. La escultura es completamente simétrica, dividiéndose en dos partes iguales respecto a un eje vertical, salvo por la posición de las manos.

Muestra hieratismo y rigidez definidas como la representación tranquila y ambigua, y una inmovilidad, casi de reposo.

Por último, la representatividad. La escultura egipcia tiene un fin, aparte del puramente estético. Bajo mi punto de vista, la estatua nos representa a Kefren como a un rey que toma la personalidad de un dios, fundiéndose en el abrazo de Horus, que lo apoya y lo protege.