domingo, 22 de noviembre de 2015

Urbanismo en Roma

 Las ciudades de nueva planta se trazaron sobre un plano geométrico, inspirado en el urbanismo helenístico y experimentado con éxito en los campamentos militares. El siguiente paso era delimitar las dos calles mayores: el cardo, que se cruzaba en ángulo recto con el decumanus, formando en su intersección un espacio público: el foro. Estas vías coincidían con las cuatro puertas que se abrían en la muralla, orientadas hacia los puntos cardinales. Luego se cortaban longitudinal y transversalmente los cuadrantes interiores por arterias secundarias, dando origen a manzanas regulares destinadas a viviendas. El diseño urbano se convertía en un confortable damero, proyectado en el subsuelo a través de un sistema de cloacas con el fin de canalizar aguas residuales. En las afueras se situaron las necrópolis con una rica tipología de tumbas, entre las que sobresale el columbario, con nichos para depositar cenizas.

La utilización de nuevos materiales como el hormigón permitió elevar muros gruesos y voltear arcos, bóvedas y cúpulas. La ligereza, resistencia y bajo coste del ladrillo lo convirtió en el material idóneo para los paramentos, que en los edificios emblemáticos se revestían con placas de mármol. Otras particularidades del genio constructivo romano serían el descubrimento del ábside como eje de simetría horizontal y de la cúpula como eje simetría vertical. Se empleo el dórico en la planta baja por su robustez, seguido en los pisos superiores por el jónico, corintio y un módulo específicamente romano, el compuesto.

Planta de una ciudad romana:




Foro. Es una espaciosa plaza rectangular abierta en el corazón de la ciudad, donde se manifiesta el poder político, comercial y religioso. Los edificios que representaban estas tendencias eran la curia, la basílica y el templo. A la entrada y en el centro de este privilegiado espacio social latía el protagonismo glorioso de sus habitantes, visibles en sus arcos triunfales y columnas honoríficas. La estatua del emperador presidía el lugar y en los soportales se establecían tiendas.



Curia. Es el lugar de reunión del Senado y en sus aledaños se alzaban las tribunas públicas desde donde los oradores dirigían los mítines al pueblo.



Basílica. Servía de bolsa de comercio y tribunal de justicia. Su aspecto es el de un rectángulo, dividido en tres naves interiores por hileras de columnas; la cabecera se remata por un ábside y enfrente se abre la puerta de acceso. Un diseño que se convirtió en el predilecto de culto cristiano tras la Paz de la Iglesia.



Templo. Derivó del griego, pero presenta características propias, como la elevación sobre un podio con escalinatas y la invasión del espacio sacro por la cella, hasta el punto de embutir en sus muros las columnas perimetrales.

La Maison Carrée resume esta fórmula, que compaginará con la planta central en el Panteón de Roma. Fue germinado por Agripa en el 27 a.C ,sin embargo, varios incedios obligaron a Adriano a reconstruilo un siglo después. Está precedido por un pórtico columnado, que deja paso a la gran rotonda cerrada por una cúpula acasetonada, cuya altura de 43,50 metros es idéntica al diámetro de la base.

Imagen de la Maison Carrée:




Circo. Era el lugar donde se desarrollaban carreras de carros, tenía capacidad para 240 000 personas y abría sus puertas 240 días al año. Su diseño está copiado de los hipódromos griegos, y consta de una pista rectangular con los extremos redondeados para facilitar el giro de las cuádrigas, que debían dar en cada concurso 7 vueltas alrededor de una spina. Cuatro empresas se disputaban el precio en metálico, que tenían el capital invertido en sueldos de aurigas, caballos, talleres de reparación, establos...



Teatro. Se levantó a ras de suelo, diferenciándose del griego, que aprovechaba la pendiente de una colina para acomodar el graderío . El más representativo es el Teatro de Marcelo, situado en la capital, con capacidad para 20 000 personas y fue imitado en todas partes. En España se conservan 21 teatros como el de Itálica, Segóbriga o Emerita Augusta.

Teatro romano de Mérida:



Los conciertos musicales y recitales poéticos se celebraban en el odeón, cuya estructura es similar a la de un teatro, pero de proporciones reducidas para mejorar la acústica.

Anfiteatro. Es la unión de dos teatros, y se convierte en el marco ideal de las distracciones violentas. Se representaban cacería de animales y enfrentamientos entre fieras salvajes, las ejecuciones de los condenados y , en tiempo de persecuciones, los martirios cristianos. Pero sobre todo, el mayor foco de atención y lo que recogía más audiencia eran los combates entre gladiadores. También, en circunstancias excepcionales se organizaban batallas navales (naumaquias), tras impermeabilizar el suelo y convertirlo en un estanque.

El Anfiteatro Flavio es el monumento más grandioso de la Roma Imperial. Las obras comenzaron en el año 72 por Vespasiano y las acabo Tito en el año 80, con cien días continuados de regocijos
En la fachada exterior se escalonan los cuatro ordenes clásicos de la escultura greco-romana, bajo las gradas corre un elaborado sistema de pasillos abovedados que posibilita al público acceder y desalojar fácilmente la localidad, y en la arena se hunde un foso subterráneo con jaulas de fiera, enfermería y depósito de cadáveres, que se techa con tablazón de madera. Un destacamento de marinería protegía a los asistentes del sol.

Reconstrucción del Anfiteatro Flavio:



Anfiteatro Flavio en la actualidad:




Termas. Era un gran complejo deportivo que el romano frecuentaba por razones de higiene corporal, como mantenimiento de la salud física y cultivo de las relaciones sociales. Son obras de ingeniería avanzada que responden a un diseño común, consistente en insertar las salas de baño en el interior de un amplio espacio dorado de jardines, gimnasios, pistas de atletismo y biblioteca. El núcleo, del balneario lo constituye la pisca. En los flancos de distribuyen los vestuarios o apoditerium y las salas climatizadas por calefacción: tepidarium y caldarium.



El suministro de agua llegaba a través de los acueductos.

Acueducto Romano de Segovia:



Vivienda doméstica. La plebe y la clase media vivía en alquiler, los inquilinos se hacinan en bloques comunitarios de pisos de cuatro o cinco plantas, llamados insulaes. La madera predominaba como material de construcción, acarreando graves problemas de incendios y frecuentes amenazas de ruina. Estas “colmenas” gélidas en invierno y cálidas en verano, se distribuyen a lo largo de un pasillo , carecen de agua y la cocina y las letrinas eran comunitarias.

Insulae romana:






Las Domus eran amplias y lujosas mansiones unifamiliares de los patricios, pavimentada de mosaicos y con decoración pictórica sobre las paredes. El desarrollo interno de la vivienda es el resultado de añadir a la casa tradicional con atrium y tablinum.


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