sábado, 17 de mayo de 2014

Las Tres Gracias. Pedro Pablo Rubens



Realizada entre 1630-1635 es una obra de Pedro Pablo Rubens, pintada al óleo. Fue adquirida por Felipe IV entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento -el 30 de mayo de 1640- pasando a decorar alguna de las salas del Alcázar de Madrid. Pertenece a la etapa de la pintura barroca de la escuela flamenca. Actualmente, la podemos encontrar en el Museo del Prado de Madrid.

En la imagen aparecen las tres hijas de Zeus, Aglaya, Talía y Eufrosine, las tres gracias de la mitología griega. Se representan a dos de ellas de perfil y la del medio, de espaldas con la cabeza vuelta, estando las tres con el cuerpo desnudo. Simbolizan el amor, la belleza, la sexualidad y la fertilidad.

El trío está enmarcado con un árbol a la izquierda que se tuerce y quiebra con contraste cromático y el color de una gasa en la rama y a la derecha hay un cupido con una cornucopia dorada de la que cae agua y arriba del cuadro una guirnalda de flores. A esto se le une un gran colorido y luz, con un fondo en el que se representa un paisaje en el que hay una seria de animales.

Las tres gracias están representadas con un peinado de la época, desnudas y reunidas, pero conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente y las miradas, parecen iniciar una danza al tener todas una actitud delicada y un pie retrasado. Se caracterizan por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus contornos.

La composición es elegante y las carnaciones claras irradian luz a la obra, con seguida con la fusión de los tres colores primarios. El colorido es muy brillante y predomina el color sobre el dibujo. Hay movimiento en los escorzos y posturas de ellas, además del círculo que forman.

Se dice que Rubens pintó el retrato de su segunda mujer Helena Fourment, o variaciones del rostro de su esposa Isabella Brant. Otros dicen que aparece el rostro de las dos, siendo el de Helena la mujer más rubia que se sitúa a la izquierda del cuadro, y el de Isabella, el que aparece más a la derecha del cuadro.





La originalidad de los primitivos flamencos se perdió en el siglo XVI por la influencia italiana, pero en el XVII Rubens otorga de nuevo un carácter peculiar a la pintura flamenca. El catolicismo imperante en la zona contribuyó a mantener la importancia de los temas religiosos, pero estos no se caracterizan por la emoción, sino que la pintura de Flandes destaca por su optimismo y carácter alegre, inclinada a los aspectos más placenteros de la vida.

El autor revela una evidente admiración por Tiziano en el desnudo femenino como podemos observar en esta obra. Otras obras del autor son: "El juicio de Paris" y "El descendimiento". Otros autores de la época son Rembrandt de la escuela holandesa y Velazquez como ejemplo de la pintura del barroco español.



https://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/las-tres-gracias/

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