La rendicion de Breda o
las lanzas.
Obra realizada para el Salón de Reinos del madrileño Palacio
del Buen Retiro, actualmente destruido; se fecharía antes del mes de abril
de 1635 y representa un episodio de la Guerra de Flandes ocurrido el 5 de junio
de 1625. Tras un año de sitio por parte de las tropas españolas, la ciudad
holandesa de Breda cayó rendida, lo que provocó que su gobernador,
Justino de Nassau, entregara las llaves de la ciudad al general vencedor, Ambrosio de Spínola. Pero Velázquez no representa una
rendición normal sino que Spínola levanta al vencido para evitar una
humillación del derrotado; así, el centro de la composición es la llave y los
dos generales. Las tropas españolas aparecen a la derecha, tras el caballo,
representadas como hombres experimentados, con sus picas ascendentes que
consideradas lanzas por error dan título al cuadro. A la izquierda se sitúan
los holandeses, hombres jóvenes e inexpertos, cuyo grupo cierra el otro
caballo. Todas las figuras parecen auténticos retratos aunque no se ha podido
identificar a ninguno de ellos, a excepción del posible autorretrato de
Velázquez, que sería el último hombre de la derecha; al fondo aparecen las
humaredas de la batalla y una vista en perspectiva de la zona de Breda. La
composición está estructurada a través de dos rectángulos: uno para las figuras
y otro para el paisaje. Los hombres se articulan a su vez a lo largo de un aspa
en profundidad, cerrando dicho rectángulo con los caballos de los generales. La
técnica pictórica que utiliza aquí el artista no es siempre la misma sino que
se adapta a la calidad de los materiales que representa, pudiendo ser bien
compacta, como en la capa de la figura de la izquierda, bien suelta, como en la
banda y armadura de Spínola. Breda volvió para siempre a manos holandesas en
1639.
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