Nos encontramos frente al Patio de los Leones del Palacio de Mohammad V en la Alhambra, Granda. Fue mandado a construir por Mohammad V, en el año 1363. Muhammad V otroga al área de los palacios su configuración actual. La tradición oriental aconsejaba que cada monarca construyese su propia residencia, y, en cumplimiento de esta construmbre, ordena edificar el Patio de los Leones.
Es un patio de crucero con una fuente de doce leones en el centro, que expulsan chorros de agua por sus fauces. La fuente había pertenecido a la casa del judío José ibn Nagrella, ajusticiado con 3000 hebreos más en el espantoso pogrom granadino de 1066, y cuando, tres siglos después, se reutiliza en la Alhambra se hace con fines simbólicos: el agua es <<plata fundida>> que representa los dones del sultán y los leones sus guerreros leales, a quienes colma de favores. En los cuatro frentes del patio se abren otras tantas dependencias: la Sala de Mocárabes, la Sala de los Reyes, la Sala de los Abencerrajes y la Sala de las Dos Hermanas, con el mirados de Daraxa al fondo.
La fuente central tiene 12 leones que manan agua por su boca, tanto los leones como la taza, datan del siglo XIV y de la misma procedencia y material (mármol de Macael, Almería) siendo fabricada la fuente en su conjunto, tanto leones como taza, al mismo tiempo. A su vez, se ha podido descubrir tres tipologías de leones en base a sus elmentos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola.
En el borde de la taza hay inscrito un poema en árabe. Se cuenta o se cree que esta fuente pertenecía al palacio que poseía un judío -Ibn Nagrela- en algún lugar de la Alcazaba. La taza tiene una inscripción compuesta por Ibn Zamrak y que dice: "Bendito sea aquel que otorgó al imán Muhammad bellas ideas para engalanar sus mansiones" .
Esta fuente tenía un complicado sistema de funcionamiento que permitía mantener el agua en la fuente como una lámina, el cilindro central de la taza la abastecía y evacuaba a la vez, de forma que el agua nunca la desbordaba.
La fuente es un símbolo judío que representa a los doce toros que sostenían la fuente que Salomón construyó en su palacio. También los leones pueden representar a las doce tribus de Israel sosteniendo el Mar de Judea.
Este patio está porticado, de base rectangular formado por la unión de dos cuadrados
perfectos.
Posee 124 columnas y 11 tipos de arcos. Las columnas son de mármol de
Macael (Almería). Las cuales se agrupan en conjunto de dos(columnas geminadas), tres, y
hasta cuatro en las esquinas, sustentando, o bien sólo apuntalando, las
arcadas de filigrana, siendo simétricos los lados mayores y asimétricos
los menores, de los que avanzan sendo pabellones hacia el patio, en
cuya intersección de ejes transversales y longitudinal se ubica la
fuente con los leones.
Alrededor, las alcobas,
salas privadas del sultán y esposas con piso
alto abierto, falta de ventanas que miren al exterior, pero con jardín
interior como corresponde a la idea musulmana del paraíso. De cada sala
fluyen 4 arroyos que van al centro: los 4 ríos del paraíso.
Los materiales utilizados son tapial,
estuco, ladrillo, yeso, cerámica (alicatado), mármol y madera. Todo
el patio queda rodeado por pórticos con cubiertas a varias aguas que sustentan
los muros y columnas de mármol y fino fuste con capiteles cúbicos, grandes
ábacos y función decorativa. Bajo el friso corren arcos peraltados. Los arcos
de los pabellones y extremos de los lados más largos, sin embargo, son de cortina con mocárabes con paños de sebka calados sobre ellos.
Se da importancia a la luz y los vanos son numerosos.
Los pabellones están
cubiertos con cúpulas de media naranja que se apoyan en pechinas de mocárabes.
Además, encontramos techumbres planas.
Predomina la decoración e
incluso podemos hablar de que existe horror vacui.
Las
columnas de base ática tienen el fuste coronado de múltiples collarinos, que
crean un efecto de claroscuro, y doble capitel. Los fustes de sus columnas son cilíndricos,
muy delgados, con unos anillos en la parte superior. Los capiteles son de forma
cúbica, y, sobre ellos corren inscripciones. Las planchas grises de
plomo convierten los empujes horizontales en verticales.
Los
vanos se encuentran adornados también con elementos de yeso, al igual que la
pared, escondiendo la pobreza de los materiales constructivos con la riqueza
ornamental. También encontramos epigrafía en la fuente de los leones, unos
versos escritos por Ibn Zamrak que
elogiaban al sultán. Toda
la decoración estaba policromada.
Los dos
templetes que avanzan a los dos lados opuestos del patio son como un
recuerdo de la tienda de campaña de los beduinos. Son de planta
cuadrada, decorados con cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de
mocárabes. El alero es obra del siglo XIX. Toda la galería está techada
con artesonado de lacería.
Cabe destacar también un curioso jardín
hundido casi dos metros respecto al suelo actual, donde las copas de los
árboles frutales formarían una especie de césped, llenando la arquitectura de
naturaleza.
Por último, aquí os dejamos un vídeo donde podéis ver con mayor perfección el Patio de los Leones:
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