Nos encontramos ante una obra escultórica, perteneciente al arte griego, concretamente con el Gálata Ludovisi, una copia romana en mármol de un original en bronce.
El Gálata Ludovisi fue encargado por el rey Átalo I para conmemorar la victoria sobre los celtas (gálatas). Mide 2,11 metros de altura y es la pieza central de un grupo escultórico. El escultor pudo ser Epígonas y está fechada en torno al año 225 a.C.
Es
una escultura helenística que representa a un gálata que acaba de
matar a su esposa para librarla de la esclavitud y, mientras sujeta
el cadáver, gira la cabeza hacia su enemigo en actitud desafiante,
al tiempo que se suicida, hundiéndose la espada en el pecho.
Esta
obra pertenece a la escuela de Pérgamo y es sumamente interesante
por los inmensos contrastes que presenta: hombre y mujer, desnudez
ascendente y vestido descendente, vivo y muerta, rostro expresivo y
rostro inexpresivo, la fuerza hacia arriba que está haciendo el
hombre para levantar a la mujer y el peso hacia abajo del cadáver...
También
nos asombra la gran variedad de puntos de vista que crea y que
obligan al espectador a moverse en torno a ella, ya que se trata de
una obra exenta.
Su
estructura es piramidal, con la espada como eje central y dos
diagonales cruzadas que forman los brazos respectivos de la pareja.
Su composición es cerrada, pues están enlazados y tocándose, sin
dejar ningún espacio abierto.
La
escena desprende mucho dramatismo y mucha teatralidad. Detalles como
la sangre que ya empieza a brotar de la herida causada por la espada,
ofrece mayor realismo a la escultura. O el gesto de desafío del
hombre, al girar la cabeza hacia atrás, mirando con valentía al
enemigo. El
hecho de que los griegos representaran al enemigo como seres llenos
de coraje y heroicidad era para ensalzarse a ellos mismos por haber
derrotado a contrincantes de tan alto nivel.
Por último, esta obra se encuentra actualmente en el Museo de las Termas, en Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario