domingo, 14 de diciembre de 2014

Chafar



Nos encontramos ante una obra arquitectónica procedente del arte islámico, concretamente un abanico de arcos policromados entrecruzados o también llamados mixtilíneos que nos permiten ver con una iluminación buena y una decoración extraordinariamente increíble situados en la Capilla de Lucernario o de Villaviciosa en la Mezquita de Córdoba.






Estos arcos están sustentados por unas columnas de fustes lisos con capiteles encintados o almohades y también se prolongan unas columnas más pequeñas adosadas a los arcos con fustes lisos y capitel califal cordobés conocido como técnica de trepanado. Los arcos tienen una decoración ataurique en las dovelas y en las molduras de los propios arcos. Estas columnas destacaban por colores como el rosa y el azul. Las columnas están hechas de materiales como el mármol jaspeado y el alabastro, que semejan un bosque de palmeras.

Fue encargada el 17 de octubre del año 916 por al-Hakam II a su chambelán Chafar, que firmó su intervención con tres obras ejemplares: un lucernario en la actual capilla de Villaviciosa, encubierto por una imponente cúpula nervada y acotado mediante un abanico de arcos polilobulados y entrecruzados sobre columnas rosas y azules; la maqsura, donde repite la fórmula anterior triplicada; y el mihrab, concebido en forma de habitación por vez primera en la historia del arte islámico, ya que se correspondía con el nicho de las luces coránico, símbolo de la presencia divina en el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario