martes, 3 de noviembre de 2015

Ménade Furiosa de Escopas.


Nos encontramos frente a una escultura griega, concretamente, la Ménade Furiosa hecha por Escopas. Se trata de una escultura exenta de bulto redondo. Se dice que pudo haber sido hecha por el 340 a.C. En la actualidad no se conserva la obra verdadera que fue hecha en bronce, sino que obtenemos una copia en mármol, que está en Dresde, Alemania. Esta obra en sus principios era polícroma.

Ménade  representa a una de las ninfas que acompañaba o rendía culto al dios griego Diónisos, que para algunos autores, posteriormente serán conocidas como “bacantes”.

Escopas es un escultor que se muestra preocupado por la representación de los estados del alma relacionados con la pasión, la violencia, el sufrimiento y el patetismo, tratando de representar el interior atormentado del personaje. Ello se traduce en cuerpos forcejeantes y, a veces, contorsionados, con los que muestra las interioridades del personaje, acompañado de las bocas entreabiertas, y los ojos hundidos. Había nacido en la isla de Paros, una de las denominadas “islas del mármol”, por lo que su material favorito será precisamente el mármol.

En esta escultura aparece retratada en plena orgía, con un cabrito muerto sobre los hombros. En esta obra, Escopas muestra el pathos  escopásico,por el cual el artista consigue complementar el dinamismo del cuerpo, para ello la boca la representa abierta, anhelante, y los ojos profundos.Escopas muestra predisposición por los irracionales y embriagados interrogantes del cortejo dionisiaco.

Es una figura femenina semidesnuda, de pie y cuerpo entero. La torsión del cuerpo, la profundidad de los pliegues y las ondas del cabello contrastan con una piel lisa y pulida. La ruptura de los ejes armónicos de la composición, la figura se concibe para ser vista de lado. Respecto a la estructura compositiva es abierta, la curva que marca el cuerpo, aumenta el intenso movimiento que agita la figura trasmitiendo un mayor grado de sensualidad. Un baile enloquecido por el vino, un cuerpo contorsionado, delirante, irracional. Este movimiento se acentúa más gracias al trabajo profundo de los pliegues que crean violentos contrastes de luz y sombra, de un efectismo en general muy impresionista. Respecto a la anatomía destaca por un perfecto estudio anatómico.

La obra simboliza la temática dionisíaca, representa los estados del alma relacionados con la pasión, el interior atormentado del hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario