lunes, 22 de abril de 2013

Iglesia de San Lorenzo.



Obra arquitectónica con planta de cruz latina, de tres naves y capillas laterales. Presenta cubierta exterior a dos aguas en la nave central y a un agua en las laterales.

 Construcción realizada en piedra, con mármol para los revestimientos decorativos y material de relleno en las bóvedas.
 Nos hallamos ante un edificio que presenta una planta de cruz latina muy alargada. Está dividido en tres naves a las que se adosan capillas laterales.
La nave central, de mayor altura y anchura que las otras, presenta una arquería con arcos de medio punto sostenidos por columnas corintias, cuyos capiteles sostienen cubos de entablamento con arquitrabe, friso y cornisa. A mayor altura aparece un muro perforado por amplios y esbeltos vanos de medio punto que permiten la iluminación natural del interior del templo. La cubierta interior de la nave es plana, con casetones decorados mediante rosetones dorados sobre fondo blanco.
Las naves laterales presentan bóovedas vaídas que apean, a un lado, sobre las columnas de la nave central y, al otro, sobre pilastras de orden corintio. Sobre éstas, a los lados externos, encontramos óculos de iluminación.
Las capillas de los extremos, siete a cada lado, muestran un acceso con arco de medio punto y se cubren con bóveda de cañón.

Por su parte, el transepto presenta en su frente cinco capillas , todas ellas rematadas con testero plano. La central, a modo de ábside, se alinea con la nave principal y posee el mismo tipo de cubierta adintelada. El testero queda enmarcado por dos columnas corintias sobre las que se alza una tribuna, generando una doble altura en la que se aprecian sendos arcos de medio punto. La otras cuatro capillas se alinean con las naves laterales y se cubren, al igual que éstas, con bóvedas vaídas. Además, posee el transepto otras tres capillas en cada uno de sus extremos, orientadas hacia la cabecera del templo (en un caso) y hacia el crucero (en los otros dos).
Adosados a ambos lados del transepto se encuentran dos amplios espacios, que sobresalen de la estructura del templo. Son las llamadas "Sacristía Vieja" (obra del propio Brunelleschi) y "Sacristía Nueva" (obra de Miguel Ángel).El crucero se cubre con cúpula semiesférica que aparece al exterior cubierta por una estructura a modo de cimborrio.
Al exterior el templo presenta una fachada inconclusa, hecha en piedra y ladrillo, ya que no se llevó a cabo su revestimiento con decoración de mármoles. Sin embargo, hacia el interior, la basílica muestra una contrafachada (obra de Miguel Ángel) que posee en la zona central un balcón sobre columnas corintias que enmarca la puerta principal, quedando a sus lados otras dos laterales.
No hallamos en la propia edificación referencias simbólicas evidentes, más allá de la que nos muestra la propia planta de la basílica, cuya cruz latina es una referencia obvia al más conocido símbolo de la religión cristiana. Por otra parte, la propia majestuosidad del edificio viene a simbolizar el creciente poder de la familia de los Médicis, que encargó su construcción.


La pesca milagrosa- Rafael Sanzio









Para cubrir los frescos quattrocentistas del presbiterio de la Capilla Sixtina, el papa León X encargó a Rafael la ejecución de una serie de diez cartones que serían convertidos en tapiz por el maestro flamenco Pieter van Aelst. Era una excelente oportunidad para comparar el estilo de Sanzio con el de Miguel Ángel  por lo que Rafael no defraudó a su cliente, considerándose como autógrafos la mayoría de los cartones, colaborando con el maestro Giulio Romano y Gianfrancesco Penni. Toda la serie está inspirada en los Evangelios y en los Hechos de los Apóstoles.Según san Lucas ( 5; 1-12) cuando Cristo predicaba en el lago Genesaret solicitó a Simón Pedro que echara las redes para la pesca, obteniendo una captura tan numerosa que necesitó la ayuda de otra barca. Simón cayo a los pies de Cristo ante tan increíble pesca diciendo: "Señor, apártate de mi que soy un hombre pecador". Jesús le contestó: "Deja de temer; desde ahora serás pescador de hombres". Este es el momento elegido por el pintor para el cartón que contemplamos, destacando el preciso movimiento de las figuras cuyos escorzadas posturas se asemejan a las obras de Miguel Ángel  al igual que el aspecto escultórico y la acentuación de la anatomía. La escena se desarrolla en un amplio y luminoso paisaje, creándose una acertada sucesión de ritmos que refuerza el aspecto dramático y teatral de la composición, anticipándose el maestro al Barroco.

http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/6948.htm

Capilla Sixtina.

El nombre de esta viene financiado por el papa que planeó su proyecto, Sixto IV (1471-1484). La decoración de este siglo de las paredes incluye; las falsas cortinas, las Historias de Moisés (Paredes Sur-entrada) y de Cristo (Paredes Norte-entrada) y los retratos de pontífices (Paredes Norte-Sur-Entrada). En las pared norte destacan los frescos del Bautismo de Cristo y de la entrega de las llaves a San Pedro. En la Pared Sur destaca la Prueba de Moisés, de Botticelli. Fue realizada por un equipo de pintores formado entre otros por Sandro Botticelli y Pietro Perugino. Las dimensiones son 40,9 de largo por 12,4 de alto.

En la bóveda de cañón del techo se pintó un cielo estrellado entre 1481-1482. El 15 de Agosto de 1483 el papa consagró la nueva capilla a la Asunción de la Virgen. Aunque posteriormente se decidió modificar la decoración de este, confiándole la tarea a Miguel Ángel en 1508. En la parte central de la bóveda se encuentran nueve escenas sobre diferentes acontecimientos históricos relatados en la Biblia. Cronológicamente son, Dios separando la luz de las tinieblas, la creación del sol y los astros, la separación de la tierra y las aguas, la creación de Adán, la creación de Eva, El pecado original, la expulsión del paraíso terrenal, sacrificio de Noé, el diluvio universal y la ebriedad de Noé. En Octubre de 1512 se termina totalmente y el día de todos los santos se consagra con una misa solemne. En el conjunto de la bóveda destaca la creación del hombre.


En los espacios entre enjuntas aparecen sentados sobre tronos 7 profetas y 5 sibilas. En las 4 pechinas angulares se observan las Salvaciones de Israel mientras que las enjuntas y lunetos (Paredes Norte-Sur-Entrada) se ven los Antepasados de Cristo. Hacia finales de 1533 el pala Clemente VII encargó a Miguel Ángel la pintura de el Juicio Final en la pared del Altar. La obra se realizó entre 1536-1541. En otras estancias también intervinieron artistas como Rafael, Leonardo y Bramante.  En el Siglo XVI se restauran los frescos del Siglo XV y las capilla en conjunto se restauraron a mitad del pasado siglo. 

La Capilla Sixtina es conocida por ser el lugar donde se eligen a los nuevos papas y ser la capilla de la casa Pontificia. 

Enlaces de interés:
http://es.wikipedia.org/wiki/Capilla_Sixtina

domingo, 21 de abril de 2013

San Andrés de Mantua


La Iglesia en honor a San Andrés situada en Mantua, es obra del arquitecto Leon Battista Alberti aunque terminada por Fancelli en 1472. Construida junto a un campanario de un monasterio benedictino de 1414.
Comenzando por la fachada, es una fachada tripartita, situada sobre una escalinata haciendo de podio rescatado de la tradición romana, concebida como un arco del triunfo de un sólo vano central. En la portada se refleja el contraste del orden gigante de las pilastras laterales de la portada y el orden normal  de las pilastras (todas las pilastras con un dintel de orden compuesto) que hacen de entablamiento del arco de medio punto continuado con una bóveda de cañón.  Todas las pilastras se hayan embutidas de medio cuerpo en la fachada. En los laterales adintelado, rectangular ciego y rectangular abierto. Que contrastan con el gran vano central que ocupa toda el alto de la fachada aunque antecede a una puerta de proporciones no muy grandes. La fachada está rematada por un frontón triangular de herencia clásica y sobre este un arco de medio punto. La fachada sigue la idea de la proporción entre las partes para resaltar el conjunto.

