lunes, 2 de septiembre de 2013

Éxtasis de Santa Teresa


Análisis:
Estamos ante una escultura formada por una religiosa en éxtasis ante la presencia de un ángel.
El material es el mármol blanco trabajado con una técnica extraordinaria, el artista ha plasmado a la perfección la escena, con una gran naturalidad.
La escultura presenta un solo punto de vista, frontal, el fondo de alabastro refuerza esta impresión. Esta representación, al estar sobre una nube, de sensación de ingravidez, en realidad el grupo está suspendido en el aire y eso hace que, aparentemente, parezca carente de volumen.
En su composición predomina la línea diagonal, que le da movimiento y dinamismo. Nos encontramos con un  aspa (cabeza del ángel al pie de la religiosa y cabeza de santa hasta el extremo opuesto). Es una escultura abierta, pues ambas figuras invaden el espacio que les rodea.
La luz penetra por una ventana, que no podemos ver, creando un efecto casi sobrenatural, ambientando muy bien la visión de la santa.
En cuanto al color, como ya hemos apuntado, el grupo presenta el color blanco del mármol, hemos de indicar que su entorno si es polícromo, pero  el enfoque y los contrastes  parecen enmascarar su monocromía.
Es una representación figurativa, naturalista y realista, un realismo un tanto exagerado, cargado de efectos de teatralidad, especialmente en la religiosa, con su actitud nos pone de manifiesto que está en un profundo éxtasis, un total abandono de lo material y una unión con Dios. El ángel, que esboza una ligera sonrisa, tiene una expresividad menor. También, es interesante estudiar las vestimentas, el hábito de la santa presenta plegados amplios, mostrándonos el carácter burdo de la tela, por el contrario la túnica del ángel presenta un drapeado fino dejando entrever las formas del cuerpo.
                 
Clasificación y comentario:

Estamos en presencia de una escultura barroca, siglo XVII, realizada por G. L. BERNINI, llamada “El Éxtasis de Santa Teresa”, pertenece a su tercer periodo. Se basa en un episodio descrito por la Santa en el libro de su vida, cuando en un arrebato de amor divino sintió como un ángel traspasaba con un dardo encendido su pecho, produciéndole a la vez dolor y deleite.
Era un tema de actualidad pues la Santa había sido canonizada hacia poco tiempo y se estaba renovando la iconografía. Su finalidad, como las imágenes religiosas del barroco, era despertar la atención y convencer, enternecer la sensibilidad y propiciar la devoción.
Fue creado para un espacio autónomo: La capilla Cornaro en la Iglesia de S. Mª de la Victoria en Roma. La arquitectura y su decoración están al servicio de la escultura, como si se tratase de un escenario, todo está pensado para atraer la atención hacia le nicho donde se encuentra el ángel y la Santa.
En las paredes de la capilla hay unos nichos con miembros de la familia Cornaro, que como espectadores asisten a la escena, como nosotros mismos, borrándose la barrera entre el mundo real y el del arte.      
Centrándonos en el momento histórico-artístico podemos decir que el término barroco, designa la cultura artística del siglo XVII y surge a finales del siglo XVI en el lenguaje técnico de los joyeros portugueses aplicándolo a una perla de forma irregular, no obstante, será a finales del siglo XVIII cuando adquiera un significado estético, pero con un sentido peyorativo, indicando lo recargado, complicado, ampuloso... Tendremos que llegar al siglo XIX para que se empiece a valorar su categoría artística y su independencia.    
Podemos indicar como características fundamentales que: Nace en Italia.  Será el medio propagandístico de la Contrarreforma.  Se pondrá al servicio de los monarcas absolutos, especialmente en España y Francia.  Muchos de los personajes de los cuadros del Caravaggio o Velázquez parecen sacados del teatro. Así como muchas de las formas arquitectónicas barrocas parecen grandes escenarios teatrales. Es un periodo de crisis, con un sentimiento de inseguridad que se reflejará en el arte: búsqueda de lo inestable, ruptura con lo clásico, dinamismo, violencia...

Volviendo a la escultura barroca podemos indicar que presenta los rasgos siguientes: Los materiales  varían, la piedra para exteriores y el bronce, la madera, el mármol y el alabastro para interiores. En los volúmenes se impone el ángulo desde donde van a ser contempladas. El movimiento es importante, con predominio de las diagonales y las formas abiertas. En la iluminación se  buscan fuertes efectos de claroscuro. Y la forma de expresión es naturalista y realista, las figuras aparecerán, en muchos casos llenas de pasión y movimiento con los ropajes hinchados, desordenados y agitados.
En cuanto a los temas serán variados, unos de carácter sagrados, de acuerdo con la Contrarreforma, pero también los habrá mitológicos y de carácter laico (retrato). Su finalidad oscilará desde lo meramente decorativo a lo didáctico- propagandístico.


Centrándonos en nuestro autor, su obra está llena de realismo, teatralidad y monumentalidad en las composiciones, movimiento y variedad de puntos de vista. Y podemos dividirla en 4 etapas: Etapa juvenil, con obras como  ENEAS Y ANQUISES,  APOLO Y DAFNE, DAVID… Segunda etapa: Alto Barroco como ejemplo tenemos a  SAN LONGINOS. Tercera etapa: Periodo medio  es el  más atractivo de su carrera con obras como EL  ÉXTASIS DE SANTA TERESA, LA TUMBA DE URBANO VIII…  Y La Cuarta etapa: Estilo tardío con LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO y LA ESTATUA YACENTE DE LA BEATA LUDOVICA ALBERTONI.

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