Esta obra de Miguel Ángel es muy importante porque se encuentra "in situ"; es decir, se encuentra en el lugar en el que el propio escultor la construyó. El Moisés de Miguel Ángel forma parte del sepulcro de Julio II; también construido por Miguel Ángel.
En el Moisés encontramos breves signos de movimiento y de serpentinata; estos signos son breves porque se trata de una escultura sedente; esto produce la sensación de que Moisés se va a levantar en cualquier momento.
Un rasgo muy característico de Miguel Ángel es dotar los rostros de las esculturas de expresiones; en esta escultura en concreto observamos la "terribilitá" que es la sensación de serenidad a la vez que de tensión juvenil en el rostro.
El Moisés también presenta rasgos de ira que están representados con los bultos o cuernos que le salen a Moisés de la cabeza.
Podemos observar también contraposto y torsión en el torso y por la posición de ambos brazos; y la sensación de la que antes hablábamos que parecía que en cualquier momento Moisés se iba a levantar es gracias a la posición de sus piernas; que tiene una pierna adelantada y flexionada y la otra más atrasada y con el pie flexionado también.
Creemos que Miguel Ángel quería proporcionar de divinidad a Moisés porque como podemos ver está descalzo.
Como ya hemos dicho, esta es una obra escultórica que pertenece al arte del Renacimiento; cuyo autor es Miguel Ángel y que fue construida en el año 1515. La escultura de Moisés forma parte del sepulcro de Julio II, mide 235cm, está hecho en mármol, y se encuentra en San Pedro in Vincoli, en Roma; lugar en el que se construyó.
De Miguel Ángel se conservan otras esculturas muy importantes como son las de los sepulcros de Lorenzo y Juliano de Medici.
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