En el interior del templo, se observa que es una iglesia de planta de cruz latina aunque tiene la peculiaridad de tener una sola nave, ya que las laterales no existen,en lugar de ellas hay capillas entre los huecos que dejan los contrafuertes. Una bóveda de cañón con casetones cubre toda la techumbre de la nave central y bóvedas de cañón también con casetones transversales en las capillas con respecto a la central.

 El alzado se estructura en dos partes, el mayor que corresponde a las pilastras de grandes proporciones sobre las que recae el peso de las cubiertas y de la bóveda y la estructura para los entablamientos y pilastras que recogen el peso de los arcos y las bóvedas de las distintas capillas. En el crucero se encuentra una cúpula sobre pechinas y sobre tambor con linterna y en el ábside destacan óculos por los que entra iluminación. Resalta el conjunto enormes grupos de pinturas en la pared en cada capilla. La estructura en conjunto se seguiría retocando durante 300 años. En el conjunto se observa el equilibrio y armonía entre las partes que tanto obsesionaba al autor.

Coronación de la Virgen. Fresco del convento de San Marcos.


Autor: Beato Angélico
Fecha: 1434-35
Museo: Galería de los Uffizi
Características: 112 x 114 cm.
Estilo: Renacimiento Italiano
Material: Temple sobre tabla

Comentario
Esta tabla presenta otra fórmula iconográfica que utilizó Fra Angelico para la representación de la Coronación de María, introduciendo incluso un detalle anecdótico en el motivo principal de la obra. El artista ha confiado toda la fuerza de la composición a la fuerte iluminación que produce el fondo de oro y los diferentes ribetes dorados con los que siluetea a las figuras asistentes al evento. Son los personajes y su distribución espacial los que crean el espacio fingido de la representación, en medio del ámbito de luz de la esfera celestial. Sólo unas pequeñas nubes en color azul, casi imperceptibles, sostienen a las figuras. Del grupo argumental de María y Jesús, del que emanan rayos de luz, irradia todo el resto de la composición, en la que ángeles músicos y santos se disponen en semicírculo y, la mayoría de ellos, de riguroso perfil. Sólo la figura más adelantada de la Magdalena, de rojo en la parte inferior del conjunto de la derecha, introduce al espectador en el acontecimiento, pues su mirada traspasa los límites de la representación pictórica. Pero no asistimos a la Coronación de María exactamente; Fra Angelico ha figurado el momento anecdótico en el que Jesús coloca una piedra preciosa en la corona de su madre. El retablo de los Uffizi se completaba en su predela con la representación de los Desposorios de María y la Dormición de la Virgen, actualmente en el Museo de San Marcos de Florencia.

En el cristianismo católico y ortodoxo la Coronación de la Virgen es una secuencia más dentro del ciclo de la vida de la Virgen María. Pertenece esta creencia a la tradición y su referencia en los libros sagrados de la Biblia se encuentra en el capítulo 12 del libro del Apocalipsis. Su promoción está en un relato atribuido a San Melitón, obispo de Sardes (ciudad de Asia Menor) en el siglo II, que fue divulgada en el occidente cristiano el siglo VI por Gregorio de Tours y más tarde en el siglo XIII por Santiago de la Vorágine en su Leyenda dorada.
El relato supone que inmediatamente después de su muerte, María sube a los cielos (Asunción de la Virgen) y allí es coronada por Cristo, Dios Padre o la Trinidad.


Cúpula de Santa María de las Flores.


Autor: Filippo Brunelleschi (1377-1446).

Estilo: Arte del Renacimiento. Cuattrocento.

Género: Arquitectura. Religiosa. Exterior.

Cronología: Siglo XV (1420-1461). Florencia (Italia).

Análisis:

La Catedral de Santa Mana del Fiore, en la ciudad de Florencia, es una de las obras más importantes y, al mismo tiempo, más influyentes del Renacimiento; decisiva hasta el punto de que ha sido tomada como referencia esencial de este estilo, ya que la Cúpula que remata la Catedral gótica abre las puertas al nuevo estilo renacentista.
Se trata de una cúpula de dimensiones colosales, 42 m. de altura, apuntada o parabólica al exterior (no podía desentonar con el resto de la catedral gótica) y rematada por una gran linterna, con una estructura realizada con ladrillos, sobre una base octogonal (como era el tambor ya construido) y compuesta de dos cascarones o cúpulas paralelas. Se trata de la mayor estructura de ladrillo del mundo, construida con ladrillos romanos, de muy buena calidad, y fabricados bajo la estricta supervisión de Brunelleschi. Así, la cúpula está integrada por dos cascarones, uno dentro de forma semicircular y otro exterior, de sección octogonal, formado por ocho lunetos triangulares que se curvan sobre aristas de mármol. Aunque, posiblemente, la intención de Brunelleschi era construir una cúpula semicircular, el hecho de que conociese los problemas que el muro presentaría para sustentarla, para soportar sus fuertes empujes, le llevó a realizar una segunda cúpula de sección poligonal de ocho lados y apuntada que se encargase de neutralizarlos. La cúpula exterior y la interior se unen mediante gruesas piedras colocadas en la base de las mismas. En el exterior de la cúpula es posible ver ocho nervios, a los que han de sumarse otros dos en cada uno de los paños que permanecen ocultos. Para su construcción se utilizaron ladrillos huecos dispuestos en opus spicatum, un aparejo empleado ya por los romanos que recibe esta denominación porque la manera en que se colocan los ladrillos recuerda a las espinas de un pescado. Este conjunto está culminado por una linterna por la que penetra una luz blanca, limpia, que nos remite más al Panteón de Roma que a la luz de los edificios góticos, coloreada e irreal. De la misma manera, la concepción del espacio, la tendencia a la centralización que queda perfectamente expresada en esta obra, nos hablan del deseo del hombre renacentista por volver a colocarse en el centro de la Creación, antes ocupado por la figura de Dios, por recuperar el antropocentrismo del mundo clásico.
El tambor está revestido en el exterior por placas de mármol blanco de Carrara y verde de Prato, dispuestas en bandas, como era costumbre en la arquitectura medieval italiana, que acentúan la sensación de horizontalidad contrastando con la verticalidad de la cúpula. La linterna, con sus 16 metros de altura y un peso aproximado del 10% de total de la cúpula, es una pieza clave en el conjunto arquitectónico. Hasta aquel momento las linternas eran pequeñas o inexistentes.
Como ya hemos dicho, la cúpula se levanta sobre un cimborrio octogonal y subdivide su peso, para dar menos empuje, con una cúpula interior más baja y una cúpula externa que, peraltándose en arco apuntado, sirve de contrafuerte a la cúpula interior. En efecto, las cúpulas semiesféricas tienden, debido al peso de su centro, a hundirse de manera que sus extremos se abren hacia fuera; en cambio, las cúpulas apuntadas tienden a abrirse por la cúspide y, en consecuencia, sus extremos ejercen un gran impulso hacia dentro. De esta manera, contradecía muchas opiniones de la época, que auguraban que esa cúpula tan grande cedería irremediablemene.Al combinar ambas, Brunelleschi pudo contrarrestar el empuje horizontal de la cúpula semiesférica con el peso, en sentido contrario, de la cúpula exterior de perfil apuntado (es el mismo sistema que las cúpulas cistercienses). La idea de las dos cúpulas permite, por otra parte, dejar un espacio libre entre ambas, con lo que se resuelve asimismo el problema de la accesibilidad a la parte alta de la construcción y al trasdós de la cúpula interior.

Introdujo también el sistema de construirla sin cimbras: la cúpula no se podía levantar con los medios técnicos disponibles (ya no se sabían construir cimbras tan grandes). Brunelleschi hubiese podido intentar recuperar la técnica olvidada, utilizada en el Trecento, pero optó por inventar una nueva técnica, pero no para construir cimbras sino para autosostener la cúpula durante su construcción: la cúpula se iba cerrando a medida que iba subiendo.

fuente: http://artetorreherberos.blogspot.com.es/2010/01/comentario-de-la-cupula-de-santa-maria.html
video: http://www.youtube.com/watch?v=d8c6BZ7jcG8
                           CREACIÓN DE ADÁN DE LA CAPILLA SIXTINA



El Papa Julio II, encargó al artista Miguel Ángel Buonarrotti que pintase la bóveda de la Capilla Sixtina del Vaticano. Dicha capilla se construyó en el último cuarto del siglo XV siendo Papa Sixto IV, y estaba decorada en su parte inferior por una serie de pinturas al fresco realizadas por artistas como Ghirlandaio, Perugino, Botticelli, etc.
La bóveda era una estructura de 40 metros de largo por 13 de ancho y presentaba una dificultad añadida que era la presencia de lunetos. Miguel Ángel se enfrenta al encargo reorganizando el espacio a su manera, trazando unos marcos arquitectónicos inexistentes, dividiendo la bóveda por diez arcos fajones fingidos en nueve sectores transversales. A través de falsas cornisas pintadas aparecen tres registros, en el inferior, los lunetos (parte superior de las paredes), en el central, aparecen los Triángulos, las Pechinas y los Tronos (con siete Profetas y cinco Sibilas) y, en la zona central de la bóveda se encuentran las escenas bíblicas, del Antiguo Testamento desde la creación del mundo (separación de la luz y las tinieblas), hasta el último profeta, siendo la central la Creación de Adán.
 
Esta escena bíblica de la Creación aparece representada con el gesto grandioso de Dios, el Dador de Vida, proyectado a través del contacto electrizante de los dedos que rozan a Adán, infundiéndole vida a través de los mismos, entendiendo por vida, el Alma, las capacidades superiores del hombre. Es un contacto el que se establece a través de sus dedos de dos tipos de seres, la fusión del alma y del cuerpo, en la suprema representación de lo que significa el Ser Humano. El Creador está pletórico de fuerza y poder, es grandioso como una tormenta que, veloz como una exhalación recorre el espacio infundiéndolo de vida.
La grandiosa representación la realiza con un dibujo firme logrado a partir de aplicaciones de tonos claros y oscuros que crean un gran efecto plástico. El dibujo diseña además los volúmenes perfectamente delimitados. Las líneas compositivas son diagonales dando a la escena un gran dinamismo. La gama de colores fríos (azules, verdes, violetas) actúa como elemento sedante y apacible, ya que interfiere en la luz distanciando los objetos. La perspectiva es una de las grandes conquistas de esta secuencia, ya que hay una perfecta captación tridimensional que logra con intrincados y complicados puntos de fuga y con unos perfectísimos escorzos nunca antes realizados en la historia de la pintura.
En el gigantesco Adán, Miguel Ángel nos representa no a un hombre, sino a una gran escultura, de tamaño mayor que el natural, fuerte, musculoso, bello, que encarna la grandeza de Dios en el género humano, que es obra del Creador. La inspiración de Miguel Ángel es la Biblia, sin olvidar la helenista que recibe a través del “Laoconte y sus hijos”, que estudió directamente, con lo que es resultado es el Neoplatonismo que define la obra del “Divino”.
Miguel ángel tardó cuatro años en realizar esta magna obra, pero al final sus inmensos esfuerzos se vieron recompensados ya que despertó la admiración del público desde el primer día hasta la actualidad.
http://es.wikipedia.org/wiki/La_creaci%C3%B3n_de_Ad%C3%A1n_(Capilla_Sixtina)